domingo, 28 de diciembre de 2014

LA DEUDA PÚBLICA DEL 20I5



Por Héctor GIULIANO 
(26.12.2014).


Mucho se habla de conjeturas y expectativas sobre lo que puede pasar el año próximo en materia económica pero poco se dice sobre las realidades concretas del endeudamiento público frente al 2015.

El gobierno Kirchner no suministra información acerca del monto y composición de la Deuda del Estado. La última dada a conocer por el Ministerio de Economía (MECON) corresponde al 31.12.2013.

Esto es, que ha transcurrido todo el año sin que se tenga información sobre la evolución del endeudamiento durante el ejercicio 2014.

Con el agravante que el Presupuesto - aprobado a fines del 2013 - fue inmediatamente alterado, apenas iniciado este año, cambiando los supuestos macro-económicos básicos (devaluación, inflación, crecimiento económico, etc.) sin que el Congreso hiciera nada por intervenir y dejando que el Ejecutivo decidiera unilateralmente en el manejo de las Finanzas Públicas vía Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y uso de Poderes Especiales.

La administración K no cumple así con una normativa presupuestaria lógica, legal y conocida ni con su deber de confeccionar y difundir - en tiempo y forma - los informes trimestrales de Deuda Pública.

Ni siquiera cumple con dar mínimos datos actualizados o resumidos sobre el total de dicha deuda a través de comunicados oficiales, pese a que se trata de novedades que forzosamente se monitorean a diario.

Este comportamiento restrictivo deliberado priva de información clave para los análisis económico-financieros y favorece la continuidad del tratamiento secreto de la Deuda Pública.

Es parte de la política institucional de ocultamiento de las cuestiones de fondo y de las informaciones básicas relativas a la Deuda por parte del gobierno (que no suministra los datos), de la oposición (que no se los reclama) y de la prensa (que cumple en no “levantar la perdiz” sobre lo que está verdaderamente ocurriendo en materia de endeudamiento fiscal).

Si no se tienen datos actualizados y en firme del 2014 menos se tendrán sobre las reales perspectivas del 2015, cuyas cifras dependen no sólo del perfil de vencimientos de arrastre sino también – y muy especialmente - de las continuas modificaciones y/o agregados que se están produciendo.  


CUÁNTO DEBE LA ARGENTINA?

Según los números del MECON al 31.12.2013 la Deuda Pública en cabeza del Estado Central – es decir, sin Provincias/Municipios, Banco Central (BCRA), Deuda Pública Indirecta (Empresas del Estado, Organismos Nacionales y Fondos Fiduciarios) y Juicios contra el Estado con sentencia en firme – sumaba 214.400 MD (Millones de Dólares, con redondeo): 202.600 MD de Deuda Performing o con cumplimiento en el pago de intereses y 11.800 MD de Deuda en default (incumplimiento), computada por el gobierno con los Holdouts (los bonistas que no entraron en el Megacanje Kirchner-Lavagna 2005-2010).

Estas cifras, sin embargo, son muy engañosas e incompletas:

a)    Porque toman como base un stock de deuda bajo el falso supuesto que el mismo se va cancelando anualmente a medida que caen los vencimientos cuando ello no es cierto porque la totalidad de dichos importes se renueva a su vencimiento y además se toma nueva deuda pública, de modo que el saldo de deuda no baja y los importes, en consecuencia, no son decrecientes sino incrementales.

b)    Porque los datos se refieren sólo a la Deuda Oficial por Capital y no incluyen la suma de Intereses a pagar, que según el propio MECON sería de 72.400 MD[1] para todo el período de deuda activa – hoy hasta el 2046 - siendo obvio que este concepto no debiera omitirse porque cuando se tiene una deuda la misma incluye principal más intereses.

c)    Porque en esos totales de deuda no se incluyen las obligaciones por pago de cupones PBI, que son deuda en firme – no contingente – y suman aproximadamente otros 15.000 MD.

Esto significa entonces que, tomando los propios datos del MECON al fin de 2013, el Gobierno Central debía a esa fecha unos 301.800 MD (214.400 + 72.400 +15.000) y no los 202.600 MD que aduce para los cálculos oficiales, debido a que allí se toma solamente la Deuda Performing.


CUÁNTO AUMENTÓ LA DEUDA EN EL 2014?

Este dato – conforme lo dicho antes acerca de la falta de información oficial – es un interrogante, pero puede inferirse tomando dos puntos de referencia: la deuda prevista en el Presupuesto y la deuda extraordinaria asumida durante el año.

-   El Presupuesto original 2014 contenía una previsión de nueva deuda pública por 12.700 MD, producto de la diferencia entre 44.300 MD de vencimientos de capital durante el ejercicio y 57.000 MD de nuevo endeudamiento público, que comprende la refinanciación total de las deudas que vencen en el período.

-   A esta suma autorizada hay que agregarle las deudas nuevas que no estaban contempladas en el Presupuesto y que se sabe fueron contraídas hasta ahora en la medida en que han tomado estado público durante el año: unos 700 MD de bonos emitidos para pago de laudos perdidos ante el CIADI, 11.000 MD por pago con bonos de indemnizaciones a Repsol por YPF (6.000 MD de Capital más 5.000 de Intereses) y unos 3.700 MD adicionales de pago al Club de París (9.700 MD reconocidos contra 6.000 MD registrados por el MECON). Es decir, que durante el 2014 el gobierno habría incorporado hasta hoy deuda extraordinaria o no prevista por unos 15.400 MD.

No se toman aquí en cuenta las nuevas deudas en pesos por Bonar 2016/2017 ni las tomadas por Bonad 2016/2018 bajo modalidad dollar-linked porque se supone que tales títulos estarían dentro de los totales autorizados por el presupuesto.

Lo mismo que los nuevos Bonar 2024 colocados en Diciembre – por 275 MD – si se los considera incluidos en los topes de endeudamiento autorizados por el Presupuesto.

En compensación a estos incrementos de deuda habría que considerar – como ya pasó en ejercicios anteriores – una reducción contable relevante por la deuda en pesos que está expresada en dólares, como producto de la devaluación ocurrida desde Enero y que pudiera estimarse en unos 11.400 MD.[2]

Ergo, tentativamente la suba del total de Deuda Pública podría haber llegado este año a unos 16.700 MD (12.700 + 15.400 – 11.400).

