martes, 30 de mayo de 2017

HORACIO VERBITSKY Y UNA CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE


por Hernán Andrés Kruse
Informador Público, 29-5-17

En su edición del 28 de mayo, Página/12 publicó un inquietante artículo de Horacio Verbitsky titulado “Cuestión de vida o muerte”. Sus párrafos salientes son los siguientes: “El 18 de abril, el presidente Mauricio Macri presentó en la Casa Rosada un “Compromiso Federal para la Modernización del estado”.
Como ya es costumbre, se trata de un catálogo de buenas intenciones, que nadie discute: trámites on line por Internet en vez de recorrer miles de kilómetros, capacitación y jerarquización del empleado público; conexión entre distintas oficinas de la Nación, las provincias, los municipios y organismos como PAMI y AFIP

” (…) “Todo adobado con el lenguaje de autoayuda propio de la campaña electoral: mejorar la vida de la gente, invertir el tiempo en crear y no en trámites interminables; establecer mecanismos de transparencia, decirnos la verdad” (…) “No podía faltar el garrotazo ritual al gobierno anterior: el Estado no es de quienes lo administran sino de los ciudadanos, debido a la corrupción hay argentinos sin cloacas, agua potable, rutas, escuelas en buenas condiciones” (…)

“Escondido entre esa hojarasca se descubre el anuncio perverso de que el negocio farmacéutico se liberará de fastidiosos controles que defienden la salud pública y no la rentabilidad irresponsable de las grandes empresas transnacionales. Con las palabras del presidente: “Hemos tenido siempre una participación importante en investigación farmacológica-clínica que genera trabajo, mucho trabajo de calidad en nuestro país, y veníamos perdiendo peso relativo en la investigación mundial…y ayer se nos planteó que si nosotros mejorábamos el funcionamiento del estado, en este caso el Anmat, ese nivel de inversión se podía triplicar, y estamos hablando de pasar de 3 mil, 4 mil millones de pesos, a más de 12 mil millones de pesos. 

Pero lo más importante es que podemos multiplicar por seis la generación de empleo, estamos hablando de miles de puestos de trabajo de altísima calidad ¿Y todo con qué? Con que el Anmat deje de tardar para aprobar un estudio clínico 160 días hábiles. Y trabajando en conjunto el Anmat se ha comprometido a tardar menos de 70 días hábiles, y si no logran esos 70 días tiene aprobación automática esta investigación clínica.
Además de eso, muchas de estas investigaciones requieren de importaciones temporarias de equipos, de fármacos, y la Aduana tiene que simplificar ese trámite, cosa a la que también está comprometida en esta tarea, y trabajando juntas dos dependencias del estado nacional en este caso, insisto, generar algo muy bueno. Estamos hablando de miles de puestos de trabajo, y esto se repite en la vida diaria de todos nosotros todos los días, todo el tiempo”.

El 26 de abril, este anuncio se complementó con la disposición 4008, que modificó el régimen de Buena Práctica Clínica para Estudios de Farmacología Clínica, que regulaba la disposición 6677 de 2010. Esa resolución menciona plazos distintos a los anunciados por Macri, cuya fuente es un arcano impenetrable. Lo que decía la disposición ahora modificada era que una vez presentada la documentación, Anmat tenía 90 días hábiles para expedirse, plazo que podía suspenderse ante observaciones o aclaraciones solicitadas. Noventa días hábiles son 120 días corridos. Ahora se reducen a 60, que serían 80 corridos” (…).

“El médico y filósofo de la ciencia Juan Carlos Tealdi, especialista en bioética, explica que el menor lapso es una concesión a las exigencias puramente mercantiles de la industria. Supuestamente se dirige a producir un “bien social” como es el medicamento, pero según aumenta el tamaño del mercado “más personas que pasen a ser objetos de investigación”. Esa industria sólo se detiene a ver a esas personas como sujetos de derechos, si se lo exigen la legislación y las políticas públicas. “Si la industria multinacional llegara a invertir y dar trabajo, lo haría para realizar más experimentos, registrar más medicamentos, y obtener más ganancias. Y eso exige multiplicar por miles a las personas con las que se prueban esas drogas. El problema es que estas pruebas cada día ofrecen menores beneficios y mayores riesgos. Y la nueva norma no da garantía alguna de una mayor protección de los derechos fundamentales de las personas a incluir en esos ensayos. El tiempo de la ética es distinto al del mercado” (…)

