domingo, 11 de septiembre de 2011

LA TRIPLE FRONTERA DE LA DROGA



Miguel Durán

La camioneta se desplaza en la inmensidad del desierto blanco. El motor del vehículo ahuyenta a cientos de flamencos rosados que buscan la orilla opuesta de la laguna, sin límites visibles. El resplandor del sol en el piso de cristal, por momentos, enceguece a los periodistas. Desde hace tres horas, no se advierte movimiento alguno. Éste es el panorama en horas de la siesta. Al atardecer, y cuando aparece la luna, el inhóspito mundo de sal cobra vida. Los testigos dicen que aparecen las 4x4 con hombres armados y aterrizan avionetas que dejan cocaína al por mayor.

Por esta época, las Salinas son el lugar elegido por los narcotraficantes, porque el terreno es muy firme. Cuando llega la época de lluvias, la cocaína se descarga en campos enormes, muchos de ellos sin explotación alguna, ubicados en lo que podría denominarse el “triángulo de las Bermudas” de la droga, conformado por poblaciones del norte de Córdoba, limítrofes con localidades de Catamarca y Santiago del Estero.

Periodistas de este diario recorrieron la región y ratificaron la existencia de narcoaviones a través de testimonios de lugareños embargados por el temor a las represalias de gente vinculada al tráfico de estupefacientes.

Por aquel dicho popular de que “el miedo no es zonzo”, nadie olvida en la zona de Recreo (Catamarca), Lucio V. Mansilla y Pozo Nuevo (Córdoba) la misteriosa muerte de una mujer y dos de sus hijos. Sus cadáveres fueron encontrados el domingo 8 de agosto de 2004 por Ramón Herrera y su sobrino Eduardo López, en medio de las Salinas, a un kilómetro del cruce de las rutas 157 (que viene de Córdoba) y 60 (que lleva a Catamarca).

Las víctimas y una criatura de 4 ó 5 años que nunca apareció habían sido vistos por última vez varias semanas antes, cuando pidieron permiso para ingresar al baño en “el rancho del Gordo José”, ubicado sobre la ruta 60, en Quilino. Entre los restos, se encontraron cuadernos y comprobantes de documentos de identidad con identidades falsas.

Desde entonces y hasta hoy, eso fue todo, salvo lo que en su momento investigó el comisario José Adrián Lajmadi, de Recreo. Cuando trasladaron a ese oficial, la causa no se movió más. Hasta la fecha no se conoce una sola medida que haya adoptado la Justicia para identificar a los muertos o a sus asesinos. El estremecedor caso cobró actualidad a partir de testimonios de baqueanos que vieron aterrizar avionetas para descargar droga que era transbordada a camionetas custodiadas por hombres armados.

Narcos mejicanos. La impunidad con que se mueven los narcotraficantes, a pesar del operativo Escudo Norte, que incluye un radar nuevo instalado en el aeropuerto de Santiago del Estero y dos aviones Pucará para interceptar a los contrabandistas aéreos, ha despertado el interés de los carteles mejicanos, que intentan adquirir grandes latifundios en nuestro país.

En mayo último, un diario de México denunció que el cartel de Sinaloa, que lidera Joaquín “el Chapo” Guzmán, amplió su campo de operaciones hacia las provincias más pobres del norte de la Argentina, donde estableció centros de producción, acopio y distribución de drogas.

Según la publicación, Guzmán estuvo en nuestro país escudado por dos o tres cultos religiosos. Eduardo Buscaglia, especialista e investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México, recorrió las provincias de Misiones, Formosa y Chaco siguiendo su rastro.

La información jamás fue negada por ningún funcionario del Gobierno nacional. Dos meses después, el intendente de Recreo, Daniel Polti, denunció la actividad de narcoaviones en las Salinas y de testaferros uruguayos que tenían interés en adquirir 30 mil hectáreas por encargo de ciudadanos mejicanos.

Santos Reynoso, fiscal federal de Catamarca, tomó cartas en el asunto y admitió que había “muchos indicios de que verdaderamente se trabajó con aterrizajes de avionetas en esa zona”. Mientras continúa la investigación, este diario entrevistó al intendente Polti, quien dijo que, gracias a su denuncia, los presuntos narcos mejicanos no pudieron adquirir los campos, porque la Provincia sacó una ley que prohíbe la venta de tierras a extranjeros.

El corpulento intendente de Recreo (mide 1,80 metro y pesa 130 kilos) es médico y no tiene pelos en la lengua. “Sabemos que acá y en Santiago bajan mucha droga, pero ustedes en Córdoba hablan de nosotros y, mientras tanto, reciben mucha más droga”, dice.

