sábado, 1 de julio de 2017

HISTORIA, MÍSTICA Y FUTURO DEL INFIP






(Presentación del libro SACHERI Y EL MANDATO ARGENTINO, INFIP-Escipion,  en INFIP, 27 de junio de 2017)[1]


1. Una reunión de trabajo y religiosa

            Cuando planificábamos este acto pensamos que, más que en  el tono “literario” de la presentación de un libro, debíamos darle el tono de una reunión de trabajo, por el mensaje de la obra que, siendo una primera historia del INFIP, quiere reivindicar su mística y su doctrina y proyectarlo al futuro. Y hacer una reunión en cierto modo religiosa, pues presentaremos públicamente la sábana ensangrentada por un mártir fundador de este Instituto.

            Por eso mis palabras de gracias, que ahora pronuncio, por cortísimas quedan al borde de la mala educación. Las dirijo (hablo de mi agradecimiento) a Gerardo, las dirijo a Agustín, fuerza nueva en el INFIP… - ¡ojo!, tenés una gran responsabilidad-   las dirijo a las autoridades del INFIP, en especial Dres. Montejano y Aguirre, y a Stella Maris, siempre presente e imprescindible, así como a todos Uds. por venir aquí y por comprar el libro, que no les recomiendo para nada… Pero sucede que el Instituto tiene un gran déficit que cubrir y a esto destinaremos lo que Uds. paguen por la obra. De modo que, reemplazando al Dr. Montejano lamentablemente ausente por una cuestión de salud, les digo a los que son socios, en nombre suyo, lo de siempre, que ¡paguen las cuotas!, y , ahora, que ¡compren el libro!, que vale $ 180, pero con una dedicatoria mía lo vendemos a $ 200, si quiere que se lo dedique a su tía vale $ 230, y le podemos vender 5 cobrándole 6… pequeñas usuras que el INFIP necesita.

            Por eso quise estructurar estas palabras, antes de referirme a la preciosa sábana, en torno a las enseñanzas de los tres fundadores, pero proyectando algunas ideas de acción a propósito de ellas.

2. Universidad y Argentina
           
            Tenemos esta enseñanza de Carlos, bien presente en los otros dos fundadores, que obra en la contratapa:
“Tenemos que tomar conciencia de que nuestra Nación es una gran nación invertebrada [… Ya Gerardo se ha referido al estado de la Patria] Porque el liberalismo en sus crisis seculares nos ha dejado un deterioro absoluto de instituciones. Entonces […] para vertebrarse en una forma definitiva, armónica, con una participación real y no «proclamada» de los distintos sectores de la comunidad nacional, de los verdaderos intereses, de los verdaderos derechos y autonomías sociales, la Universidad va a seguir jugando un papel rector”.
“El catolicismo argentino ha tenido una inteligencia, ha tenido una élite intelectual, pero éste es un caso prácticamente único en Hispanoamérica […] Evidentemente eso es una gracia de Dios por la cual rendiremos cuenta pronto”.

   Juan Antonio Widow nos confirmaba esta tesis, desde su mirada chilena amiga y autorizada, comparándonos incluso favorablemente con España en ese sentido. Por eso podemos decir, con el Himno Nacional argentino, que con nuestras tres columnas a las que refiere el libro, “aquí el brazo argentino triunfó”… La crisis de nuestra Argentina que retrataba Gerardo puede tener un principio de solución mirando a los fundadores…

3. El INFIP

            Nosotros recibimos la tradición de los tres fundadores, que es religiosa, que es patriótica argentina y académica. El INFIP debe ser la universidad argentina y cristiana que no tenemos. Y nuestra tarea universitaria debiera empezar por rescatar el pensamiento de los  tres. No estoy proponiendo nada nuevo, que no se haya empezado a hacer, como se verá.