 “El mercado no mide el tiempo en puestos de trabajo sino en utilidades. Para la industria, menor plazo de investigación implica acceso más rápido de un producto al mercado. Es decir, acortar el tiempo de inversión y adelantar el de sus réditos. “Las cifras de ventas de un medicamento pueden llegar a ser monumentales medidas en semanas”, dice Tealdi. La industria farmacéutica internacional busca desplazar las investigaciones a los países con menos controles y exigencias” (…) “En la industria farmacéutica no hay “miles de puestos de trabajo de altísima calidad” ni por aproximación. Si se observa el balance de una de las mayores empresas del sector, como Pfizer, que en 2011 tuvo ingresos por 67.500 millones de dólares, dedicó más del doble a marketing y administración (32/35 por ciento) que a investigación (14/16 por ciento)” (…)

“Hace diez días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que los principales financiadores de la investigación y las ONG internacionales aplicarán las normas de la OMS “sobre divulgación de los resultados de los ensayos clínicos”. La Declaración Conjunta sobre Información Pública de Resultados de Ensayos Clínicos, firmada el 18 de mayo por once organismos, destacó la cuestión más importante para actualizar y agilizar las investigaciones sin faltar al respeto de los derecho humanos: el acceso público oportuno a la información. Es decir, no atendiendo como la Anmat de Macri a la conveniencia del mercado sino de las personas, que sin información veraz, clara, precisa y adecuada no podrían disponer sobre su propio cuerpo y consentir la disposición de sus derechos personalísimos. De acuerdo con la declaración de la OMS los estados deben desarrollar sistemas de monitoreo de los resultados de las investigaciones en salud y ponerlos al alcance del público. Cualquier fase de una investigación debe cargarse antes de su inicio en un registro al que el público acceda sin restricciones, según los estándares internacionales acordados por la OMS” (…).

“La Anmat aprobó 17 investigaciones experimentales en niños, niñas y adolescentes, desde recién nacidas hasta los diecisiete años de edad, a realizarse entre mayo de 2015 y el mes próximo, junio de 2017. Algunas pueden haber finalizado, pero la mayoría se encuentran en curso. Trece de ellas fueron autorizadas durante el actual gobierno. Entre ellas está la identificada con el número 5 en el listado: (5) Expediente Anmat: 1-0047-0002-000146-15-4 Título: “Ensayo clínico de fase I para evaluar la seguridad y farmacocinética de Raltegravir en neonatos expuestos al VIH-1 que presentan alto riesgo de contraer la infección por VIH-1” (…) “traducido al lenguaje humano significa experimentar una droga desconocida en embarazadas y recién nacidos que podrían infectarse con virus del Sida. La investigación incluye a la madre en el preparto y parto, y seguimiento. Fase I quiere decir que la droga Raltegravir está en estudio de seguridad, que no se conocen los eventos adversos o daños que pueda causar. 

El objetivo de un estudio de fase I, nunca es el beneficio de quien lo recibe. Para Tealdi, esta investigación “es demoledora hasta para los que buscan justificar todas las irregularidades e incorrecciones apelando a la búsqueda de beneficio de las investigaciones sobre transmisión madre/hijo del sida, denunciadas con escándalo de doble estándar en 1997 y que cambiaron el escenario internacional de discusión de las investigaciones” (…) “Tealdi es categórico en negar que los padres o representantes legales tengan derecho a autorizar que los menores de 16 años sean objeto de experimentación. La inviolabilidad de la persona humana, las afectaciones a la dignidad, las limitaciones de los actos peligrosos, la disposición de los derechos personalísimos, y los actos de disposición sobre el propio cuerpo de los menores (contemplados en los artículos 26, 51, 52, 54, 55 y 56 del Código Civil y Comercial) no permiten sostener que la legislación nacional vigente autorice la realización de investigaciones médicas en menores de dieciséis años” (…) “Tealdi señala otras cuestiones graves en las 17 investigaciones” (…) 
“1) Muchas de las investigaciones se realizaron en población vulnerable y extremadamente vulnerable (2, 4, 5, 8, 10, 13, 14 y 17), como recién nacidos y menores de 4 años, y casi la totalidad de ellas con drogas de alta toxicidad y con numerosas reacciones adversas. 
2) Nueve de las investigaciones (2, 3, 4, 6, 7, 9, 10, 14 y 17) fueron aprobadas por comités de ética que no pertenecen a ningún establecimiento de salud o centro de investigaciones médicas, y que por lo tanto no tienen ninguna relación con los pacientes ni autoridad sobre los investigadores. Se trata de comités privados, funcionales a la aprobación rápida de las investigaciones que se les presentan. Esto resulta habitual y permitido por la Anmat, haciendo imposible que los comités de ética cumplan su función de proteger los derechos de los pacientes en investigación. 
3) Cuatro de las investigaciones (6, 7, 9 y 10), fueron aprobadas por comités con domicilio en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, aunque los estudios se realizaban en Tucumán y Santiago del Estero, sin ningún monitoreo cercano” (…) “En cualquier caso, sólo el propio Macri puede, y debe, elucidar ese misterio: quién le dijo que la condición para invertir en el país es el relajamiento de los ya escasos controles existentes ofrendando la salud de la población para mayor rentabilidad de Big Farma”.