Reiterando que se trata de cálculos muy estimativos dada la falta de datos oficiales.


LOS VENCIMIENTOS DEL 2015.

Según el último Informe de Deuda Pública del MECON - al 31.12.2013 - en el 2014 se producirían vencimientos por 38.350 MD de Capital y 7.900 MD de Intereses; en total, servicios de deuda por 46.250 MD.

Dentro de los 38.350 MD de Capital, 25.000 MD – que es mucho más de la mitad (el 65 %) – eran Adelantos Transitorios (AT) del BCRA al Tesoro, que nunca se pagan sino que se renuevan íntegramente al vencimiento.  

Cabe observar, sin embargo, que estas cifras fueron difundidas durante el corriente año - muy a posteriori del envío del Proyecto de Ley de Presupuesto 2014, que fuera ingresado a mediados de Setiembre del 2013 y aprobado por Ley 26.895 del 22.10.

Al 30.9.2013 – una fecha también posterior a la remisión del proyecto de presupuesto - el MECON daba vencimientos en el 2014 de 29.000 MD por Capital y 7.200 MD por Intereses. En total, servicios por 36.200 MD.

Y antes de ello, al 30.6.2013 los datos para el 2014 eran todavía menores: 28.000 MD por Capital y 6.900 MD por Intereses. En total, 34.900 MD.

Esto prueba la fuerte variación que se produce en la composición de la Deuda y sus vencimientos a través de la propia información oficial del MECON; con el agravante que todas estas cifras, a su vez, no son coincidentes con las aprobadas en el Presupuesto 2014, pese a que los datos se elaboran en la misma época.

La Ley de Presupuesto aprobada para este año (2014) – como ya dijimos – prevé la toma de nueva deuda por 57.000 MD, basándose en vencimientos o amortizaciones de capital por 44.300 MD, lo que conlleva el aumento de los 12.700 MD citado.

El importe de los intereses a pagar según el Presupuesto 2014 – que, a diferencia de los vencimientos de capital, no se refinancian sino que se abonan en efectivo – era, a su vez, de 12.200 MD (casi el doble de los informes del MECON).

Mostradas contra el Presupuesto 2015 este tipo de diferencias son mayores aún.

Para el año que viene el último Informe del MECON (al 31.12.2013) daba vencimientos de 15.950 MD por Capital y 7.000 MD por Intereses – total 22.950 MD - mientras que el Presupuesto aprobado por el Congreso reconoce ahora Amortizaciones de Capital a su vencimiento por 53.600 MD (!) y Endeudamiento de 71.300 MD, lo que da un aumento previsto de 17.700 MD en el stock de deuda durante el 2015; y pago de Intereses por 10.200 MD.

Las cifras consignadas en los informes del MECON al 30.9 y al 30.6.2013, peor aún, daban 13.650/6.500 MD (total 20.150 MD) y 11.900/6.150 MD (total 18.050 MD) para Capital e Intereses, respectivamente.

Estas disparidades de cifras constituyen algo así como una constante en materia de informaciones sobre el perfil de vencimientos de la deuda pública: los importes de vencimientos según los Informes de Deuda del MECON son siempre mucho menores que los consignados como amortizaciones y pago de intereses que se aprueban después por las leyes de Presupuesto de la Nación.


LOS HOLDOUTS Y LA CLÁUSULAS RUFO/MFC.

El arreglo de la cuestión de los holdouts – que se supone el gobierno empezará a regularizar a partir del 2015, aunque en forma gradual – implica montos totales de pago estimados entre 20 y 30.000 MD, contra la cifra de 11.800 MD que se computaba oficialmente a fines de 2013, es decir, más del doble de las previsiones (y que el gobierno estima ahora en el orden de los 15.000 MD).

No se trata de deudas que el gobierno haya cuestionado en su legitimidad sino de obligaciones reconocidas por las cuales sólo ha interpuesto sucesivos y hasta contradictorios argumentos para objetar el cumplimiento del fallo del juez Griesa: básicamente, la discusión sobre el bloqueo de pago a los bonistas como condición extorsiva del pago a los holdouts.

Las vulnerabilidades de fondo de la posición argentina frente a los holdouts, empero, no están dadas sólo por estas exigencias “de coyuntura” sino por la aceptación cuasi irrestricta de la prórroga de jurisdicción ya realizada ante los tribunales extranjeros y la errónea estrategia legal seguida por el gobierno Kirchner a través del estudio Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, que desde los tiempos del Plan Brady lleva la representación jurídica de la Argentina ante los tribunales de Nueva York.

Habiendo esta administración Kirchner reconocido la competencia de dichos tribunales neoyorkinos y habiendo después apelado y perdido todas las instancias legales posibles en los fueros estadounidenses, el gobierno CFK parece haberse acordado algo tarde del hecho que los FB son malos, que ganan sumas extraordinarias y que tienen capacidad de lobby.

Si verdaderamente hubiera querido confrontar con inteligencia los reclamos de los FB contra la Argentina, el gobierno tendría que haber objetado debida y oportunamente la condición de los fondos especulativos como tenedores no originales, debiera haber planteado que los eventuales resarcimientos debían hacerse a valor de compra y no a valor nominal de los títulos – dada la situación de emergencia que vivía el país – y, consecuentemente, debería haber blanqueado en forma realista su verdadera situación de insolvencia e iliquidez financiera, en vez de proclamar supuestas mejoras sin precedentes en materia de política económica nacional.

Así, el mismo gobierno que se jactaba de haber alcanzado aparentes éxitos sin precedentes de crecimiento de la economía en todos los órdenes era el mismo que jugaba ante los holdouts el argumento del arrastre de la Crisis del 2001 y la necesidad de mantenimiento de la Ley de Emergencia Pública 25.561 (del 7.1.2002) con todas sus prórrogas hasta fin del 2015 (!).

Temprano o tarde, era insostenible que los juicios iban a perderse y que las acreencias reclamadas serían exigidas así a valor facial, sin atenuantes para nuestro país.

Por eso actualmente, tal como están las cosas, la aceptación del cumplimiento de la sentencia Griesa y los pagos correspondientes son así sólo una cuestión de tiempo ... de tiempo y de teatralización de los argumentos acerca de cómo presentar los hechos ante la opinión pública.    

