viernes, 2 de mayo de 2014

"CASTIGAR UN DELITO ES IRRACIONAL" (SIC)




Réplica opositora por el apoyo oficialista a la baja de penas

Clarín, 2-5-14

La polémica por la baja de penas que propone el oficialismo a través de la reforma del Código Penal tuvo un nuevo capítulo, luego de que dos fiscales de la agrupación K Justicia Legítima defendieran el anteproyecto, argumentando que “el castigo es una solución irracional” y calificaran al Código en vigencia como “sexista, clasista y oligárquico”.

Dos de los presidenciables de la oposición, Mauricio Macri y Sergio Massa, salieron al cruce de esa visión, que expusieron en la Feria del Libro, la noche del martes, Alejandro Alagia y Javier de Luca, fiscales de la Cámar Penal y de Casación, respectivamente. Ambos están identificados con la línea del juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, quien encabezó la comisión que redactó el polémico texto a pedido de Cristina.

Las palabras de Alagia y De Luca, reproducidas por el sitio Infobae, amplificaron la dicusión sobre un texto que apunta a eliminar la prisión perpetua y la reincidencia, además de la reducción de penas para delitos graves.

Tras plantear su desacuerdo, el jefe de Gobierno porteño se pronunció en contra de la “mano dura” y de las “ultrablandas”, y reclamó “ leyes claras que planteen los costos de violarla y jueces que las apliquen”. En tanto, Massa volvió a criticar que el Gobierno avance en debatir un texto que –según insistió– rebaja penas para 146 delitos.

“El mensaje de que vivimos en una sociedad sin premios ni castigos consagra la impunidad”, afirmó el líderl del Frente Renovador. Sin nombrarlo apuntó a Zaffaroni, al advertir que no se debe ser “juez y parte”. También lo aludió al reclamar que hablen “menos en los medios y más en sus sentencias”. Fue continuación del cruce iniciado un mes atrás, cuando Zaffaroni le recriminó al diputado del Frente Renovador su rechazo al anteproyecto –que el Gobierno aún no se anima a mandar al Congreso (ver pág 9)– y lo trató de “ignorante, vendepatria y mentiroso”.

Alagia, que escribió libros junto a Zaffaroni, afirmó durante la charla en la Feria del Libro organizada por el sitio Infojus que “el Código vigente es conservador, producto de una cultura oligárquica ”. Sostuvo, además, que quienes lo impulsaron “creían que la sociedad debía estar jerarquizada entre los que mandan y los que obedecen, entre los que saben y los que no saben”, una “cultura del positivismo y de la oligarquía (que) identificaba al delito con la pobreza, los problemas sociales con la degeneración racista ”. Para el fiscal, el nuevo Código “es tan severo como el anterior, en el sentido de fijar penas altas para los delitos que son estereotipados en los medios de comunicación como los únicos delitos imaginados que causan esa sensación de malestar en la población”.

De Luca se refirió también al concepto de seguridad. “La seguridad en democracia es también seguridad frente a las autoridades, frente al accionar policial; el primer problema es quién controla al controlador”. Sostuvo que “cuando se habla de seguridad, es para pocos y para pocas cosas”.

Y tras definir a los delitos como “esencialmente conflictos sociales” mimizó los daños que provocan para la “integridad corporal” y a “la propiedad”.

Para el fiscal, hay una “falacia del combate contra la inseguridad” cuando el problema “es un estado de cosas (que) no es justo, no es igualitario”. Criticó que para combatir la inseguridad se apele “al castigo, al mal, al derecho penal, al poder punitivo”. Y a quienes objetan la reforma, ya que “el modelo de sociedad que proponen generalmente los voceros de la lucha contra la inseguridad es un modelo social excluyente  de un montón de sectores sociales”.


Frente a la controversia, el Gobierno demora el envío del proyecto al Congreso. Y mientras revisa sus tiempos, mandó el texto al debate en las universidades.