El hombre conoce a la perfección el norte de Córdoba porque fue director del hospital de Lucio V. Mansilla y no descarta que en algún momento la mafia, que compra voluntades de policías y funcionarios, le pase factura. “Son tan pesados que manejan ciertas cuestiones; saben cuánto cobra un comisario y la voluntad se tuerce con un ‘toco’ de plata”.

Polti está contento porque su “movida” repercutió profundamente en la Justicia federal y el Gobierno de Catamarca, y en breve, Recreo tendrá una Oficina Antidrogas con policías de la provincia y federales. Por estas horas, lo que más le preocupa es el alarmante crecimiento de drogadictos en su ciudad.

“Los chicos nuestros se contaminan por la proximidad con Frías (localidad de Santiago del Estero que también limita con Córdoba), donde es impresionante la cantidad de jóvenes con el vicio. El fenómeno profundiza la inseguridad, porque los adictos salen a robar para comprar droga. A mí, este año me asaltaron dos veces”.

–Hemos recorrido varios pueblos del norte de Córdoba y Recreo. Todos saben y cuentan, pero nadie quiere aparecer, por temor a terminar en una zanja. ¿Usted no tiene miedo, por esta cruzada que lleva adelante?

–No tengo miedo, pero sí precaución. O estoy muy loco o tengo mucho huevo.

–¿Qué propondría para atacar el flagelo?

–Hace falta una buena ley en el Congreso. Habría que despenalizar todo y se termina el negocio. Si el adicto quiere plantar en su casa, que lo haga. Así se acabarán los traficantes; ya no tendrán razón de ser y se reducirá la cantidad de viciosos.

En Córdoba. La recorrida de los periodistas demandó varios días. Uno de los lugares apuntados como “paraíso” de los narcos por la escasez de pobladores y de controles es Pozo Nuevo, comuna de 270 habitantes situada a 235 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba, en el departamento Sobremonte. Para acceder, es necesario recorrer unos 35 kilómetros de un camino de tierra, con tramos intransitables, que nace al norte de San Francisco del Chañar.

Hay campos que abarcan importantes superficies de las Salinas y que ingresan en territorio santiagueño. “Los muchachos están acostumbrados a escuchar los aviones por las noches; eso es muy común acá, pero nadie quiere hablar ni dar la cara. Te puede pasar cualquier cosa, que nadie se va a enterar”, nos dice un empleado de la comuna que hizo las veces de guía.

“Acá no se olvidan de lo que le ocurrió a esa pobre gente cerca de Recreo, ni de lo que le pasó a ese muchacho (Nelson) Díaz, de Villa María de Río Seco”.

En la madrugada del 8 de junio de 2009, el cuerpo mutilado de Alexis Nelson Díaz (19) apareció tendido sobre la ruta 9, en plena salina santiagueña. El cuerpo fue embestido por un colectivo, pero a un kilómetro y medio antes del lugar del accidente apareció una de las piernas del joven. Todos piensan que el muchacho fue asesinado por algo que vio en relación con el tráfico de drogas. El juez santiagueño Abelardo Basbús, a cargo de la investigación, dijo a los familiares del joven que era “un caso raro” y estaba convencido de que Nelson había estado “en el momento y lugar equivocados”.

Pablo Duarte, el periodista dueño de FM Líder 102.1, de Villa de María, sigue el caso desde el primer momento, lo que le ha costado varias amenazas. “Si seguís hablando de estos temas, el que va a tener miedo sos vos”, fue el último apriete que recibió, a través de un mensaje de texto.

“El pibe trabajaba como disc jockey en el boliche Carter Disco, que es de un legislador provincial. En esa oportunidad, fueron tres muchachos a buscarlo al trabajo para ir a Santiago del Estero a comer un asado. Al otro día volvieron los amigos, pero el chico no. Lo extraño es que no le avisaron a la familia. Dijeron que no se quería venir, que estaba borracho. Al día siguiente encontraron el cadáver en el paraje San Gregorio, justo la zona donde hace poco unos cazadores que se perdieron en las Salinas vieron dos camionetas y un grupo de hombres, y se acercaron para que los guiaran. Al aproximarse, advirtieron que eran narcotraficantes que cargaban cocaína; se salvaron de milagro pero salieron despavoridos”, precisa el periodista, que supo ser cantante del grupo Los Galos.

Duarte fue el único que logró entrevistar al médico Eladio Tapia, quien practicó la autopsia del cadáver de Díaz. En el reportaje, el perito confesó que en sus años de forense “jamás vio un caso como ése” y se mostró “desconcertado, porque parecía que a la pierna se la habían cortado con una cuchilla”.

“Verlo cómo estaba golpeado fue impresionante. Si lo querían matar por bronca, le hubieran pegado un tiro, pero no hacerlo sufrir así. Lamentablemente, él se llevó el secreto a la tumba”, se lamenta Duarte, quien apuntó otro dato significativo: “También es extraño que los documentos y papeles del chico aparecieron bien acomodaditos al lado del cadáver”.

