martes, 31 de agosto de 2010

GALILEO

Galileo murió profesando su fe y nadie lo excomulgó

El doctor en Física, padre Manuel Carreira, en una entrevista publicada en el diario El Comercio y de la que se hizo eco también la agencia Aciprensa, del Perú, explicó algunos detalles del caso de Galileo Galilei que algunos utilizan como una especie de "arma" cuando la Iglesia intenta aproximarse al mundo de la ciencia. Sobre este científico señala que "era creyente, no pasó un minuto en la cárcel, nadie le tocó un pelo ni lo excomulgó y murió profesando su fe, asistido por una hija religiosa, y con la bendición papal".

El padre Carreira, quien ´vino a Lima para participar del II Congreso sobre la Sábana Santa de Turín, dijo en la entrevista que en la época de Galileo "no había realmente física ni pruebas de que la Tierra se moviese (la prueba experimental se anunció en 1838). Sus supuestas pruebas eran inválidas y otros astrónomos se las negaron".

Este experto físico indicó luego que la idea correcta de Galileo era que "la Biblia no enseña ciencia y quería que los teólogos cambiasen la interpretación del texto según su teoría. Los teólogos se equivocaban en pensar que la Biblia enseña astronomía, pero estaban en lo correcto en decir que mientras no hubiese pruebas, Galileo debía presentar sus ideas como teoría y no pedirles cambios de opinión".

"En ambos casos –precisó– se excedía el campo propio para ir al ajeno. Nosotros hemos aprendido esa lección y debe haber mutuo respeto".

El padre Carreira, que también es miembro del Observatorio Astronómico Vaticano, se refirió después a la teoría del diseño inteligente de la creación del mundo, tema sobre el que dio muchas conferencias. Al respecto señaló que "la ciencia es limitada: tuvo que aceptar que el universo no es eterno, comenzó en un estado de alta densidad y temperatura (el big bang) para el cual hay pruebas experimentales: hemos encontrado las cenizas y el resplandor de aquella hoguera. Pero no puede decir 'por qué hay algo en lugar de nada'. Hablar del paso de nada a algo es el concepto de creación que la ciencia no puede manejar: hace falta un Creador no material".

A esto, resaltó, "responde la filosofía, de acuerdo con la teología. Pero los detalles del comienzo no los dice la fe ni deben tomarse del Génesis, que es una parábola de contenido filosófico, no un texto de astronomía".

"Negar el comienzo es anticientífico y decir que el universo existe 'porque sí' es ridículo y pueril", concluyó el experto quien será uno de los ponentes del Congreso Internacional sobre la Sábana Santa que se realizará del 31 de agosto al 2 de septiembre en Lima.+

Lima (Perú), 31 Ago. 10 (AICA)



AMÉRICA




¿Los misioneros han destruido las culturas americanas?

Hace unos meses la agencia Zenit difundió un interesante artículo escrito por el padre Piero Gheddo, que es oportuno reproducir en esta ocasión.
El padre Piero Gheddo, ex director de “Mondo e Missione” y de Italia Misionera, es el fundador de la agencia AsiaNews. Como misionero, ha viajado a misiones de todos los continentes. Desde 1994 es director de la Oficina histórica del PIME (Pontificio Instituto para las Misiones en el Extranjero) y postulador de varias causas de canonización. Enseña en el seminario pre-teológico del PIME en Roma. Es autor de más de 70 libros.

El valor y la igualdad de la persona sólo los ha traído Cristo

En 1970 visité, en México y Guatemala, los lugares donde floreció la civilización de los mayas, uno de los pueblos que la conquista colonial del 1500 sometió a la Corona de España y después convirtió al cristianismo, comienza su artículo el padre Gheddo.

Con el superior de los combonianos mexicanos, que estaba buscando una misión entre los indios, visitamos algunas diócesis de los dos Estados de Yucatán y Chiapas, y las ruinas y pirámides mayas en Chichen-Itzá, Uxmal, Palenque y Tikal en la jungla tropical; admiré los restos del arte maya en los museos de Mérida y de Campeche. Me quedó un alto concepto de esta gran civilización ya desaparecida.

No sé si habrán visto la película “Apocalypto”, producida por el famoso actor Mel Gibson (el de la película “La Pasión), que explica cómo era la civilización de los mayas antes del encuentro con los conquistadores españoles.