A partir del 2015 la administración CFK va a tener que afrontar estas condiciones desiguales sin mucho margen para la negociación.

Con el agravante que aparte de esta masa de reclamos y juicios – las demandas hoy existentes de los holdouts, las que se están sumando del resto de los tenedores que no ingresaron en el Megacanje Kirchner-Lavagna y las numerosas demandas pendientes ante el CIADI – hay que contemplar la posibilidad de nuevos reclamos provenientes de los bonistas que ya entraron en el canje.

Porque el cumplimiento del fallo Griesa – aún presumiendo que se pague a los Fondos Buitre (FB) y resto de acreedores una parte al contado y otra con bonos - no exime al Estado Argentino de posibles reclamos por parte de los bonistas que entraron en el Megacanje 2005-2010 debido a que el gobierno Kirchner reconoció a esos bonistas, según las condiciones del canje, las cláusulas RUFO (Derecho a futuras ofertas) y MFC (Acreedor más favorecido), que lo dejan expuesto a reclamos de estos acreedores frente a mayores cobros de los holdouts.

La opinión generalizada supone que nuestro país no tendría problemas en burlar el cumplimiento de estas cláusulas habiendo logrado dilatar cualquier reconocimiento a los FB después del 31.12 de este año, en que vence la cláusula RUFO.

Sin embargo, la Argentina no queda exenta de sufrir la demanda de algún bonista díscolo que reclame el cumplimiento de la cláusula del Acreedor más favorecido por el hecho de obrar el gobierno Kirchner de mala fe al dilatar cualquier arreglo con los FB y los holdouts en general para el 2015.

Y todo esto, siempre que se soslaye un problema existente más grave aún y que es de carácter general, en cuanto a la no prescripción de la cláusula RUFO - según lo sostenido por Javier Llorens[3] - dado que la vigencia de esta cláusula no caería a favor de la Argentina porque el problema no deriva de las condiciones del prospecto de colocación de títulos sino de la prohibición de mejora hecha a través de la Ley cerrojo 26.017 y conexas.  


EL ROL DE LA DEUDA INTRA-ESTADO.

Durante 10 años de administración K el país ha vivido pagando deuda externa mientras tomaba más deuda y preparaba su retorno al Mercado Internacional de Capitales.

La presidenta se jacta y protesta ante los acreedores externos de haberles pagado 190.000 MD (cifra sobre la cual no se conoce desagregado explicativo alguno) durante la “década ganada”, pero ocurre que ahora la Argentina debe más que antes.

Después del Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005 el stock oficial de la Deuda Pública era de unos 150.000 MD por capital y hoy – como hemos visto – es de 214.400 MD (saldo a fin de 2013) más deudas adicionales contraídas durante este año, que no bajarían de los 16.000 MD (según lo visto más arriba).

Las deudas que se han venido contrayendo y que se van a contraer en el futuro próximo no tienen capacidad de pago demostrada: son obligaciones que se toman con la sola esperanza de poder volver a refinanciarlas a su vencimiento.

Son una forma reiterada de Lavado de Deuda: obligaciones que arrastran sucesivas irregularidades de contracción, refinanciamiento y falta de solvencia fiscal, pero que se perpetúan por la complicidad de gobiernos de turno y clase política en la no investigación de esas deudas. 

Durante toda la gestión K la principal tarea del gobierno en materia de endeudamiento fue pagar privilegiadamente a los acreedores externos – sin cuestionamiento alguno – traspasándole las obligaciones impagables a los organismos del propio Estado, fundamentalmente ANSES (que administra la plata de los jubilados), BCRA (que administra las divisas del país) y Banco Nación (BNA, que es la principal entidad crediticia nacional).

Hoy el gobierno y todo el establishment financiero, con el acompañamiento de la mayoría de la clase política y los grandes medios de formación de la opinión pública,  repiten a coro que la Argentina se está des-endeudando, refiriéndose así sólo al hecho que la mayoría de la deuda impagable ha sido traspasada al propio Estado y, por ende, al Pueblo Argentino (traspasada a pérdida, porque es deuda que no tiene capacidad de repago).

Todos ponderan que ahora el gobierno tiene menor deuda externa con acreedores privados del país pero nadie dice media palabra sobre el hecho que la Deuda Pública ha venido aumentando a pasos acelerados y que sus proyecciones son más crecientes todavía.

Nadie plantea el gran interrogante sin respuesta de quién, cómo y cuándo pagará toda esta cuantiosa Deuda intra-Estado generada por el gobierno Kirchner para privilegiar el pago de Deuda Externa con Terceros.

Peor aún, todos callan en forma cómplice frente a la maniobra en curso por parte del gobierno de ir licuando esa deuda intra-Estado vía inflación y sub-indexación de las obligaciones en pesos.

Nadie menciona el costo de esa Deuda Interna que agrava el desfinanciamiento del Sistema Previsional, la descapitalización del BCRA y la distorsión del Sistema Crediticio Argentino por culpa del pago de la Deuda Externa.

Con el agravante y la paradoja que todo este sacrificio fiscal está puesto al servicio del objetivo del fracasado Megacanje Kirchner-Lavagna y de la actual Hoja de Ruta Boudou, que es normalizar la crisis de los holdouts y arreglar con el Club de París para volver al Mercado Externo de Capitales para tomar más deuda.

Es el tradicional camino señalado por el Partido de la Deuda, que propone dejar de emitir dinero sin respaldo para seguir emitiendo deuda sin capacidad de repago.


Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 26.12.2014.

Archivo: GIULIANO ARTICULO 2014 12 26 DEUDA 2015





NOTAS:


[1] Este total de intereses a pagar, a su vez, está sub-estimado en las planillas desagregadas de los informes de Deuda porque aparece calculado sobre un total de 196.500 MD y no sobre el total de deuda real de 214.400 MD ni sobre el propio oficial de 202.600 MD..
  
[2] La Deuda Pública en Pesos al 31.12.2013 era equivalente a 77.200 MD. Si se considera una devaluación anualizada del 30 % durante el corriente año esta suma quedaría reducida en 23.200 MD, a unos 54.000 MD.

Pero una parte relevante de la deuda en pesos está colocada a tasa variable – 19.200 MD – y otra parte se ajusta por CER – 28.400 MD – que replica la Inflación Oficial (estimada por el propio gobierno en un 24 % anual).