4. La obra de Sacheri

            Sería una vergüenza que alguien que quisiera conocer el pensamiento de Sacheri, Meinvielle o Soaje viniera al INFIP y no se le supiera informar.     Lo que propongo al respecto en parte está ya hecho.
            En mi libro Sacheri: predicar y morir por la Argentina, hay una nómina de las obras de y sobre Sacheri conocidas hasta la publicación. Pablo Jaraj, de Rosario, y el Padre Javier Olivera, en sendas páginas de Internet han hecho lo suyo. A la brevedad haremos fotocopias de las obras de Sacheri y sobre Sacheri y dejaremos ejemplares, si Dios quiere, en el Convento Mater Dei de San Luis, y aquí. Ya en aquel convento hay coleccionada mucha cosa sobre Sacheri.
            La familia de Carlos con la ayuda de amigos, ha hecho nuevas ediciones de El Orden natural. Con el Dr. Ricardo Von Büren, Decano de Derecho UNSTA Tucumán que se ha venido expresamente y aquí lo tenemos en primera fila y el Escribano Jorge Martín Villalba, que no pudo venir desde Mendoza, hemos editado por Escipion Filosofía e Historia de las Ideas filosóficas y Orden social y Esperanza cristiana. (Hay aquí presentes, además de la Hermana Mercedes Cardoso, de Mater Dei, recién llegada de España, cuya papá figura con Soaje y Sacheri en una foto que obra en el libro, de la jornada tomista de Chile  del 10 al 15 de junio de 1974; y varios amigos correntinos, tierra que Sacheri amó y cultivó mucho). Si algunos se quejaban de que mi biografía es larga, pues en esos tres libros hay biografías breves, y en Orden social…  Una hermana de Mater Dei y algún otro amigo encararían la confección de biografías intermedias entre ambos extremos…
            Filosofía  y Orden social  fueron tipeados en computadora por jóvenes amigos de distintos puntos del país en un largo lapso de tiempo. En el caso de Filosofía  revisó y corrigió todo Von Büren. Juan Antonio Widow hizo una propuesta de sistematización, Ricardo Von Büren trabajó sobre ella y yo creo que le di un toque definitivo intrascendente.
            Respecto de Orden social y esperanza cristiana deliberamos mucho, sobre todo para ver qué entraba y qué no entraba en él, tratando de hacer un libro orgánico y no un rejunte. Y en cuanto a Filosofía… adoptamos el corte de camino que propuso Ricardo de publicarlo de una vez y no ponerle, como yo pensaba, notas explicativas que ciertamente demorarían todo.
            ¿Adivinen qué Banco pagó todo esto? ¿La Banca Morgan, el Banco de la Provincia de Buenos Aires o el City?
            – Están todos equivocados. Se aplicó el sistema TEP, patentado por las universidades privadas y también públicas argentinas, así como el sistema SF 1 y SF 2 … (Agustín, veo por las caras que estos tipos no saben de qué se trata…  - Ya se les voy a contar…).
            A raíz de las presentación del libro SACHERI: PREDICAR Y MORIR, siguiendo sugerencias del P. Armando Díaz, O.P., armamos un tríptico, que se ha repartido a Uds., con enseñanzas de y sobre Sacheri. Si Ud. quiere hacer algo mejor, métale y hágalo, si quiere divulgar eso, vaya a una fotocopiadora y haga 100 y reparta.

5. Oración

            En cuanto se habló de la posible canonización redactamos entre muchísimas personas que participaron, una oración, editada ya con cuatro imágenes o figuras distintas en Mar del Plata, Mendoza, San Nicolás y Paraná. Se les ha repartido la última, con la citada oración que, previa conversación en Roma, aprobó Monseñor Lona. Le gustó mucho la idea de la estampa a Monseñor Puiggari cuando alguna feligresa en MdP le celebró un posible santo laico argentino. Y Monseñor Taussig nos dio el consejo de que el texto sea fluido, fácil de memorizar y preparar el terreno de una posible canonización divulgando su figura. 
            Se han hecho retratos de Sacheri, en Tucumán, en Mar del Plata, en San Rafael; ha habido congresos destinados a él (y a Genta) y sigue habiendo instituciones que lo proponen como modelo.
            ¿Quieren les explique el método para solventar todo esto? …
            El TEP no  es “Tromboembolia pulmonar” sino el Trabajo Esclavo del Profesor ;
            SF1 significa “Falta de financiación”;
            pero todo se salva con “SF2”: “Sobra fuego”…