En su edición del 28 de mayo, La Nación publicó un artículo de Morales Solá titulado “Macri y Carrió, un matrimonio perfecto”, y otro de Jorge Fernández Díaz titulado “El chavismo argentino viene asomando”.

Lo más saliente del escrito de Morales Solá es lo siguiente: “Es difícil encontrar en la historia una relación política parecida a la que tejieron Mauricio Macri y Elisa Carrió. Sin aparcar las diferencias, que existen, los dos han hecho algo o mucho para que la coalición gobernante siga funcionando. El Presidente suele dejar de lado su ego para asimilar las duras críticas de la diputada y continuar tratándola como a una amiga. Carrió, a su vez, debe dominar con frecuencia su tendencia a abandonar los lugares en los que está incómoda para quedarse al lado del Presidente” (…) “La espectacular irrupción de Carrió en los últimos días apuró una negociación del Gobierno con Odebrecht por las coimas pagadas a funcionarios kirchneristas, sacudió la modorra de los jueces federales en varios casos de corrupción y puso en revisión el papel de los servicios de inteligencia en la política interna” (…) “El rol arbitrario e ideológico de Gils Carbó en el caso Odebrecht provocó una decisión ya irreversible. El gobierno promoverá su destitución o su suspensión inmediata en el cargo no bien sea procesada o citada a indagatoria por la compra mediante prácticas corruptas de un edificio para sus oficinas” (…) 

“Desde siempre, Macri intuyó que Gils Carbó se convertiría en lo que es ahora: una defensora de los intereses kirhneristas en la Justicia y una promotora de causas contra funcionarios macristas” (…) “La negociación con Odebrecht es un zigzag constante” (…) “el punto más vulnerable del borrador presentado por la compañía brasileña consistía en que mezclaba las cuestiones administrativas con las penales. Reclamaba la continuidad de sus obras y la posibilidad de continuar participando en licitaciones (que es una decisión administrativa) y, al mismo tiempo, pedía la impunidad penal de sus ejecutivos (que es una cuestión del Poder Judicial, no del gobierno)” (…) “Quiero toda la verdad sobre la mesa”, escucharon exclamar al propio Macri cuando se enteró de que Gils Carbó era el principal obstáculo para conocer los secretos de Odebrecht. La empresa aportaría información fundamental sobre Julio De Vido. La cobertura judicial y política de De Vido provocó la primera explosión de Carrió, que le cayó mal al Presidente, aunque, como siempre, prefirió tender con ella un puente de diálogo con Marcos Peña” (…) “El diario Clarín informó que Carrió fue seguida por espías argentinos en una reciente visita a Paraguay” (…) “Carrió dijo que estuvo con él (el militar Alejandro Camino) porque le abrió las puertas de los fiscales paraguayos en su investigación sobre el tráfico de drogas” (…) “Sea como fuere, existe un dossier hecho por los servicios de inteligencia argentinos sobre la visita de Carrió a Paraguay. ¿Para qué hicieron eso? ¿Por qué se meten en la política interior? El espionaje circula entre duras internas protagonizadas por los espías que están y los que se fueron, pero Carrió cayó como una tempestad sobre Silvia Majdalani, la vicejefa de la ex SIDE, que quedó muy debilitada.
Conclusión: los servicios de inteligencia son cómplices del seguimiento a políticos argentinos o son ineptos. La coincidencia fundamental de Macri con Carrió es la crítica feroz a los jueces federales de Comodoro Py. Los dos recibieron con enorme recelo la flamante creación de una asociación que los agrupará sólo a ellos, al margen de la histórica Asociación de Magistrados” (…) “Algunos funcionarios macristas carecen, en efecto, de sensibilidad para curar las heridas de la política. Nada cambiará, sin embargo. Carrió no dejará Cambiemos. “No me iré”, repite. Y Macri sacó reservas de paciencia y ordenó acordar con ella. No es un matrimonio perfecto, pero es imprescindible para la política y su destino”.