De este modo, deudas en pesos por el equivalente a 47.600 MD (19.200 + 28.400) se indexan poco más o menos por la inflación, lo que compensaría la depreciación citada de 23.200 MD en unos 11.400 MD (47.600 x 0.24), quedando así una reducción neta de la deuda en pesos de 11.800 MD (23.200 – 11.400).

La inflación interna constituye un factor relevante de reducción de la deuda en pesos expresada en dólares, que ahora se ha venido atenuando relativamente por la menor diferencia entre la devaluación de la moneda local y el reconocimiento de una mayor inflación oficial (30 contra 24 %).

La licuación de la deuda en pesos que se produce por la inflación beneficia a la Tesorería pero perjudica a los principales acreedores, que son la ANSES (que administra la plata de los jubilados), el BCRA (que emite ese dinero sin respaldo para prestárselo al gobierno vía Adelantos Transitorios) y el Banco Nación (BNA, que lo sustrae a la masa de crédito productivo).
    
[3] Ver Javier Llorens: “La Argentina Zombi III: Un perro llamado RUFO o el perro de la RUFO, para disimular la RUFO FOR EVER que acecha a Argentina” (3.9.2014).
Luis Alberto Romero: Un Gunga Din argentino.
Contestación a “Delirio nacionalista del Combate de Obligado”[1]
Como el aguatero indio, Gunga Din[2], que estaba “orgulloso” de servir al ejército colonialista inglés ocupante de la India, el historiador Luis Alberto Romero, “desconoce” el porqué la Confederación Argentina, representada por el Brigadier Juan Manuel de Rosas, enfrentó la prepotencia del colonialismo europeo, en las batallas de la Vuelta de Obligado (20/11/1845) y Tonelero (22/11/1845 y (17/12/1851), representado por las principales potencias militares y navales de la época, Inglaterra y Francia[3].
La decisión del Brigadier Rosas, no fué arbitraria[4]; fué la respuesta de la Confederación Argentina a los colonialistas anglo franceses ensoberbecidos, que no “entendían” o  pretendían no entender, que en nuestro país existía un estado que ejercía legal y políticamente la soberanía argentina sobre el estuario del Río de la Plata y de todos los ríos interiores pertenecientes a su cuenca. El enfrentamiento argentino contra la flota colonialista anglo francesa, en la Vuelta de Obligado, fué contra las pretensiones europeas de imponer a cañonazos, el “libre comercio” y la absoluta libertad de tránsito para sus naves. La decisión argentina de ejercer nuestra soberanía sobre los ríos interiores, implicaba que todos los países del mundo, reconocieran los Principios de Autodeterminación[5] y de no Intervención en los Asuntos Internos de un país, que nunca el Colonialismo y el Imperialismo han aceptado ni respetado.  Así lo entendió el Gral. San Martín, (1778-1850) quién desde su exilio en Francia, en carta a su amigo Tomás Guido, señaló, “…Ya sabía la acción de Obligado[6].; ¡qué inequidad! De todos modos, los interventores habrán visto por esta muestra, que los criollos no son empanadas que se comen sin más trabajo que abrir la boca.…”.
El contexto de la época

Desde el descubrimiento de América y en la búsqueda de las rutas hacia el Oriente, toda la historia del Occidente europeo desde el capitalismo mercantilista, desde siglo XVI  y hasta fines del XIX, se caracterizó por la piratería, el filibusterismo y el esclavismo sobre los pueblos de Africa, Asia y América Latina, fueron las prácticas habituales de holandeses, franceses e ingleses. Pero es a partir de la Revolución Industrial (fines del siglo XVIII), en que Gran Bretaña universaliza la producción de mercancías, esas prácticas se potenciaron, por parte de los estados capitalistas, principalmente de Francia e Inglaterra.  Cuando tuvo lugar la batalla de Vuelta de Obligado, el mundo europeo al que se agregarían los EEUU-, barajaba la idea de que se iniciaba una nueva etapa para colonizar a aquellos países que querían ser independientes y libres de toda opresión extranjera.
  
Inglaterra, dentro de esta coyuntura de avanzada imperial a nivel global, inició la Primera Guerra del Opio contra China (1839-1842), donde los británicos obligaron a cañonazos a los chinos a consumir la droga, con reglas económicas y de mercado, por ellos impuestas. El narcotráfico, pués, se inició en el siglo XIX y lo comenzó la burguesía inglesa, por medio de la Cía de Indias Orientales. Con las ganancias del infame comercio, se financió la acumulación primitiva de gran parte de la industria inglesa. Uno de los bancos que tempranamente viabilizó las ganancias del narcotráfico, fue el HSBC, cuya traducción castellana es: Banco Comercial de Shanghai y Hong Kong[7].