6. Presentación ne pereant probationes

            A un trabajo breve pero muy conciso y contundente de Edmundo Gelonch Villarino sobre del posible martirio de los nuestros, que envió a varios obispos, uno solo contestó pidiendo la ayuda de que no dejemos perder los testimonios. Fue Monseñor Bergoglio. Nos aconsejó entonces Monseñor Aguer aprovechar ese pedido de ayuda, y con el P. González Guerrico nos presentamos en el Obispado de San Isidro, sede en la que murió Carlos, el 18-XI-2009, solicitando que el Obispado de esa ciudad recabara testimonios de personas mayores. Me contestó el P. Alejandro Bunge, en nombre de Monseñor Casaretto, que debíamos hacerlo nosotros.
           
7. Testimoniales

            Nos pusimos, entonces, en la tarea de recabar las declaraciones, y entre 2010 y 2014 obtuvimos, luego de que en el medio algunos se negaron o no terminaron de hacerlo, los testimonios del Dr. Alberto Caturelli y señora, Alcides Rossi Querin (q.e.p.d. los tres), Juan Antonio Widow, Enrique Díaz Araujo, P. Carlos Buela, todos debidamente autenticados ante oficiales públicos. Nos faltaba el testimonio de Monseñor Lona, que en vez de eso hizo un librito de 50 páginas, que le llevó años de investigación eclesiástica y que recién terminó.

8. Entrevista con Monseñor Ojea
           
            Entonces el 12 de junio de 2017 fuimos con Monseñor Lona y el P. González Guerrico y presentamos todos los testimonios, el de Lona incluido, al Obispo Monseñor Ojea. Acompañamos también todo lo anexado en la presentación anterior y el libro Filosofía… y pocos días después el Dr. Juan Cirilo Rego le hizo llegar La Iglesia clandestina.
            Entretanto, - y hay que agradecer por lo menos a los Dres. Morad y Pueyrredon-  se publicó un editorial principal del diario  La Nación el 23 de diciembre de 2014 destinado a un elogio incondicional de Carlos; la familia gestionó la familia la Misa por el cuarenta aniversario del asesinato en la Catedral de San Isidro, donde oficiaron Monseñor Casaretto y Ojea, con sermón elogioso sobre Sacheri, todo lo cual tuvo eco en AICA. (De todo esto dejamos copia el 12 de junio a Monseñor Ojea el pasado 12 de junio de 20917).
           
9. Asociación

            El 24 de mayo de 2016 se constituyó ante Escribano Público y en el Estudio del Dr. Pueyrredon, aquí presente, la Asociación por la Canonización de Carlos Alberto Sacheri. Le anuncié a Monseñor Ojea que pronto iremos  -está todo preparado y nos hemos asesorado por el P. Sturba entre otros-  para hacer un pedido más formal.
            ¿Qué otras obras de Sacheri? Está la tesis doctoral… Que habría que traducir y publicar. El costo de 200 o 300 ejemplares de esa tesis no debe salir más de 15.000 $ como precio caro. Si Ud. paga 1.000 pesos por el seguro del auto y 1.000 pesos por la cuota del Club de Regatas, y lo ve importante, puede.  Si no, no dé las ideas “animémonos y vayan”...

10. Las obras de Soaje

            Sería en efecto una vergüenza que alguien quiera conseguir las obras de Soaje y el INFIP no lo pueda satisfacer. Ya se ha iniciado la publicación en Ethos y hay un chico amigo que quiere hacer el elenco completo, necesario para luego hacer una sección en la Biblioteca destinada a él.

11. Las obras de Meinvielle

            Lo mismo debemos encarar con las obras del P. Julio.