Silvina, hermana del joven, que vive en Alta Gracia, sostiene que a Nelson “lo mataron porque debe haber visto algo raro en el boliche de su patrón, o una gran cantidad de dinero o droga”.

En la causa judicial, están imputados los tres “amigos” de la víctima, por abandono de persona, y un colectivero de la empresa Plus Ultra, por homicidio culposo.

¿Lo mataron o murió embestido? Nadie se inclina por la segunda hipótesis.

El miedo en Villa de María se huele, se percibe a cada paso. Y no es para menos. Un comerciante que tiene a su hijo en rehabilitación por consumo de drogas y ruega no publicar su nombre revela que hay complicidad policial con el narcotráfico. “Un policía amigo –nos reservamos su identidad– estuvo investigando un campo ubicado en Santiago, cerca del río Dulce. Comprobó que bajaban aviones y cuando le pasó la novedad a su jefe, se acabó la investigación. El dueño del campo es de acá y hay otro en el pueblo; ambos se enriquecieron con la droga. Mientras ellos hacen fortunas y se rascan, yo trabajo todo el día, y estoy fundido, para pagar el tratamiento de mi chico”, dice el hombre de negocios.

En la inmensidad del desierto blanco pasa de todo, pero el silencio es salud. Encima, los testigos permanentes, que son los flamencos rosados, tampoco pueden hablar.

La Voz del Interior, 11-9-11

sábado, 10 de septiembre de 2011

SE ACELERÓ EN AGOSTO LA SALIDA DE DÓLARES

Y LLEGÓ A 3.000 MILLONES



Ismael Bermúdez


Lejos de desacelerarse, la fuga de divisas va en aumento. En agosto rondó los US$ 3.000 millones, unos US$ 700 millones más que en julio. Y es casi el doble del promedio mensual del primer semestre cuando la salida de capitales sumó US$ 9.801 millones.

“Si no se observa una moderación este mes, la salida de capitales del tercer trimestre apunta a ser la más importante desde 2003, superando la fuga observada en el segundo trimestre de 2008, cuando en pleno conflicto con el campo totalizó US$ 8.374 millones”, sostiene Maximiliano Castillo Carrillo, de la consultora ACM.

Con números parecidos, la consultora Delphos asegura que “el deporte nacional argentino es, sin dudas, la fuga de capitales. Aunque no hay que perder de vista la evolución del comercio internacional argentino, la dolarización de carteras se ha convertido en la principal amenaza a la disponibilidad de divisas en la economía”.

El Banco Ciudad llegó a la misma cifra: “Si se repite este mes, la fuga de dólares superaría en el tercer trimestre los picos alcanzados durante la crisis global de 2008-09 y podría repetir el récord anual de 2008 (US$ 24.000 millones).

Ante esta demanda de dólares, el Banco Central dejó deslizar en el mes el valor del dólar unos 6 centavos (1,3%), al tiempo que por las ventas de divisas y los pagos de deuda, las reservas se redujeron en casi U$S 2.000 millones.

“La caída de las reservas debería haber sido más importante si no fuera por el creciente financiamiento de corto plazo que el BCRA está recibiendo desde julio de otros bancos centrales, principalmente europeos. Estas líneas de crédito en julio sumaron US$ 600 millones aproximadamente y en agosto se habrían incrementado en US$ 900 millones adicionales, afirmó Castillo.

En las últimas jornadas, hubo un cambio de estrategia y el Banco Central se jugó, con fuertes ventas de dólares, a mantener sin cambios las cotizaciones y mostrar así que el tipo de cambio nominal lo fija el Gobierno y no el mercado.

Al mismo tiempo, impulsó una suba de las tasas para hacer más atractivo el ahorro en pesos. Eso le permitió renovar vencimientos de Lebac y Nobac que, de otro modo, una parte se hubiera volcado a la compra de oro o dólares.

De cualquier manera, dicen en ACM, “el aumento de las tasas no parece por el momento haber fortalecido significativamente la demanda de pesos y la abultada salida de capitales parece estar obligando al Banco Central a convalidar rendimientos mayores.

La conclusión de Delphos es que “con reservas internacionales por US$ 49.700 millones, el BCRA todavía tiene amplio poder de fuego. Sin embargo, algo debe cambiar para mantener el control de la cotización de la divisa (único ancla contra la inflación) ya que una fuga de esta magnitud no puede sostenerse en el tiempo.