A fines de 1844, tuvieron lugar en los EEUU, elecciones presidenciales que dieron como ganador, al demócrata James Polk. Su nombre era sinónimo de expansionismo territorial. Tal es así, que su plataforma política incluyó, como si nada, la anexión territorial como método a implementar una vez en el poder. Esto significó entrar a una guerra, lo que ocurrió el 11 de mayo de 1845 cuando Estados Unidos se la declaró a México. Desde entonces, los actuales estados de Texas, California, Nevada, Utah, Colorado, Arizona, Nueva México y Oklahoma pasaron a ser parte del territorio estadounidense.
En 1845, el general Juan Manuel de Rosas gobernaba la provincia de Buenos Aires, mientras que Uruguay se encontraba en medio de una guerra civil entre los caudillos Manuel Oribe (blanco o sea federal) y Fructuoso Rivera (colorado o sea unitario), sostenido por fuerzas navales francesas y del aventurero italiano Giuseppe Garibaldi. Oribe acudió a Rosas, buscando apoyo para recuperar el gobierno que había perdido ante Rivera, quien era ayudado por Brasil; a lo demandado Oribe, Rosas accedió, con aporte de tropas y armamento. Con esta ayuda, Oribe sitió la ciudad de Montevideo. La intervención de fuerzas extranjeras exaltó los ánimos, y motivó que el Reino Unido y Francia intervinieran en el conflicto, apoyando al autodenominado "Gobierno de la Defensa" protegido del imperio esclavista del Brasil, del Reino Unido y de Francia, autoconvocándose como mediadores en el conflicto.  Las intervenciones colonialistas disfrazándose de humanitarias, ocultaban los verdaderos intereses económicos que los movían.[8]
Los hechos
La Batalla de la Vuelta de Obligado, se produjo el 20 de noviembre de 1845, en aguas del río Paraná, sobre su margen derecha y al norte de la provincia de Buenos Aires, en un recodo donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, en lo que hoy es la localidad de Obligado (partido de San Pedro).
Las fuerzas de la Confederación Argentina estaban comandadas por el general Lucio N. Mansilla (1792-1871), designado por Rosas. La flota anglo-francesa, estaba integrada por 22 barcos de guerra y 92 buques mercantes. Los europeos disponían de 418 cañones y 880 soldados, contra seis barcos mercantes y 60 cañones de escaso calibre. Los navíos colonialistas, poseían la tecnología más avanzada en maquinaria militar de la época, impulsados tanto a vela como con motores a vapor. Una parte de ellos estaban parcialmente blindados, y todos dotados de grandes piezas de artillería. La principal fortificación argentina se encontraba en la Vuelta de Obligado, donde el río tiene 700 m de ancho, y un recodo pronunciado que dificultaba la navegación a vela. El general Mansilla hizo tender tres gruesas cadenas de costa a costa, sobre 24 lanchones. En la ribera derecha del río montó 4 baterías artilladas con 30 cañones, los que eran servidos por una dotación de 160 artilleros.  Además, en las trincheras había 2000 hombres, la mayor parte gauchos asignados a la caballería, al mando del coronel Ramón Rodríguez, jefe del Regimiento de Patricios. También participaron tropas del 2.º batallón de Patricios. En el río estaba estacionado un bergantín, el Republicano, que, al mando de Tomás Craig (irlandés nacionalizado argentino), tenía como misión cuidar las cadenas que cruzaban el río. Este buque fue volado por su tripulación durante el combate, cuando su captura por el enemigo era inminente. El Republicano estaba acompañado por los cañoneros Restaurador y Lagos, que consiguieron escapar indemnes hacia el Paso de El Tonelero tras la batalla.
Las fuerzas defensoras tuvieron 250 muertos y 400 heridos. Los agresores, por su parte, tuvieron 26 muertos y 86 heridos y sufrieron grandes averías en sus naves que obligaron a la escuadra a permanecer casi inmóvil en distintos puntos del Delta del Paraná, para reparaciones de urgencia. Finalmente, los anglo-franceses consiguieron forzar el paso y continuar hacia el norte, atribuyéndose la victoria.
Dijo el almirante británico, Samuel Inglefield, jefe de la flota colonialista: Siento vivamente que este bizarro hecho de armas se haya logrado a costa de tal pérdida de vidas, pero considerada la fuerte oposición del enemigo y la obstinación con que fue defendida, debemos agradecer a la Divina Providencia que aquella no haya sido mayor.
Esta es una batalla muy gloriosa para nuestro país. Nos hemos defendido con bizarría y heroicidad, dijo el Gral. Mansilla, al terminar la primera batalla. Es de destacar que, poco tiempo después, el propio Mansilla comandó las fuerzas de la Confederación en los ataques realizados río arriba a la misma flota anglo-francesa en los combates de Tonelero y San Lorenzo.