12. La obra de Casaubon

            En nuestra historia y mística del Instituto debiéramos asignarle un lugar, que en el libro sí que lo tiene, al querido Casaubon. Dos exalumnos han hecho el tipeo de lo que para mí son dos de los tres principales trabajos, su crítica a Kelsen y su crítica a Cossio. Le armé un prólogo, hablando desde luego con Pablo Casaubon por la familia, que lo autoriza, y Cathedra jurídica acepta publicarlo. Se le agrega su trabajo sobre La Revolución anticristiana y la nómina de sus escritos, currículo y opiniones sobre él que elaboramos para su muerte en el Diario de Filosofía del Derecho.
            Fernando Bermúdez bajo la dirección de Massini elaboró su tesis doctoral y la aprobó, sobre Casaubon, y me propuso publicáramos más cosas de Pincho. Yo aprendí de Perón a no decir que no y de mi viejo a aprobar las ideas contestando “dale, hacelo”. Hay otro libro de Casaubon, entonces, conteniendo más trabajos y completando una pequeña Filosofía del derecho, que también someteríamos a consideración de Cathedra Jurídica  o a EDUCA. Aplicaremos el método SF 2, que es infalible… Voy a pedirle a Bermúdez que nos haga llegar su tesis para inaugurar en la Biblioteca una sección sobre Casaubon.
           
13. Soaje: Oiga hijito “Hay que hacer la red”

            En el libro recojo esa consigna que decía Guido, y que de algún modo llevó a la práctica uniendo a toda la gente que conocía y atraía desde sus distintos magisterios en variados puntos del país. Hizo una red formidable, que institucionalmente no terminó consolidando pero mucho queda en pie, y es nuestra tarea reconstruir agregando los sucesores…
            ¿Qué mejor que rearmar esa red desde el INFIP para reconstruir la inteligencia a partir de Aristóteles, Santo Tomás y el Evangelio y desde allí, con la vera historia y la vigencia de la Hispanidad, rehacer la Argentina?
            Claro está que él en su momento la hizo con su persona y con su magisterio. Porque aquí venía de todo el país la lista innumerable de sus discípulos a plantearle cosas, a hablar de política, a estar al día en los hechos y en la filosofía, a hablar de todas las cosas divinas y humanas… Estaba la atracción que ejercía Guido…

14. Lo que queremos los escritores

            A veces se enojaba cuando algún mendocino no pagaba las cuotas…
            Pero, maestro, ¿te hiciste porteño? ¿Qué ventaja le damos a un mendocino para que haga socio del INFIP? Hay que darle para poderle pedir… Y una cosa que podamos dar, para poder exigir a los del interior, es ante todo  -digo ahora-   comprender la situación del otro y crearle nosotros un ambiente familiar aquí.
            Un chico que viene desde el Chaco a un congreso que tiene lugar sábado y domingo, y pasa por el INFIP el viernes para ver si puede fotocopiar un libro, tiene tres horas de oficina para conseguir el libro, conseguir una fotocopiadora, hacer todo… y es obvio que renuncie, se desanime y se vuelva triste y no se vincule con nosotros.
            Para que entiendan las ventajas que Uds. tienen en Buenos Aires no hace falta plata, sino la caridad de la comprensión. Yo vengo aquí y en un radio de pocas manzanas tengo veinte librerías, en un radio de 10 o 20 o 30 tengo 10 bibliotecas de primer nivel… Una vez tomé conciencia de estas cosas al hacerle un reportaje a Pancho Bosch. Le conté que había visto un libro de Sáenz Quesada en que lo reporteaban a él. Al instante bajó unos pisos y lo compró. Lo que para mí hubiera significado planear un viaje, reservar un hotel, viajar, dar mil vueltas. Y así sucede con casi todo el interior.
            Pues bien, si algo quiere cualquier escritor es, una vez publicado el libro, que lo lean. Y en vez de que lo lean 10 personas, quizá colocar uno en una biblioteca en donde su libro no se pierda, y su obra pueda trascender más.
            Lo mismo que nos proponemos con los fundadores debiéramos hacer con todo escritor del orden natural y cristiano que viva en nuestra Patria. No es fácil inventariar sus obras. (Caturelli y Sebastián Sánchez hicieron sus diccionarios, en gran parte, pidiendo a los autores su currículo). Entonces, todo escritor de nuestra línea, sea del interior o de aquí, debe saber que es reconocido en el INFIP, primero con la nómina de sus libros en su biblioteca. Les pediremos dónde se los puede conseguir y, si pueden que nos hagan llegar ejemplares. Crearemos un vínculo a partir de proporcionar un servicio, que créanme que esto para un escritor lo es.  Y lo mismo debemos hacer con la obra de Maja y Marycel, de Brie, con las empresas de Yuyo y de Fernando… de todos… Y después debemos seguir con la vereda de enfrente, recreando en serio un Instituto de Filosofía Práctica, donde esas “cosas de la inteligencia” que son los libros y trabajos académicos se aprecien debidamente y sus autores se sientan apreciados.
            Soaje en su momento contribuyó a esta ayuda a los provincianos dando albergue a los que venían, así como en algún momento había hecho Meinvielle con él. Y lo hemos practicado. Es un aporte pequeño de alto valor, no tanto económico cuando psicológico, moral y amical.
            Aquella es una tarea que si me nombran “ayudante de Biblioteca” podemos hacer sin dinero, aplicando el “Método SF2”, que hay que conocer, experimentar y darle para adelante...
            Una vez hecho el aporte, una vez que se ha reconstruido la red y los afectos  en el ideal común, y que se ha reconocido a la persona en lo que cree que vale, es posible pedirle más. Que nos dé cursos. Que si puede se asocie con su cuota… Pero habiendo creado un vínculo según otro método que les voy a contar más al final…