Clarín, 10-9-11

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LAS FALACIAS DE ROBERTO AZARETO


SOBRE LA VUELTA DE OBLIGADO

En el Nº 45 de la revista “La Fundación Cultural”, se publicó un articulo titulado “La batalla de la Vuelta de Obligado y la supremacía porteña”. Su autor, el recientemente incorporado a la Academia Argentina de Historia, Roberto Azaretto, tiene editados varios libros; entre los cuales se destacan “Historia de las fuerzas conservadoras”; “Ni década, ni infame” y “Federico Pinedo, político y economista”. Obras estas que, por sus títulos nomás, nos dan una idea del pensamiento político de dicho escritor y de la escuela historiográfica a la que adhiere.


En efecto, Azaretto es un historiador tributario de la llamada Historia Oficial. Aunque a decir verdad trata de disimular su filiación siguiendo la línea inaugurada por Emilio Ravigniani con su Nueva Escuela Histórica. Es decir, toma distancia de los liberales mas extremos y de la historiografía canónica que nos legara Mitre, Levene y compañía, sin dejar de lado su ideología y su aversión por el revisionismo.


Esta estrategia, que le permite a los autores liberales pretender ser mas ecuánimes, honestos y abiertos, los habilita también para abordar temas que hoy por hoy resultan imposible seguir ocultando. La trampa esta en que al hacerlo conservan intacto el mismo enfoque antinacional de siempre; por lo que en definitiva la postura es la misma, solo que matizada y camuflada.


Ciertamente, en estos relatos ya no campean las mentiras más groseras de antaño, ni el odio desembozado a la figura de Rosas; no obstante ello la historia que se nos cuenta sigue estando al servicio de intereses foráneos y partidarios ajenos al bien de la Nación.


Y es que el eje de esta historiografía se ha desplazado. Ya no descansa tanto sobre el ocultamiento o falseamiento de los hechos, sino más bien sobre los sofismas y los razonamientos falaces. Es decir –y hablando más “científicamente”- las falencias más notorias que ahora exhiben son más de índole hermenéutico que heurístico.

Conforme a ello, el autor que comentamos, puesto en el brete de hablar sobre un tema que es “caballito de batalla” del Revisionismo Histórico, recurre al ardid de minimizar su importancia y hacer una interpretación falaz que no resiste el menor análisis lógico ni historiográfico.


Así entonces, en el articulo de marras, Azaretto nos advierte que “comparar, como lo hace Pacho O Donnell, los sucesos de 1845 con la gesta de San Martín y el cruce de los Andes es ridículo”. Es mas, considera que la decisión de Rosas de hacer frente a las incursiones extranjeras fue un “disparate”, y que el general Mansilla solo aceptó ponerse al mando de las tropas de la Confederación por “el gran amor a su esposa”; Agustina Rosas, la hermana menor del Restaurador.

Para mayores antecedentes agrega que Rosas ya había demostrado su “ineptitud” militar cuando hizo la campaña al desierto, pues en la misma “solo se cumplió la parte que le interesó a su provincia, dejando a las provincias cuyanas y a Córdoba con la indiada amenazando las estancias y poblados como antes.”


Luego -y dejando de lado estos detalles menores-, Azaretto pasa a lo que más les importa a los liberales, es decir, a cuestionar la política económica que llevó adelante don Juan Manuel.


Así sostiene que Rosas “montó un aparato militar para someter a los pueblos del interior a la hegemonía porteña, financiado con las rentas del monopolio portuario porteño”, y que “La famosa Ley de Aduana no tuvo efectos en el interior y los aportes a las provincias fueron mezquinos…”
Fundamentando su concepción económica afirma “que el progreso requiere la apertura de los mercados y la incorporación del mundo a la producción”; y se pregunta si ¿es nacional prohibirle a las provincias que utilicen sus puertos para exportar e importar sus productos?


Finalmente, y para rematar su crítica afirma maliciosamente que los intereses del Restaurador “están vinculados a los ingleses” y que “en su momento negoció el pago de la deuda por territorio, ofreciendo el reconocimiento de la soberanía inglesa en las Malvinas a cambio de la cancelación del empréstito contraído con Barings Brothers”.


Con las citas hasta aquí transcriptas basta ya para mostrar que este artículo no es más que una repetición de los viejos lugares comunes del antirosismo, y de los caducos sofismas del liberalismo; más algún otro de renovado cuño. En consecuencia todo lo dicho ya fue refutado prolijamente por los historiadores revisionistas. No obstante ello, y a riesgo de ser tediosos, digamos lo siguiente:


En primer lugar, no nos sorprende para nada que el autor, al igual que todos los adalides de la “Civilización” y el “Progreso”, insista en hacernos creer que la acción del imperialismo -que se encubre con el eufemismo de la apertura al mundo-, es en realidad una influencia benéfica para nuestra Patria; lo que si indigna es que se sugiera que la defensa de la soberanía que llevó adelante el Ilustre Restaurador fuera en realidad una impostura, atento a que este tenia negocios con las potencias en cuestión. Incalificable acusación formulada en contra un hombre que no solo no se enriqueció en la función publica sino que por el contrario se empobreció merced a ella. Ejemplos de cómo sacrificó su peculio por el Bien Común los hay a montones; aunque la mentalidad crematística y egoísta de los liberales no los comprenda.