La campaña naval después de Obligado

Contra lo que las fuerzas anglofrancesas esperaban, no lograron concitar la simpatía de la población ribereña, especialmente en las provincias de Santa Fe (que fue defendida por tropas al mando de Pascual Echagüe) y Entre Ríos. En las orillas de ambas provincias, la flota invasora fue atacada repetidamente, tanto de ida como de regreso, en los combates de Paso de El Tonelero (batalla acaecida en territorio del partido de Ramallo, al norte de la provincia de Buenos Aires, unos 30 km al sur de San Nicolás de los Arroyos), San Lorenzo y Angostura del Quebracho. En este último combate, en particular, la flota invasora perdió 6 mercantes (2 incendiados por la artillería y cuatro incendiados por sus tripulaciones al encallar) y 2 de sus buques de guerra sufrieron averías de importancia. Los argentinos, por su parte, solo un muerto y dos heridos. La población civil, al parecer, apoyó firmemente la acción militar de las fuerzas de Lucio Norberto Mansilla y del coronel Martín de Santa Coloma.
La flota anglo-francesa logró algunos resultados comerciales en la provincia de Corrientes, que desde hacía varios años permanecía bajo control de los unitarios.. Algunas naves continuaron su camino hasta Paraguay, país que también resultaba afectado por el conflicto. No obstante, el resultado comercial de la campaña fue muy escaso, debido a la pobreza y falta de efectivo en Corrientes y Paraguay. La mayor parte de las mercaderías que portaban quedaron sin colocar. Su costo financiero, después de los daños infligidos por las fuerzas argentinas, se elevó enormemente. Por lo tanto, si bien lograron algunos resultados políticos, los beneficios económicos esperados se trocaron en un fuerte quebranto.
Tras varios meses de haber partido, las fuerzas y naves agresoras debieron regresar a Montevideo «diezmados por el hambre, el fuego, el escorbuto y el desaliento», al decir del historiador argentino José Luis Muñoz Azpirí.
El resultado final de la campaña de los colonialistas, fué de grandes pérdidas militares y de quebranto económico. Con ese resultado, la burguesías inglesa y francesa, decidieron no volver a repetir ese tipo de aventuras colonialistas en el Río de la Plata.
Triunfo político de la Confederación Argentina.
La victoria anglofrancesa resultó pírrica: tanto por la decisión de las fuerzas defensoras, como por las complicaciones que imponía el sinuoso cauce del Paraná a la navegación, lo que hacía excesivamente costoso intentar nuevamente la navegación del mismo en contra de la voluntad del Pueblo y gobierno argentinos.
La batalla tuvo gran difusión en toda América. Chile y Brasil cambiaron sus sentimientos (que hasta entonces habían sido hostiles a Rosas) y se volcaron, momentáneamente, a la causa de la Confederación. Hasta algunos unitarios (enemigos tradicionales de Rosas) se conmovieron y el coronel Martiniano Chilavert se ofreció a formar parte del ejército de la Confederación.
Esta batalla, dio como resultado final la victoria diplomática y política de la Confederación Argentina, debido al alto costo que demandó la operación. Implícitamente, la resistencia opuesta por el gobierno argentino, obligó a los invasores a aceptar la soberanía argentina sobre los ríos interiores. Gran Bretaña, con el Tratado Arana-Southern, de 1847, concluyó definitivamente este conflicto y en marzo de ese año ordenó el retiro de su flota. Francia tardó un año más, hasta la firma del Tratado Arana-Lepredour.
Estos tratados reconocieron la navegación del río Paraná como una navegación interna de la Confederación Argentina y sujeta solamente a sus leyes y reglamentos, lo mismo que la del río Uruguay en común con el Estado Oriental.
La firma de los tratados mencionados, por parte de Londres y París, en las condiciones impuestas por el Gobierno de la Confederación Argentinas,  resultado final de la Batalla de la Vuelta de Obligación, fue un gran triunfo político argentino. Esto es lo que no entiende o no quiere entender el historiador Luis Alberto Romero. Su visión colonizada, le impide ver el sentido de los capítulos que significaron tanto la Batalla de la Vuelta de Obligado como la 1ª recuperación militar de nuestras Islas Malvinas el 2 de abril de 1982. Ellas forman parte de la lucha de los Pueblos que pugnan por romper con la Dependencia y efectuar la Liberación Nacional y Social de la Patria, frente al colonialismo y al imperialismo.
Romero, no es el único miembro de la intelligenzia y la política argentina, que viven arrobados por Europa y los EEUU.  Hay una línea ideológica antinacional, culturalmente dependiente y de espaldas al país, que se inició con la 1ª Invasión Inglesa (1806). En esa oportunidad, el invasor Gral. William Carr Beresford, se tituló gobernador de Buenos Aires. Publicó un edicto en el que anunciaba que las propiedades serían respetadas, que las autoridades permanecerían en sus cargos, pero que debían jurar al nuevo rey, Jorge III. El primero en firmar pleitesía a la Corona Británica, en nombre de los comerciantes “argentinos” de Buenos Aires, fue un tal José Alfredo Martínez de Hoz[9], Beresford exigió al virrey la entrega de los fondos públicos que habían venido a buscar, y los comerciantes de Buenos Aires apoyaron sus reclamos. Así se inició la línea que los gorilas del 55, denominaron “Mayo, Caseros, Septiembre”. Los mismos unitarios, que se aliaron con las fuerzas navales francesas, contra la Confederación Argentina;  anteriormente ejecutaron el 1er. crimen político de la Argentina, al fusilar al legítimo Gobernador de Buenos Aires, el héroe de las Guerras de la Independencia, el Cnel. Manuel Dorrego (07/12/1828). Esa práctica siniestra, sería repetida en numerosas ocasiones por la oligarquía bonaerense. Así en 1863, asesinaron al General de la Confederación Argentina, Don Angel “Chacho” Peñaloza en Olta, Pcia de La Rioja y consumaron la destrucción del gaucho. Los crímenes de la oligarquía, hijos de la línea Mayo-Caseros-Septiembre, se continuarían en el siglo XX, con las bandas asesinas de la Liga Patriótica en la Semana Trágica (1918), las matanzas de la Patagonia (1921), el bombardeo de la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955, los fusilamientos del 9 de junio de 1956 y los asesinatos de la dictadura colonial (1976-1983). Deben incluirse también las bandas de los Comandos Civiles Revolucionarios de la Revolución Fusiladora (1955-1958) y más recientemente, de las bandas terroristas de ERP Y Montoneros, que con su violencia irracional y antinacional, alfombraron el camino hacia el golpe de Estado imperialista del 24 de marzo de 1976.
Esa “intelligenzia” iniciada con la 1ª Invasión Inglesa, continuó con Bernardino Rivadavia, el partido unitario, la Generación del 37, Sarmiento, y el mitrismo. Sarmiento y Mitre, con esa visión  sangrienta de la burguesía comercial porteña, que entendían “…que no había que ahorrar sangre de gauchos, solo sirven para abonar la tierra…”. La visión extranjerizante de esta intelligenzia, se puede ver  en intelectuales europeizados como Silvina Bullrich, quién en una novela, hace decir a uno de sus personajes “…París es el hogar y Buenos Aires, la oficina…”[10]. Serán sucesivamente anti criollos, antiinmigrantes, antiirigoyenistas (la chusma), antiperonistas (los cabecita negra), etc, etc, etc y por sobretodo, sirvientes ideológicos de la oligarquía vacuna. Su admiración por Europa y su antiespañolismo, eran perfectamente funcionales, con la inserción de la Argentina como apéndice económico de Gran Bretaña, a partir de 1880.
Hoy día, pueden mencionarse además, de Luis Alberto Romero: a Carlos Escudé, a Vicente Palermo, a Juan José Sebrelli, a Marcos Aguinis, a Magdalena Ruiz Guiñazú y otros tantos, que tienen en común, su cipayismo, su europeísmo, su antiperonismo –entendido como odio hacia el proletariado argentino- y su feroz odio hacia la recuperación de Malvinas. Esto último los pone en común, con políticos como Raúl Alfonsín que entendía que la recuperación del archipiélago malvinero el 2 de abril de 1982,  fue “…un carro atmosférico…” o el ex Presidente Arturo Frondizi, quién se apersonó ante la Embajada de los EEUU, para pedir “perdón” por la gloriosa recuperación, efectuada por las FFAA argentinas.
Romero pertenece a esa clase de intelectual europeizado, que si hubiese vivido en el siglo XIX, como los rajaes de la India, habría viajado a la Corte de Saint James, en Londres, para presentar sus respetos a la Reina Victoria. Aunque Romero no lo haya pensado en estos términos, en los hechos, el artículo que pretende denostar a los soldados  que lucharon y murieron en defensa de la Soberanía Nacional, en la Vuelta de Obligado y en Malvinas, lo que está haciendo, es rendir pleitesía gratuita a la Reina Isabel II y al imperialismo en general. Otro intelectual argentino que nunca habló de Malvinas y que actuó como Romero, fue el renegado de la Izquierda Nacional, Ernesto Laclau, quién para conservar sus cátedras en la Universidad de Essex, se convirtió en súbdito británico. Ese era el consejero “nacional y popular” de la Presidenta Cristina Fernández, que es “muy amiga” del usurero George Soros, así como de los ejecutivos de las mineras, de las telefónicas y de las petroleras imperialistas, quienes saquean las rentas de las empresas públicas extranjerizadas y usurpan la explotación de nuestros recursos renovables y no renovables. Esa misma Presidenta, que se jacta de que en la década “ganada”, el kirchnerismo pagó a la usura imperialista, u$s 200.000 millones, de una deuda ilegítima y fraudulenta.
Hoy día, a los “intelectuales” colonizados, hay que sumarles los políticos colonizados de todos los partidos (PJ, PRO, UNEN, UCR, etc), que forman parte del Partido de la Deuda, quienes continuamente viajan a Wall Street para tocar la “campanita” del recinto -al inicio de la rueda bursátil-, como señal de pleitesía hacia la usura imperialista.
Una nueva Argentina, formada por las clases medias empobrecidas y la clase obrera peronista, que fue traicionada por sus direcciones políticas y sindicales y al igual que en el 17 de octubre de 1945, el 29 de mayo de 1969 (Cordobazo) y el 2 de Abril (Recuperación de Malvinas), darán cuenta de todos ellos, e iniciará una nueva época para la Patria, en pos de la Liberación Nacional y Social de la misma.
Leopoldo Markus                                                                Juan Manuel Soaje Pinto
Sec. Prensa y Propaganda                                                           Presidente del Canal TLV1
Partido Socialista de la Izquierda Nacional                                Toda la Verdad Primero y,
PSIN 2ª época                                                                            Chozno de Juan Manuel de Rosas