15. El clericalismo

            En mi trabajo biográfico sobre Sacheri empecé a encontrarme con que todos decían que nunca se enojaba, y empecé a desconfiar de alguien que, en lenguaje de Aristóteles, no se aíra cuando debe. Entonces a los nuevos entrevistados empecé a preguntarles si lo vieron embroncado y cuándo y por qué. Ahí Adalberto Zelmar Barboza me contó que una vez sí… había reaccionado contra un acto de clericalismo. Le preguntaban luego, tomando un café sin el cura enfrente, “Carlos, ¿qué hiciste? ¿te pichicateaste?” – Nunca lo habían visto colérico como en esa reacción anticlerical.
            Él tenía claro el deber de los laicos, la competencia de los laicos, y las distintas clases de clericalismo. Incluso escribió en La Iglesia clandestina, en un texto que recojo en una solapa del libro,  que la subversión religiosa no provenía de éstos, y elogiaba su acción en la definición de la situación con los curas del Tercer Mundo en Rosario, sino de los clérigos.
            En su libro martirial hacía una clasificación de distintos clericalismos; el tradicional en que los clérigos se inmiscuían, mal  pero para defender la verdad y el buen orden; el subversivo en que se metían para mandar los chicos a la guerrilla. Pero quiero ahora referirme yo a otra forma de clericalismo.
            El de los laicos que, haciendo profesión precisamente de anticlericalismo hacen una feroz crítica atribuyendo a la Jerarquía todas las desgracias de la Iglesia y de la Argentina,  pero rehuyendo sus propios deberes.      Sacheri no salió a quejarse de los obispos que no hacían nada sino que publicó él solo el libro La Iglesia clandestina esclareciendo la situación y luego lanzó una solicitada en dos diarios de Buenos Aires, firmando “Carlos Alberto Sacheri. Presidente de Ciudad Católica” intimando a una reacción contra la debacle.
            Lo peor que podríamos hacer es dedicarnos a la crítica. Debemos acostumbrarnos a utilizar ese test nuevo que acabo de inventar… esa otra forma práctica de solucionar los problemas que les prometí… pensar en la viga en nuestro ojo y tratar de salvarnos trabajando… - Pero, ¿no está en el Evangelio de siempre, justo el que se leyó ayer?  
            La acción del INFIP debe ser una acción laical para la cual tenemos, aunque no parezca, muchos medios. Soaje ejemplificaba la hora de los laicos aludiendo por contraste al traspaso infeliz de los Cursos de Cultura Católica, en su esplendor de ortodoxia católica y argentinista,  a la UCA que fracasó. Y aludía a la traición que sufrieron los combatientes criterios, cosa que siempre vio Meinvielle. Y podríamos seguir…
            Tenemos una sede, tenemos una tradición fundadora, tenemos el ejemplo de tres argentinos, y muchos que los secundaron, que podemos exhibir mundialmente como alcanzadores de la excelencia. No le tenemos envidia a ninguna nación de la tierra en este sentido. En aprovechar esto está, pues, la manda fundadora.

