miércoles, 4 de marzo de 2015

EL PAPA SE HABRÍA NEGADO A BENDECIR EL INDULTO A LA CORRUPCIÓN Y EL GOBIERNO AMENAZARÍA CON EL ABORTO



Guillermo Cherashny

Informador Público, 3-3-15

La semana pasada mencionamos las febriles maniobras del cristinismo para que el Papa Francisco avalara una compleja maniobra para obtener la impunidad: la misma consistiría en que la presidente abandone el poder el 8 ó 9 de diciembre, que renuncien los que le siguen en el orden sucesorio -Amado Boudou y Gerardo Zamora- y que asuma Julián Domínguez. 
Éste cerraría la maniobra dictando un indulto para las causas de corrupción que aquejan a CFK. 

Sin embargo, hay señales de que el Santo Padre se negó a tamaña maniobra y despachó para Buenos Aires al jefe de ceremonial, monseñor Guillermo Karcher, quien se reunió con la presidente y con el embajador argentino en la Santa Sede, Eduardo Valdez. En estas charlas, el alto prelado dijo de muy buenas formas que el Papa no podía hacer lo que le pedían, porque perdería credibilidad, y que ya le había hecho innumerables favores a la presidente, estando dispuesto a recibirla de nuevo en Roma. También Francisco se habría ofrecido a hablar con los candidatos presidenciales con chances de ganar la elección para pedirles que colaboren en atenuar la persecución a una presidente constitucional.

La respuesta

La decepción en Olivos por este mensaje habría sido grande. Cuando Monseñor Karcher abandonó la residencia de Olivos junto a Valdez, éste le comentó que era una lástima que el Papa no bendijera el indulto a una presidente que se opone a que se discuta el aborto en el Congreso de la Nación. No se sabe si Karcher entendió bien el mensaje o "apriete" que le transmitió sutilmente el embajador. De esa conversación llegamos a ayer a la mañana, cuando el flamante ministro de salud, Daniel Gollan, declaró que el gobierno estaba dispuesto a debatir la cuestión del aborto, tema que, según él, tuvo una salida exitosa en Uruguay. 

Esto puso en alerta roja a la Conferencia Episcopal Argentina y al Vaticano. Pero a las pocas horas, el también flamante Jefe de Gabinete Aníbal Fernández desmintió al citado ministro y alegó que el aborto no estaba en la agenda de este gobierno. Los malpensados de siempre informaron que el Vaticano estaba dispuesto a considerar el "indulto a la corrupción" en favor de la presidente, aunque ella, ante la posible persistencia del Santo Padre en negarse a esa solicitud, el domingo, en su discurso de inicio de las sesiones ordinarias, entre otros asuntos señaló que quiere debatir y que podría ser legisladora. De este modo contaría con fueros que le darían inmunidad de arresto pero que no impedirían la continuación de los casos Báez y Hotesur, entre otros. De ahí que la mejor solución para el cristinismo sea, sin duda, el indulto de Julián Domínguez como presidente interino.