Para colmo Azaretto -en una concesión al marxismo- pretende adscribir a Rosas a la oligarquía; entendiendo por oligarquía a la clase terrateniente; sin percibir que la oligarquía mas que una clase social, es un estado espiritual y mental producto de la adhesión a una ideología antinacional, que trae consecuencias de distinta índole.


Además no se entiende como desde el liberalismo se puede criticar las negociaciones por el pago de la deuda externa, cuando son sus representantes los principales gestores del sometimiento a la usura internacional. Por otro lado, si bien Rosas se ocupó del tema, sin embargo no pagó un solo peso a los usureros y es bien sabido que la oferta de vender las islas Malvinas era al solo efecto de que el usurpador reconociera que no era el legitimo propietario de ese territorio irredento.


La otra cuestión, es decir, la del supuesto sometimiento de las provincias al gobierno porteño, realmente es antojadiza. Rosas, a diferencia de los unitarios y los liberales, siempre respetó las autonomías provinciales y nunca impuso por la fuerza gobernadores ilegítimos que le fueran adictos. Si así hubiera obrado, los pueblos del interior no lo habrían respaldado cuando se enfrentó a la agresión externa. Actitud esta que no solo se explica por el patriotismo de aquello hombres sino también por que la política proteccionista de Rosas con su ley de aduanas les garantizaba la prosperidad económica.


Además el Restaurador permitió a las provincias que manejen sus propias economías, que recauden sus propios impuestos, y que dispongan de sus propios recursos financieros; acudiendo en su ayuda cada vez que fuera menester. Todo ello en armonía con el Bien Común de la nación; al cual también se subordinaban los intereses legítimos de la provincia de Buenos Aires; no como los unitarios que aprovecharon los recursos aduaneros en exclusivo provecho propio.


Pero yendo a la hipótesis del articulo, es decir, a la peregrina idea de que la batalla de Vuelta de Obligado carece de importancia alguna; seamos honestos, no es Pacho O Donnell quien compara este hecho histórico con la gesta de San Martín; es el propio San Martín quien lo hace cuando en carta a Guido expresa que dicha contienda es “de tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España”, manifestando además su deseo de ponerse al servicio de la Confederación que presidía don Juan Manuel.


Y esto lo sabe cualquier aficionado a la historia desde que el revisionismo difundió sus hallazgos historiográficos. Y decimos desde entonces por que no es como dice Azaretto que siempre se enseñó en las aulas la batalla de Vuelta de Obligado; eso es falso, nunca –antes del accionar revisionista- escolar alguno escuchó hablar de aquella gesta y de su valor; por el contrario solo se les inculcó dogmáticamente una retahíla de mentiras sobre aquella época gloriosa.


Sin embargo este autor, en su afán de escamotear meritos a Rosas aborda el tema obviando la postura que nuestro máximo héroe, el gral. San Martín, tenía al respecto. Es mas tiene la osadía de calificar de disparate a la decisión de hacer la guerra al invasor. Da la impresión que ignora que la política y la guerra van de la mano, parece que desconoce el viejo axioma según el cual la guerra es la continuación de la política por otros medios. Si su hermenéutica fuera correcta comprendería que la decisión guerrera del Restaurador, en el marco de su estrategia política, fue acertadísima.


Pero claro, el animus injuriandi nubla la visión. Por eso pretende abonar su falacia trayendo a colación una supuesta ineptitud de Rosas, demostrada ya en ocasión de organizar la Campaña al Desierto. Como si no fuera sabido que aquella empresa tan necesaria, en la que don Juan Manuel puso tanto esfuerzo, quedó incompleta no por su culpa sino por el sabotaje de sus enemigos políticos.


Y de esta crítica denigratoria no se salva ni el bravo Mansilla. Azaretto lo hace marchar a la guerra por “obediencia debida” a su esposa, cual si fuera un pobre “varón domado”. Por poco no dice que la vibrante arenga que este pronunció al comenzar la batalla se la obligaron a decir.


A estos extremos se llega en el afán de ocultar que la batalla de Obligado marca un hito en el empeño de los argentinos de ser una nación soberana.


Y aunque el resultado final de aquella gesta demuestra que el plan de Rosas fue un éxito, nuestro historiador liberal no se amedrenta y atribuye el fracaso de la expedición pirata a otras causas. Sostiene que se debió a las dificultades en la navegación del Paraná, “pues es un río sin obras de dragado ni señalización”, y a que las poblaciones tenían “poco poder de compra”. Concluyendo que la batalla fue “un derroche de heroísmo”, es decir que se luchó al cuete, igual que en Malvinas, “esa aventura absurda hija del nacionalismo fascista”, según sus palabras.