Buenos Aires, 18 de diciembre de 2014


























[1] Clarín, 9/12/14
[2] Gunga Din, film norteamericano apologético del colonialismo inglés (1939). Inspirado en el poema homónimo de Rudyard Kipling, estaba situado en las vísperas del alzamiento de tropas indias contra el Imperio (1857) y que llevó a una sangrienta guerra. El protagonista, era presentado como un humilde aguatero, que estaba “contento” de servir al ejército colonialista de ocupación.
[3] Hoy hablaríamos de la expresión militar de las burguesías imperialistas: la OTAN.
[4] Como tampoco fue una arbitrariedad militar, la decisión política de la Junta Militar de 1982, encabezada por el Gral. Leopoldo Fortunato Galtieri, de recuperar militarmente nuestras Islas Malvinas, el 2 de abril de aquel año. Esa decisión, pese a lo que digan cipayos y vendepatria desmalvinizadores como Romero, la partidocracia y el Servicio Civil de la Colonia, terminó con un siglo y medio de sometimiento cultural e ideológico, al imperialismo y al colonialismo. Toda la infamia antinacional de las fuerzas coloniales –incluidos los medios de comunicación-, sirviendo a los servicios de inteligencia ingleses, nunca podrá borrar la importancia de aquella decisión y ya llegará el día en que se revisarán todas las infamias y mentiras del proceso desmalvinizador.
[5] Principio que la burguesía imperialista inglesa utiliza falazmente, levantando la “autodeterminación” de sus títeres kelpers de Malvinas, para oponerse a discutir la cuestión de fondo: la soberanía y devolución de las islas que pertenecen legal e históricamente a la Argentina.
[6] San Martín, en su testamento legó su sable corvo, que lo había acompañado en las luchas libertadoras al Gdor. Rosas, con estas palabras: "…El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la Independencia de la América del Sur le será entregado al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que tentaban de humillarla". Estas palabras, que hablan por sí mismas, no las puede comprender Romero, porque su visión es la de un colonizado, como el aguatero Gunga Din.

[7] Recién comenzaba la época de humillaciones europeas para los chinos. Hubo “zonas europeas” en las ciudades costeras chinas, en las que estaba “…prohibida la entrada perros, gatos y chinos…”.
[8] En el siglo XX, también los colonialistas ingleses y los imperialistas yanquis, utilizaron argumentos similares para descalificar como fascista al Presidente de la Argentina, Leopoldo Fortunato Galtieri y enviar la flota colonialista de 113 barcos de apoyo y navíos de guerra (la más grande desde la 2ª guerra imperialista), para la transitoria reocupación de Malvinas. También los imperialistas yanquis hablaron de los “dictadores” Manuel Noriega (Panamá), Saddam Hussein (Irak), Muhammad Gaddafi (Libia), para invadir y derrocar a sus legítimos gobernantes en 1989, 2003 y 2011, como desde hace cinco años, pretende hacerlo con el Gobierno de la República Arabe Siria, presidido por el Dr. Bashar al-Assad. Todas estas guerras, responden a los intereses imperialistas de Gran Bretaña, los EEUU, a los que se ha agregado recientemente Francia. Estas guerras neocoloniales, pretenden ocultar la verdadera naturaleza del pillaje imperialista del petróleo del Medio Oriente, en beneficio del Cartel de las “Siete Hermanas”.

[9] Tatarabuelo del Ministro de Economía de la dictadura colonial (1976-1983). De tal palo, tal astilla.
[10] Bodas de Cristal.

sábado, 27 de diciembre de 2014

EL RECUERDO DE JESSE HELMS

(DE AUSTIN RUSE, QUE ENVÍA BOLETÍN PERIÓDICO "PRO-LIFE")

 19 de diciembre 20l4 (C-Fam)

Agrupaciones proabortistas formaron un piquete frente a la Casa Blanca la semana pasada como parte de su planteamiento más reciente para propagar el aborto en todo el mundo. Quieren que el Presidente Obama reinterprete una ley que tiene 41 años y obligue a los estadounidenses a costear abortos en el extranjero.

El derecho estadounidense prohíbe utilizar la ayuda al exterior para realizar o promover abortos en otros países. La campaña proabortista busca que el Presidente reinterprete la legislación, con la intención de que se haga uso de una excepción extrema para debilitar en última instancia toda la ley.

Los antecedentes legislativos de la Enmienda Helms revelan su alcance, y la intención del Congreso era proteger la vida humana.

En 1973, el mismo año del polémico fallo de la Corte Suprema que despenalizó el aborto, Jesse Helms, senador por Carolina del Norte, presentó la enmienda para garantizar que el financiamiento estadounidense ya no contemplaría el aborto en países extranjeros.