Creo que da una idea muy precisa de cómo era la vida cotidiana en la civilización maya, que se considera la más refinada de las culturas americanas prehispánicas.

Los críticos coinciden al decir que la película es excesiva en la descripción de cuerpos destripados, cadáveres rodando por las escalinatas de las pirámides o de los templos, corazones extraídos de los cuerpos recién asesinados y devorados u ofrecidos a las divinidades, escenas de violencia y de crueldad cotidiana comúnmente aceptada como costumbre tradicional.

Sin embargo, ésta era la realidad de una civilización todavía no suavizada por el encuentro con el mensaje del Evangelio y del ejemplo de Cristo.

En estos días, me ha llegado a las manos el fascículo de una revista católica que explica brevemente la evangelización de los pueblos latino-americanos y condena a los misioneros que han destruido las culturas locales, citando y casi añorando las culturas inca, maya, azteca.

La cultura moderna ha idealizado las “culturas” tradicionales de los pueblos, imaginando un mundo paradisíaco, antes de que la conquista europea llevara la guerra, la violencia, la esclavitud y la masacre de poblaciones indefensas.

La realidad es bien distinta de este cliché común de lo “políticamente correcto”.

Como documentan numerosas investigaciones históricas recientes (en las que se basa la película “Apocalypto”), estas culturas pre-hispánicas de la América latina practicaban religiones que prescribían sacrificios humanos a los dioses de su Olimpo y en sus sociedades la vida cotidiana se expresaba en numerosas formas de violencia inhumana contra el hombre y la mujer. Por otra parte, los sacrificios humanos estaban muy difundidos en la civilización pre-cristiana en cualquier continente.

Civilizaciones que han alcanzado altos niveles de arte, filosofía, poesía, arquitectura, pintura, artesanía, ingeniería, pero en las que la persona humana individual no tenía por sí ningún valor, era simplemente uno de tantos elementos del mundo creado.

En la civilización pre-cristiana, existían varias formas de solidaridad familiar, tribal, nacional, pero la solidaridad con el próximo, con todo el prójimo, no era nunca universal.

En la misma gran civilización romana, se reconocía la dignidad del “civis romanus” (ciudadano romano), pero no era la misma que la de la mujer, los esclavos y los enemigos de Roma.

En el Coliseo, para divertir a la plebe romana, los gladiadores combatían y se mataban, los cristianos eran devorados por las fieras y los niños discapacitados eran arrojados por el Acantilado Tarpea.

Estos conceptos, es decir, el valor absoluto de toda persona humana (del que se derivan los derechos del hombre y de la mujer) y la igualdad de todas las personas, de los que nació la civilización moderna y la “Carta de los Derechos Humanos” de la ONU, en la historia de la humanidad sólo los ha traído Cristo.

El cristianismo ha dado dignidad y valor absoluto a toda persona humana y ha sido el gran motor del verdadero humanismo.

Y si el cristianismo retrocede en nuestra sociedad “post-cristiana”, como quieren nuestros laicistas, esto nos lleva a un estado de barbarie, que creíamos haber superado.

En resumen, nuestra historia, después de dos mil años de cristianismo, ¡parece haber dado marcha atrás!


Roma (Italia), 31 Ago. 10 (AICA)


lunes, 30 de agosto de 2010

APOSTILLAS

APOSTILLAS AL PROYECTO DE LEY

QUE INTENTA MODIFICAR LA LEY 23.592

–SOBRE ACTOS DISCRIMINATORIOS– Y EL CODIGO PENAL

Por Ricardo Bach de Chazal

Los ejes de la iniciativa radican en: a) el abandono de la exigencia de arbitrariedad que la legislación vigente establece para considerar la ilicitud de un acto discriminatorio, reemplazando dicha noción por una, más que dudosa, calificación por el resultado; b) legitimación para acciones judiciales y dispensa del agotamiento de la vía administrativa; c) adopción del criterio de “clasificación sospechosa” e inversión de la carga probatoria; d) la enumeración no taxativa de nuevas categorías; d) adopción subrepticia de la ideología de género y e) la ampliación del ámbito de las consecuencias de las conductas consideradas discriminatorias.

a) Abandono de la exigencia de arbitrariedad del acto discriminatorio.

De acuerdo al artículo 1° de la Ley 23.592 vigente, el ordenamiento jurídico busca sancionar a quien “arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional…”.