16. El patriotismo abstractista

            Hablar en la Argentina de estos temas nos hace caer en el tópico remanido de la división de nuestras fuerzas. En tren de ensayar algunas explicaciones, me ha parecido que cierta causa puede haber en esa cierta especial riqueza intelectual de la que nos hablaba Sacheri en el texto recordado al principio, que hace difícil unificar fuerzas por la facilidad de encontrar opiniones personales, envidias y cacicazgos.
            Quizá eso ha llevado a una cierta visión abstractizada construyendo un patriotismo que muchas veces no es argentinismo sino un constructo ideológico. Se ha llegado a decir que a veces entre nosotros se prefiere un buen chiste sacrificando una amistad.
            ¿Y Uds. no son los de la religión de la caridad?...
            O nos ha llevado a un exquisitismo intelectual en que la Argentina concreta de carne y hueso no cuenta. La derrota de Malvinas y sus duras condiciones resulta entonces un accidente que poco tiene que ver con nuestra militancia en el clasicismo teorético universal. Contra eso hablaba Soaje, y lo recogo en la contratapa del libro:
“Lo que se escapa a muchos argentinos y tal vez no fue advertido […] incluso por quienes con decisión patriótica asumieron la decisión de esta guerra […] es que fue librada contra nuestra Patria por esta organización supranacional  [Trilateral Commission]. Si se repara en esto se entiende que los EEUU, la NATO, la Comunidad Económica Europea, incluso en alguna medida Japón, etc., se confabularan contra nuestro país, al que no se quiere permitir de ningún modo que adopte una actitud independiente y soberana”.
Y volviendo a la enseñanza de Sacheri, enseñaba Guido:
“Es preciso, particularmente en esta época de tan profunda desorientación, afirmación la misión política de la inteligencia […para]  discernir con lucidez y con justeza los perfiles concretos del  auténtico bien común político”.
            Desde la inteligencia defender la Argentina .(En el próximo número 34 del Diario de Filosofía del Derecho dedicamos gran parte a hacer tomar conciencia de los avances antiargentinos y anticristianos de la Cote Interamericana de Derechos Humanos. Lo hacemos defendiendo el fallo Fontevecchia, pero también recordando a dos prohombres en la materia, el Padre Sanahuja y el Dr. Caturelli).

17. Argentinos responsables
           
            Debemos apelar, pues, a la responsabilidad de cada uno. A juzgar sólo cuando sea necesario e imprescindible y a trabajar según el sistema SF 2. Decía Meinvielle, en esta página de tanta apertura estratégica  que puse en la contratapa:
“En definitiva el país se ha de engrandecer si se robustece la pasta vital de los hombres que lo forman […] Lo urgente, ineludible y perentorio de este momento no está en revisar posiciones sino en comprender que el país en su conduc­ción política actual es llevado a su cierta ruina y de que, entonces, es necesario crear una opinión, una fórmula que pueda encarnar en argentinos responsables. […].  Ar­gentinos responsables que no pueden desconocer que nada se puede cosechar si antes no se ha sembrado y que cualquier solución valedera ha de prender en la inteligencia antes que en la realidad vivida [… Intelectualismo estricto] Hay que contar con hombres responsables que hagan valer una fórmula argentina […La doctrina universal. Pero encontrar el lenguaje para trasmitirlo hoy y aquí]. No importa de dónde vienen estos hombres, ni dónde han militado ni qué tienen entre manos. Basta que sean argentinos y que tengan responsabilidad para ver la gravedad del momento que vivimos”.

