viernes, 14 de junio de 2013

LA INCREÍBLE AUSENCIA DEL FRENADO AUTOMÁTICO





La teoría del "error humano" ,que un conductor de tren no respeta las señales de detención obligatoria y causa una tragedia desnuda una situación terrorífica: no hay un sistema automático que detenga una formación si quien la guía no respeta una señal roja, por la razón que fuera.

No es un sistema novedoso. Lo tenían los centenarios vagones de madera de la Línea A de subterráneos. Muchos recordarán que el semáforo de la punta del andén accionaba un antiguo dispositivo que hacía bajar una barra metálica que quedaba paralela al piso un poco por encima de la altura del techo de los vagones. Era cuando la señal se ponía en rojo. El primer vagón de la formación tenía una especie de antena en el techo, adelante. Si el conductor se pasaba de la señal roja, la barra tocaba esa suerte de antena y los frenos se accionaban automáticamente. Cuando la luz pasaba a verde, la barra se ponía vertical y permitía el paso de las formaciones.

Ese sistema electromecánico de museo no está disponible en el Sarmiento y todo queda librado a la pericia del conductor. Un motorman dormido, desmayado, infartado, con una lipotimia, con una distracción puede causar una catástrofe.

El Gobierno sostiene que ha "invertido" como nunca en los ferrocarriles. Lo cierto es que ha gastado como nunca en la historia nacional en el sistema ferroviario, pero los resultados son menos que pobres. No están los sistemas de seguridad que estaban disponibles en los históricos vagones de madera que fueron desactivados por antiguos.

Sistemas y obras
Los sistemas "para-tren" existen en las otras líneas de subterráneos. A veces son como placas entre las vías que se elevan cuando la señal está roja y desde abajo tocan sensores de los coches y activan los frenos de la formación. En 2005, por decreto, el Gobierno lanzó el Programa de Recuperación y Modernización del Sistema Público de Transporte Ferroviario de Pasajeros. Incluía el señalamiento del tramo Once-Liniers en el Sarmiento, con "obras básicas", y luego se ampliaron a otras más ambiciosas. Siete años después, no hay un sistema automático de detención.

Florencio Randazzo anunció hace meses la instalación de un sistema de frenado automático en las formaciones. Pero actuaría en casos de excesos de velocidad, no ante la violación de señales de detención obligatoria, como las que, según el ministro, ocurrieron ayer.

Por: Jorge Oviedo
La Nación
Viernes 14 de Junio de 201


Fuente: Estrucplan