Desde que no todo acto discriminatorio es de suyo injusto, ni necesariamente reprobable por el ordenamiento jurídico, la nota de arbitrariedad exigida por la ley conlleva una doble consideración: de un lado, la concreción de una discriminación irrazonable y objetivamente injusta, es decir, que se traduzca en la objetiva lesión de derechos concretos; de otro, la necesidad de esa lesión objetiva sea acompañada de una subjetividad intencional concreta ordenada a producirla.

El proyecto aprobado en Diputados, elimina la mención de la arbitrariedad y considera actos de discriminación a aquellos “…que tengan por objeto o por resultado impedir, obstruir, restringir o de cualquier modo menoscabar el ejercicio igualitario de los derechos y garantías reconocidos en una ley, un Tratado y en la Constitución Nacional…”.

Para fundar la innovación se aduce en los “fundamentos”, que la garantía constitucional de la igualdad “…prohíbe la realización de actos u omisiones en los que, aún cuando el autor no tenga la intención de discriminar, el resultado resulte irrazonable…”, por lo que sus autores expresan de modo dogmático que “…exigir la intención de discriminar deja sin protección muchísimos actos u omisiones que causan igual o mayor perjuicio a los ciudadanos…”.

En lo atinente a este tópico, que prescinde de la subjetividad del autor y se apoya sustancialmente en una supuesta irrazonabilidad del resultado, en la disidencia presentada en el 2009 por la Diputada (mc) Nora Ginzburg se anota acertadamente que “La discriminación sólo puede configurarse con algún tipo de dolo. Y, además, ¿quién va a resolver si el resultado es o no irrazonable?. Por lo demás, esta aseveración es sumamente incierta, vaga y confusa, ya que no sabemos si se refiere a una situación fáctica concreta o al estado anímico del supuesto discriminado, lo que conlleva a vulnerar el derecho de defensa del acusado. Es muy absolutista porque se presta a cualquier derivación, amén de ser sumamente incierto. Esto tiende a pretender un pensamiento único…”.

Compartimos esa crítica y añadimos que, aún cuando es posible que el ordenamiento jurídico corrija desigualdades objetivamente percibidas como irrazonables o injustas, resulta un verdadero despropósito que se castigue a un sujeto o se le imponga una condena de reparación, prescindiéndose de la intención que hubiere tenido al obrar, así como de si, al hacerlo, ejerció regularmente un derecho o libertad que el ordenamiento jurídico también a él le reconoce, lo que, como sabemos, no puede constituir en ilícito ningún acto (arg. artículos 1071 del Código Civil[1] y 34, inciso 4° del Código Penal[2]).

Una solución como la propiciada por el proyecto podría llevar a tabla rasa, entre otros, el regular ejercicio de los derechos de la libertad de pensamiento y expresión, de enseñar y aprender, de educar a los hijos conforme a las propias pautas morales y religiosas y el consecuente e inalienable derecho a supervisar las enseñanzas que, en esas materias se les impartan en los establecimientos educativos de su elección, sean públicos o privados (o –si se prefiere- de gestión estatal o privada), todo lo cual tiene neta raigambre constitucional y no puede ser avasallado por normas como las que aquí comentamos.

b) Legitimación para actuar judicialmente, dispensa de la vía administrativa

El artículo 2° del proyecto dispone acordar legitimación para interponer acciones de amparo o iniciar procesos de conocimiento a la persona o grupo de personas afectadas, al Defensor del Pueblo, a los organismos del Estado con competencia específica en cada caso y a las asociaciones que propendan a la defensa de los derechos humanos, la eliminación de toda forma de discriminación o la promoción de los derechos de las personas discriminadas. Con el declarado propósito de “evitar daños irreparables a las personas”, la misma norma faculta a los jueces a disponer de oficio o a pedido de parte las medidas provisorias necesarias para salvaguardar el derecho o garantía amenazada o conculcada. A su vez, el párrafo final del artículo dispensa de la necesidad de agotar la vía administrativa para el ejercicio de las acciones judiciales que pudieran derivarse de la ley bajo análisis.

c) Clasificación sospechosa e inversión de la carga de la prueba.