18. La división de nuestras fuerzas, dije

            Pues bien, esa cierta riqueza argentina; la propensión intelectual a ver muchas veces y a afirmar las diferencias;  quizá la anarquía que fomenta la pampa; quizá la falta de unir los ideales a los intereses; y un dominio anticristiano y antiargentino feroz, hace difícil hacer “algo uno en común” y que haga falta un ser excepcional como Juan Manuel de Rosas para conducirnos. Alguien que siendo porteño comprendió al interior. Alguien que ascendió al poder siendo el hombre más rico y terminó exilado, pobre y llevándose sólo sus archivos para rescatar la historia. Alguien que sabía tratar en los salones y comprender a los gauchos y a los indios.
            También tengo la solución – en este discurso se arregla todo…- a la división de nuestras fuerzas, que debiera empezar dejándonos de hablar de nuestras divisiones, que a veces suponen uniones que no existen.
            En el libro cuento que una vez Meinvielle lo trató medio mal a Soaje  y quedaron un poco separados. Entonces Meinvielle acudió a un mediador para que los invite a comer, “azí nos abuenamoz con Guido”. Yo tengo la versión en sus dos distintos momentos que me dio Guido… s una lástima que no estén ni Fernando ni Yuyo para que corroboren o rectifiquen o amplíen, pues seguramente deben conocer quién era el mediador … pero Guido recordaba con cariño y emocionado ese gesto del Padre Julio.
            Uds. ni se imaginaban que yo tenía tantas soluciones para la tarea ciclópea de hacer desde el INFIP  “una Argentina unida, justa, cristiana, próspera y fuerte”, como empieza el libro. Termino el libro insinuando la verdadera superación doctrinal de “las tensiones dialécticas” que desgarran al hombre cada vez más profundamente en el interior de su ser.
“Sólo así alcanza el hombre también su felicidad terrestre, de acuerdo con la gran ley de la ciudad católica: ´buscad primero el Reino de Dios , que todo lo demás se os dará por añadidura” (Meinvielle).
            Ésta es la Tradición del Instituto de Filosofía Práctica. La tradición de sus fundadores. Y ésta es la manda de los fundadores. Reconstruir la Universidad y desde ella pensar y reconstruir la Argentina.
            Pero la solución ultimísimo está en la línea del ejemplo de Carlos. De él dijo Monseñor Jorge Lona esta síntesis preciosa, que se ve que la tenía muy pensada como pensado lo tiene a su amigo: “nunca le vi a Sacheri un gesto contra la caridad”.

            Ya sé que Agustín, la fuerza nueva del INFIP, está pensando: “¿Así que vos proponés la caridad como solución institucional?”
 Muchas gracias.