Helms recalcó que esta disposición se refería específicamente al aborto y que no afectaba las subvenciones a la planificación familiar.

Agrupaciones proabortistas como Global Justice Center ahora dicen que el presidente Obama podría reinterpretar la ley a fin de permitir el financiamiento del aborto para mujeres que fueron violadas en situaciones de conflicto, sin que haga falta la aprobación del Congreso.

Cuando la enmienda Helms fue presentada y debatida en el Congreso, no se discutieron tales excepciones. Más bien, Helms destacó que la legislación sobre asuntos demográficos vigente exigía al Presidente garantizar que nadie fuera «forzado a practicar métodos de planificación familiar inconsistentes con sus creencias morales, filosóficas o religiosas».

Los defensores del aborto se oponen a toda normativa en materia de esta práctica y no creen que las personas tengan derecho a oponerse por motivos de conciencia a participar de un aborto. Su última campaña no da indicios de cómo o de si la reinterpretación de Helms protegería las conciencias de quienes brindan asistencia humanitaria en áreas de conflicto, ni de si el financiamiento estadounidense podría ofrecer el aborto en lugares donde es ilegal.

Aunque para Helms los asuntos de conciencia y posible complicidad eran importantes, manifestó claramente en sus comentarios ante el Senado que era pragmático respecto de las limitaciones de los efectos de la enmienda sobre el terreno. «No me hago ilusiones de que los gobiernos y los organismos que han estado promoviendo el aborto durante años de pronto se detendrán cuando no se les permita utilizar fondos del Gobierno estadounidense para ese fin», sostuvo.

Las agrupaciones abortistas intentan formular la enmienda de Helms como una prohibición mundial al financiamiento del aborto en los países extranjeros, pero la ley no impide a otros países y donantes subvencionarlo.

En un artículo de opinión recientemente publicado, dos parlamentarios europeos reconocieron esto e instaron a sus colegas a seguir costeando el aborto en el exterior: «Es de suma importancia que se mantenga esta subvención», escribieron, y «el aborto no está limitado por otros países donantes, como los Estados Unidos».

Como la enmienda de Helms se refiere a la asignación de la ayuda exterior, su interés se centra en la adquisición de suministros y servicios por parte de los Estados Unidos, más que en nimiedades en cuanto a cómo estos podrían utilizarse en circunstancias excepcionales. Por ejemplo, la política estadounidense no permite la compra de aspiradores manuales al vacío.

Según Sally Shelton, ex Administradora Adjunta de Usaid, «Puesto que este equipamiento también puede ser utilizado para abortos y la política de los Estados Unidos prohíbe el financiamiento del aborto, Usaid consideró que era mejor dejar a otros la adquisición y la distribución de equipos».

Una cosa que Helms dejó muy en claro al exponer su enmienda en el recinto del Senado fue que su propósito era proteger vidas humanas (vidas que se ignoran por completo cuando la discusión se ocupa de las excepciones):

«El aborto acaba con la vida de un ser humano que no ha hecho nada malo y que no ha elegido nada».

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano



lunes, 22 de diciembre de 2014

URUGUAY, ¿AL BORDE DE IMITAR EL POPULISMO CHAVISTA?



Los desafíos que deberá enfrentar el Gobierno electo a partir del primero de marzo de 2015
Con el acoso constante del Gobierno de Mujica a la independencia del Poder Judicial, al que niega el pago de haberes salariales consagrados por la Ley de Presupuesto de 2010, y el juego de la Ley Orgánica de la Judicatura que establece enganches porcentuales con los salarios de los ministros del Poder Ejecutivo; así como por la promoción de una Ley de Medios, que contiene normas inconstitucionales, resistidas por la oposición política y por las asociaciones de medios de comunicación; el Uruguay parecería encaminarse hacia un populismo antirrepublicano.
El modelo de José Mujica, cuando comenzó su gobierno en 2010, no era al parecer el chavista ni el de Evo Morales en Bolivia sino supuestamente el brasileño. Sin embargo, los años de su administración, a punto de culminar el 28 de febrero de 2015 para que la asuma el Dr. Tabaré Vázquez, de la misma coalición, pero de estilo moderado y ordenado, parecen haber virado hacia un populismo que pretende dejarle a su sucesor como herencia maldita.

En efecto, el enfrentamiento constante con el Poder Judicial, que la ha declarado varios leyes inconstitucionales, así como la pretensión oficialista de reformar la Constitución para quitarle a la Suprema Corte de Justicia la Justicia Constitucional, y la negativa a pagar los salarios judiciales según la normativa vigente, hace pensar que se le quiere traspasar al presidente electo Vázquez un país seriamente herido en su institucionalidad.

El ignorar la vigencia de las normas constitucionales, convencionales y legales en el país por parte del Gobierno Mujica no es novedad, dado que ha habido en el pasado reciente episodios tales como desconocer la vigencia del Tratado de Asunción, constitutivo del MERCOSUR, cuando alegando razones políticas por encima del Derecho se dispuso junto con Argentina y Brasil, y contra el Paraguay, el ingreso por la ventana al bloque de Venezuela, en forma totalmente irregular.
O las críticas furibundas de los principales dirigentes oficialistas contra la Suprema Corte de Justicia, por la declaración de inconstitucionalidad de varias leyes aprobadas con los solos votos en el Parlamento de la coalición gubernamental. No muy diferente tampoco del trato en algunos casos que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha dado a su Poder Judicial y a los medios de prensa.

Las últimas medidas en ejecución, como el enfrentamiento con el Poder Judicial al que se pretende desenganchar por ley en lo que hace a sus salarios, con los del Poder Ejecutivo, y la Ley de Medios, muestran un agravamiento de esa tendencia poco democrática y ponen en un brete al Gobierno electo, de izquierda también, pero moderado en lo que hace al cumplimiento de la separación de poderes y de las normas jurídicas que ahora se pretenden avasallar.

Estará en el próximo Gobierno, encabezado por Vázquez, desandar los caminos radicalizados sobre el fin del presente Gobierno y reinstalar en el Uruguay la convivencia republicana entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, último garante del Estado de Derecho así como la plena vigencia de la libertad de prensa, que será afectada si se aprobara la Ley de Medios.

Carlos Álvarez Cozzi, dirigente socialcristiano,

Convencional del opositor Partido de la Concertación