Y aquí mostró ya la hilacha Azaretto. Efectivamente, como se sabe impugnado y refutado de antemano arremete contra el revisionismo con el gastado pero siempre efectivo recurso de vincularlo al nacionalismo fascista. Y así dice que “el crimen del viejo revisionismo es que dio sustento intelectual a las corrientes antidemocraticas, pro militaristas y clericales que admiraban a países atrasados como la España y el Portugal de Franco y Salazar”.


Ya Antonio Caponnetto en su monumental obra “Los críticos del revisionismo histórico” refutó magistralmente este lugar común, así como todas las acusaciones que lanzaron los enemigos del revisionismo; y probó mas allá de toda duda que el revisionismo histórico argentino no necesariamente se identifica con el nacionalismo, y menos con el fascismo, el cual es anterior e independiente a el.


Además el nacionalismo católico jamás se manifestó contrario a la verdadera libertad, o a la forma republicana de gobierno. Nunca apostó al totalitarismo, y ni siquiera de la dictadura como forma permanente de gobierno. Todo esto debería saber Azaretto si conociera los textos de los autores revisionistas o al menos si se hubiera tomado el trabajo de leer la silenciada obra de Caponnetto.


Pero no queremos terminar estas líneas con un autor favorable sino con uno más del agrado de los liberales que sorpresivamente hecha por tierra las pretensiones escamoteadoras de la verdad histórica de la Historia Oficial, cosa que Azaretto niega. El mismo Juan Bautista Alberdi en sus “Escritos Póstumos”, dirá: “En nombre de la libertad y con pretensiones de servirla, nuestros liberales, Mitre, Sarmiento o Cía, han establecido un despotismo turco en la historia, en la política abstracta, en la leyenda, en la biografía de los argentinos. Sobre la Revolución de Mayo, sobre la guerra de la independencia, sobre sus batallas, sobre sus guerras, ellos tienen un alcorán que es de ley aceptar, creer, profesar, so pena de excomunión por el crimen de barbarie y caudillaje”. Y ese despotismo turco en nuestra historia aun sigue vigente.


Edgardo Atilio Moreno

Publicado en Crítica Revisionista, jueves 1 de septiembre de 2011



martes, 6 de septiembre de 2011

VOLVER AL COLEGIO ELECTORAL


Daniel Gattás (Doctor en Ciencia Política)


Los resultados de las elecciones primarias del 14 de agosto último dejaron al desnudo una verdad más que evidente: el enorme peso relativo de la provincia de Buenos Aires para marcar el camino por el cual transcurre nuestra realidad.

Los comicios demostraron con claridad una de las facetas más crueles y paradigmáticas de un país con macrocefalia y centralista en sus decisiones.

Al margen del contundente e inobjetable triunfo de la presidenta Cristina Fernández, queda en claro que desde la eliminación del Colegio Electoral, mediante la reforma de la Constitución de 1994, la incidencia de Buenos Aires creció de manera notable. Esto gracias a que Carlos Menem y Raúl Alfonsín acordaron una serie de cambios a nuestra Carta Magna a través del tristemente célebre Pacto de Olivos, firmado entre gallos y medianoches, el 14 de noviembre de 1993.

Desde 1853. El Colegio Electoral era una institución de existencia efímera, creada por la sabia Constitución de 1853, mediante el cual se elegía al presidente y al vicepresidente de la Nación de manera indirecta. Al no ser un órgano permanente, alejaba el peligro de una connivencia con el Poder Ejecutivo de turno.

Antes de la reforma de 1994, sus miembros eran elegidos por los habitantes de cada provincia, tomadas como distrito único. La cantidad de “electores” para presidente y vice que se votaba era igual al duplo de sus legisladores nacionales, es decir, el doble de la suma de diputados y senadores.

Para dar un ejemplo, Buenos Aires, que tenía 70 diputados nacionales y dos senadores nacionales, enviaba 144 electores al Colegio Electoral, mientras que Tierra del Fuego, cuya representación era de cinco y dos, respectivamente, participaba con 14 electores.

Lo curioso es que Buenos Aires, a pesar de tener el 37 por ciento del padrón electoral, tenía sólo el 23 por ciento de la representación en el Colegio, mientras que en el otro extremo, Tierra del Fuego, con sólo el 0,2 por ciento del padrón, alcanzaba el 2,3 por ciento de los electores.