Relación sobre la sábana impregnada con la sangre de Sacheri

Carlos falleció el 22 de diciembre de 1974 en el Hospital público de San Isidro, quedando impregnada de su sangre la sábana con la que tuvo contacto. El cadáver se entregó a su concuñado Dr. Juan Olmedo, que al advertir el valor de un paño de otro modo destinado a la basura, lo obtuvo guardándolo en una bolsa de nylon en su domicilio en Bella Vista.
Desde aquella fecha hasta el 19-IV-2008, no conocemos que la sábana haya tenido ningún movimiento, tratamiento o traslado. Pasaron 34 años. Yo desconocía su existencia, pues de otro modo la hubiera reportado en mi libro Sacheri: predicar y morir por la Argentina (Vórtice, Buenos Aires, 2007), que fue presentado en la sede de Faminat, Bella Vista, el día citado (19-IV-2008). Hablaron en el acto el Dr. José Sacheri, el Coronel Guevara, el autor del libro y el Dr. Juan Olmedo, quien al final del acto  me hizo entrega de la sábana para su salvaguardia y veneración, supongo que por mi condición de autor de la biografía. Al recibirla procedí a abrirla, a dirigir una oración y la besamos.
No la llevé a mi domicilio en San Nicolás de los Arroyos temiendo algún daño o extravío, por lo que quedó en casa de familiares de Carlos, pidiéndoles por mi parte buscaran la forma de conservarla para su veneración.
 Pasados cuatro años, el 24 de febrero de 2012 el Dr. Juan E. Olmedo Posse produce una declaración ante el Escribano Fernando Guillot, declarando los hechos de la sábana y la entrega que me hizo aquel 19 de abril de 2008.
            Por mi parte quería hacer  averiguaciones en un museo de San Nicolás para proveer a su conservación en forma, por lo que Paz Sacheri me la entregó tres años después, en noviembre de 2015, en Buenos Aires, por medio de una hermana de su congregación.
La llevé a mi domicilio en San Nicolás y la mostré en el Museo Santiago Chervo, donde la abrimos. Estaba en malas condiciones, por lo que  me aconsejaron llevarla al Teatro Colón de Buenos Aires para restaurarla. Entretanto Juan Rego sugirió la idea, y la llevó adelante, de hacerlo en un taller especializado.
Por eso viajé a Buenos Aires llevando la reliquia, y junto con el Dr. Juan Rego la entregamos bajo recibo el 2-III.2016 al restaurador Guillermo Urbano para que procediera según su oficio. Nos informó en seguida que al trabajarla, dado su mal estado la sábana quedó dividida en tres trozos, que puso en tres cuadros.
Aproximadamente el  28 de abril de 2016 Guillermo Urbano hizo entrega de la sábana  al Dr. Rego, quien procedió a dejarlos a mi nombre en el Instituto de Filosofía Práctica en esos días. Ofrecí tener un cuadro en custodia al INFIP, del que fue cofundador Sacheri, que acogió la idea entusiásticamente. Me solicitaron tener reliquias de Sacheri la organización FASTA a través de su Secretario General Rodrigo Serrano; y el Escribano Jorge Martín Villalba, por el grupo sacheriano de Mendoza.
No queríamos hacer envíos por micro u otro medio y por eso viajé expresamente a Buenos Aires en automóvil el día 5 de octubre de 2016, acompañado por mi mujer e hice entrega al INFIP de uno de los tres cuadros en la persona del Dr. Enrique Aguirre. Es el más pequeño de los tres, en el que se alcanza a leer algo de la palabra “Hospital”, y me llevé los otros dos, cerca de mediodía. En la respectiva Asamblea el INFIP recibió el cuadro.
El mismo día seguimos viaje a La Plata y aproximadamente a las 17 horas entregué un segundo cuadro a la Hermana Paz Sacheri, que la entregó a José su padre el 9 de enero de 2017.
El 10 de enero se hizo veneración del tercer cuadro en Paraná, en la casa de la familia Cura. Acto muy emotivo.  El 22 en San Rafael, Mendoza, en una jornada de universitarios del IVE por más de 100 jóvenes, que fue impresionante e imponente.  El 23 en Mendoza en la familia Dillon con la familia Villaba, y yo con mi mujer, en que de nuevo sentimos una gran emoción religiosa. Y finalmente el 25 en la Casa Madre de Dei de San Luis. Allí quedó el tercer cuadro.
Cabe consignar que el P. Luis González Guerrico utilizó el cuadro para una prédica sobre el martirio, en Ejercicios Espirituales a sacerdotes en San Luis. Y el P. Ignacio Andereggen ha predicado retiro utilizando textos de Sacheri y el ejemplo de su vida.

Aquí tenemos, pues, la sangre de un fundador del INFIP, mártir.
                       






[1] Dirigió el acto el Ing.Federico Cunha Ferré, presentando el libro los Doctores Gerardo Palacios Hardy y Agustín Pantano. Luego habló el autor en dos partes, la segunda de las cuales fue la relación sobre la historia de la sábana. Con posterioridad se pasó a la sala “Soaje”, se descubrió el cuadro, y tras su veneración en silencio un sacerdote correntino que viajó especialmente dirigió oraciones, entre ellas por la canonización de SAcheri.