Lo más saliente del escrito de Fernández Díaz es lo siguiente: “Vengo a proponerles un sueño, decía Néstor aquel 25 de mayo: quiero una Argentina unida, un país serio y normal” (…) “Y al oírlo en la distancia, su viuda se emociona de pena y de orgullo, sin comprender que precisamente la historia la interpela: ella dejó una nación en default y estancamiento, con astronómico déficit fiscal, sin reservas y con cepos; una de las inflaciones más altas del planeta, doce millones de pobres, una penetración inédita del narcotráfico en la miseria, una profunda división social y un tendal de casos de corrupción escandalosa como nunca había conocido la era democrática. El “país normal” se transformó…en el umbral mismo de otra esperpéntica revolución bolivariana. Medicina que propone ahora para curar todos los males del presente, puesto que si algo probó la electrizante reaparición de la Pasionaria del Calafate es lo que piensa en su fuero íntimo: lamenta no haber conseguido suficiente espalda política para radicalizar aún más sus gobiernos” (…)
“Para Cristina, el problema de Brasil no lo constituye su corrupción endémica y unánime, sino los jueces que llevan a cabo el mani pulite y los medios de comunicación que revelan los chanchullos del poder. Lo ha repetido: la prensa ocupa en la actualidad el lugar de las fuerzas armadas en las antiguas dictaduras; los diarios y los periodistas convierten en parias a las personas de bien y pudren las cabezas de los ciudadanos comunes, a quienes ella implícitamente desprecia a raíz de su presunta tendencia congénita a dejarse manipular. Este concepto fascista es perdonado por sus adoradores” (…)
 “El proceso mental de la arquitecta egipcia no está exento de terrorismo dialéctico. Hay que decretar una emergencia alimentaria, laboral, tarifaria y farmacológica, y plantear la resistencia porque van por los fondos de los jubilados. Con semejante descripción, debe sentir una cierta perplejidad frente al hecho de que no existan convulsiones sociales o desesperantes escenas callejeras como las que ella misma se niega a ver en la trágica ciudad de Caracas. Denuncia la inseguridad después de haber desertado de esa temática (era una preocupación de la “derecha”) tras años de abolicionismo oficial y de connivencia con el tráfico de estupefacientes. Descubre la inflación, después de haberla creado y de haber prohibido nombrarla. Se horroriza por el déficit que ella misma amasó hasta el paroxismo, y asegura no entender para qué se usaron los créditos internacionales, que justamente se tomaron para sostener la colosal inconsistencia que nos legó a todos: atacará el déficit y atacará su reducción; si lo mantienen son negligentes, si lo bajan son ajustadores” (…)

“El lanzamiento de Cristina Kirchner tuvo el mérito de recordarnos una patología de la política nacional: está vivo entre nosotros el proyecto venezolano de destrucción de una república, el ideal nacionalista del partido único, un régimen agazapado que nunca se fue y que pretende recuperar sus bastiones para desestabilizar a sus enemigos y para profundizar su hegemonía. Ese proyecto nos trajo hacia esta decadencia, pero contó con la inestimable ayuda de los inútiles, los insensibles y los egoístas de distinta laya: el populismo es la respuesta aberrante que encuentran los pueblos angustiados por las impericias de sus gestores y a la impotencia del sistema” (…) “El presidente de la Nación declaró, hace pocos días, que la sociedad decidirá en octubre si el país sale del populismo o si vuelve a caer en esa trampa. Muchos creyeron que esa expresión efectista y no del todo cierta encerraba además una aspiración modesta; por el contrario, la tarea parece de largo aliento y verdaderamente titánica, tal vez incluso utópica. El enano populista que todos llevamos dentro, después de décadas de esa cultura letal pero facilista, está atento y vigilante, y no se erradicará sino con la demostración concreta de que su alternativa es capaz de crear prosperidad equitativa, como sucedió en países admirables que se desarrollaron bajo la democracia republicana y el capitalismo vigilado” (…) 
Al lado de este cristinismo bananero y recargado que se vio el lluvioso 25 de Mayo, Massa es Mitterrand, Randazzo es Obama, Schiaretti es De Gaulle y Pichetto es Churchill. Les costará, sin embargo, construir la tercera vía, que por ahora es una trocha angosta. Con un tren (la grieta) que viene de frente. Quizá en la recta final, buena parte de esta batalla no se decida a través del medio, sino del miedo: el kirchnerismo dirá, en la campaña, que si vuelven a votar a Cambiemos vendrá todavía más ajuste, y el macrismo responderá que si pierden, acontecerá una parálisis y un crac macroeconómico de infaustas consecuencias. Todos estarán mintiendo, y todos estarán diciendo la verdad”.


Después el macrismo pontifica sobre la unidad nacional…