Esta situación, virtuosa desde mi óptica, se daba porque todas las provincias, más allá del número de habitantes, tenían dos senadores y un mínimo de cinco diputados, lo que permitía de alguna manera sobredimensionar a los distritos más pequeños, para que adquirieran relevancia en las grandes discusiones. Ese fue precisamente el espíritu del constituyente de 1853.

¿Elitista y traidor? Algunas razones que se esgrimieron para eliminar el Colegio fueron que era una institución “elitista” y que podía “traicionar la voluntad popular”, eligiendo una fórmula que no hubiera sido la más votada.

Ambos argumentos son muy endebles, ya que a lo largo de la historia nunca un Colegio Electoral escogió en nuestro país una fórmula que no haya sido la más votada.

Además, los electores provenían de listas presentadas por los partidos políticos, que respaldaban con claridad a los candidatos que ellos mismos postulaban.

El propio Menem, que usufructuó el nuevo sistema electoral de la Constitución de 1994 para ser reelegido en 1995, una vez que dejó la presidencia, en una carta abierta titulada “Vieja y nueva política”, reconoció como un “grave error” la supresión del Colegio.

Era lógico: lejos de las luces y de las tentaciones porteñas, ahora miraba el problema desde otra perspectiva, la de su provincia, La Rioja, que había quedado desdibujada en el mapa nacional.

Es tal la irracionalidad de la distribución poblacional que entre la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que antes reunían el 32,4 por ciento del Colegio Electoral, ahora tienen en sus manos el 49,6 por ciento de los votos, es decir, casi la mitad del poder de las decisiones nacionales.

Por otra parte, los 10 distritos más pequeños –Catamarca, Chubut, Formosa, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego–, que en conjunto representaban el 23 por ciento del Colegio, ahora sólo disponen del 3,6 por ciento de los sufragios.

Si a eso sumamos que la concurrencia a votar en los distritos más chicos es sustancialmente menor que en los más grandes, la brecha se hace cada vez más amplia.

Quizá, en esta simple explicación sobre una institución que se eliminó sin un debate serio, se puedan encontrar muchas de las razones del federalismo vacío.

Nuestro país se caracteriza por una promiscua concentración de la riqueza, con subsidios asombrosamente asimétricos a favor de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma, en detrimento del resto del país, en especial de las provincias más pobres, que sobreviven como pueden y en las cuales la pobreza y la indigencia son moneda corriente.

El título de esta nota pretende ser provocador. Debo reconocer que no estoy totalmente seguro sobre si restituir el Colegio Electoral puede coadyuvar a que tengamos un país con un desarrollo más armónico a lo largo de todo su territorio.

De lo que sí estoy convencido es de que constituye uno de los temas sobre los que hay que promover un debate amplio, respetuoso, abierto y democrático, que nos permita encontrar una salida al recurrente problema del centralismo, que tanto daño nos ha causado a lo largo de nuestra historia.


La Voz del Interior, 6-9-11

lunes, 5 de septiembre de 2011

A MÁS CATÓLICOS MENOS SIDA



Con la juntada de un millón y medio de jóvenes católicos en Madrid, alrededor de Benedicto XVI, parece que se ha puesto de manifiesto la divergencia en los modos de vivir de las personas.

A veces parecía que 1000 personas, como lobos rapaces, rodearan a gritos a 1000 veces 1000, que hace el millón de jóvenes. Ninguno del rebaño de ovejas, parece que hayan perdido los nervios. ¿Habrán sido escupidos como Jesús?

Los medios de comunicación, deseosos del morbo y confrontación, no han acercado su micrófono en un tiempo proporcional a unos y a otros... se les ve la hilacha.

Incluso a los retadores los han llamado eufemísticamente laicos, cuando ellos no tendrían problema en ser denominados ateos; así, a los otros, a la mayoría, los están, sin nombrar, llamándolos monjitas o algo semejante.

La queja fachada venía a ser los altos gastos de seguridad que la Jornada Mundial ha debido originar. Muchísimos más habrán sido los ingresos económicos que un millón de personas hacen con una estadía de varios días en Madrid. Además, ¿por qué se necesita seguridad? ¿Quién origina esos gastos?… las fieras salvajes que deben ser controladas por el bien de todos. Es indignante.

Pero centrándonos en el hecho de las enfermedades, adicciones, etc. ¿Qué genera más problema de este tipo, los jóvenes del Papa o los seguidores de Winehouse, Madonna o líderes semejantes. ¿Dónde se genera más basura y actos vandálicos?

En África es clamoroso ver como en países donde hay un alto porcentaje de católicos, como Uganda, el porcentaje de sida es muchísimo más bajo que países vecinos suyos, donde los católicos son minoría. Por cierto, recordemos que los primeros mártires de Uganda, semilla de católicos, lo fueron por su negativa a ser sodomizados por un rey depravado. No es casualidad.

En Swazilandia donde solo el 5 % son católicos, la prevalencia del VIH es 43 %
En Bostwana son el 4 % de católicos y 37 % infectados
Sudáfrica son el 6 % de católicos y el 22 % de infectados
Uganda 43 % son católicos, sólo un 4 % de la población está infectada.

A pesar de toda esta evidencia, ha habido algunos grupos cargados de dólares, que se autodenominan católicos y han querido sembrar cizaña. Son grupos que no tienen rubor en decir que matar, es producto de una libre elección, que se debe respetarse.

Quieren hacer prosélitos a su ideología hedonista pregonando sofismas que solo a los más torpes harán dudar.

Como conclusiones en frío, bien harían las naciones, si verdaderamente quieren que haya menos problema de enfermedades de transmisión sexual, en sembrar una cultura del orden, contención y moderación. Lo ha hecho con enfermedades pulmonares, luchando contra el tabaquismo, ¿Por qué contra las enfermedades sexuales no?

Doble moral.


diario7.com.ar/ 4-9-11

GARRÉ PIDIÓ LA INTERVENCIÓN DE LA BONAERENSE,


y las cabezas de Casal y Larcher


Por: Guillermo Cherashny


A nueve meses de iniciada su gestión como Ministro de Seguridad de la Nación, Nilda Garré sólo puede mostrar en su haber la formidable purga realizada en la Policía Federal, que sólo habría debilitado a la institución y fortalecido a la delincuencia. Ahora, el resultado trágico del secuestro de Candela Rodríguez habría acelerado el desgaste de la ministro, que intentó distraer criticando a los medios de comunicación y la difusión de escuchas telefónicas, mientras ponía en marcha una operación para tratar de aprovechar las circunstancias. Tomando la iniciativa, Garré se reunió con CFK y le pidió el descabezamiento del hombre fuerte de la SI (ex SIDE), el Subsecretario de Inteligencia Francisco Larcher, y la intervención de la policía bonaerense. Esto último apuntaría a que el actual jefe, Comisario Juan Carlos Paggi, sea reemplazado por un civil, volviéndose así al esquema de la era Arslanián. Como es obvio, esta purga tendría como justificativo la falta de profesionalismo que se puso en evidencia en la investigación fallida del caso Candela, ya que hasta hoy ni siquiera hay pistas firmes sobre quiénes la secuestraron y asesinaron.



No pasarán

Resulta sugestivo que Garré parezca desconocer que la Secretaría de Inteligencia nunca fue consultada ni pedida su colaboración en la investigación. También sería extraño que el ataque no tenga como blanco al titular de la SI, sino a su segundo. De bajo perfil, Icazuriaga, no se priva, sin embargo, de habitar en la misma torre de Puerto Madero donde residía José Pedraza hasta su detención. CFK, según una fuente gubernamental, no estaría dispuesta a destituir a Francisco Larcher, que en los últimos tiempos se habría ganado su confianza. Todo sin perjuicio de que la presidente se maneja también directamente con otro personaje clave, Sonia Fornasero, la Directora de Finanzas, y con el Director de Inteligencia Interior, Fernando Pocino. Ambiciosa, Garré tendría en mira avanzar sobre los fondos reservados de la SI, una caja que Néstor Kirchner custodiaba celosamente, costumbre que habría heredado Cristina.

Más próxima, en cambio, estaría Garré de obtener su objetivo en el territorio bonaerense. La caída de Ricardo Casal es desde hace tiempo una idea fija de la ministro, que impulsaría para jefe de la policía bonaerense al ex juez Martín Arias Duval, ex Director Nacional de Migraciones y ex Viceministro de León Arslanián, cuando éste dirigía la seguridad provincial. El autor intelectual de la ofensiva de Garré no sería otro que Horacio Verbitsky, cuya influencia sobre Cristina creció en los últimos meses. Verbitsky tiene varios motivos para atacar a Casal, que está estrechamente ligado a su enemigo, el ex Procurador del Tesoro Joaquín “Chango” da Rocha. Por lo que trascendió, Daniel Scioli estaría estudiando realizar él mismo la purga antes de que se la impongan desde Olivos. Así es que estaría cerca el relevo de Paggi y de su subjefe Hugo Matzkin, este último famoso por atesorar escuchas telefónicas de gente poderosa y uno de los pocos oficiales superiores que le quedan a Arslanián en la fuerza. Pero la realidad es que ni Paggi ni Matzkin pasaron en su carrera por las comisarías y son considerados hombres de escritorio. Scioli estudia también la situación de Casal y, en caso de pedirle la renuncia, intentaría ocupar ese cargo con un hombre de su estrecha confianza, para evitar una intromisión de Olivos. “Conmigo no, Garré”, habría advertido en una reunión con sus asesores.

Informador Público, 4-9-11