Mediante el artículo 3° del proyecto se propicia que una vez acreditado que un determinado acto “…tenga por objeto o resultado, impedir, obstruir, restringir o menoscabar el ejercicio de algún derecho o garantía, y la pertenencia a alguno de los grupos enumerados en el artículo 1° o el impacto perjudicial sobre alguno de los mismos, se presume su carácter discriminatorio y la carga de demostrar que el acto no es discriminatorio recaerá sobre el demandado…”, añadiéndose que “…Cuando se cuestione un acto público por implicar un trato discriminatorio en función del color, etnia, religión, nacionalidad, género, identidad de género o su expresión, orientación sexual, caracteres físicos, capacidad psicofísica, o posición económica o condición social, el Estado sólo podrá desvirtuar la presunción acreditando un interés estatal urgente, que los medios utilizados guardan una relación sustancial con el logro de dicho interés, y que no existen otras alternativas menos lesivas para obtener el mismo fin. En los mismos supuestos, cuando el acto cuestionado no sea público, el demandado deberá acreditar un interés legítimo preponderante…”.

Para fundamentar este temperamento, los autores del proyecto sostienen, siguiendo a Dworkin, que cualquier distinción que se haga bajo parámetros de pertenencia a las categorías que las normas prevén, constituirían clasificaciones sospechosas, explicitando que “…cuando nos encontramos frente a un grupo que corresponde a una de las categorías previstas en la norma y recibe un trato desigualitario, la diferencia de trato goza de una presunción de arbitrariedad, pues el constituyente así lo ha considerado previamente…”.

En verdad no existe disposición constitucional que permita dar pabilo a este último aserto, existiendo incluso normas constitucionales que podrían pensarse como discriminatorias (v.gr. las que señalan las condiciones exigidas para ser Senador, Diputado, Presidente de la Nación o miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación), lo cierto es que, como lo anota la Diputada (mc) Ginzburg en su disidencia “…La inversión de la carga de la prueba en todos los supuestos apunta contra el principio general del derecho que afirma que pesa sobre quien alega un hecho, la carga de probarlo…”, lo cual tiene validez –añadimos nosotros- tanto en el ámbito del derecho civil, como del derecho penal y se relaciona con el principio de inocencia que también se encuentra plasmado en normas de raigambre constitucional y los tratados de derechos humanos que ostentan esa jerarquía desde la reforma de 1994.

d) Ampliación de categorías. Carácter no taxativo.

La Ley N° 23.592 vigente considera particularmente, a los efectos de considerar ilícita a la discriminación y castigar a las conductas en ella inspiradas, que se trate de actos u omisiones “…determinados por motivos tales como de raza, religión nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos….” (artículo 1°, párrafo segundo). En el proyecto que analizamos, en cambio, se dice que “A los efectos de la presente ley se considerarán discriminatorios los actos u omisiones basados en razones de color, etnia, nacionalidad, lengua o idioma, religión, ideología, opinión política o gremial, género, identidad de género o su expresión, orientación sexual, estado civil, responsabilidad familiar, trabajo u ocupación, caracteres físicos, capacidad psicofísica, condición de salud, perfil genético, posición económica o condición social. La presente enumeración no es taxativa. No son discriminatorias las medidas de acción positiva.” (artículo 1°, párrafos segundo y tercero).

También este aspecto ha sido considerado en su disidencia por la Diputada (mc) Ginzburg, manifestando la ex legisladora que “…resulta muy peligroso que las causales de discriminación no se hayan consignado taxativamente. Cualquier estado de susceptibilidad, que en verdad no haya sido provocado por una real discriminación dará lugar a una denuncia. Florecerán los litigios y cualquier duda hará pensar en una discriminación…”.

e) Inserción de la ideología de género.

En la fundamentación del proyecto se pretende justificar la supresión de la palabra “sexo” que contiene la legislación antidiscriminatoria vigente -que, por otra parte, es la que consta en los tratados de derechos humanos de jerarquía constitucional- y su sustitución por la categoría de género “…en función del avance obtenido tanto en el ámbito internacional como en el relativo al ámbito local con relación a la problemática de género”, añadiéndose que “…la idea de sexo se relaciona mas bien con cuestiones de tipo biológicas, es decir, o bien se es hombre, o bien se es mujer por cuestiones biológicas. En cambio, género contempla una concepción social de la temática toda vez que tiene como base la idea de una construcción social de las nociones de femenino y masculino…”. Por estos motivos los autores concluyen en que resulta “….más adecuado tratar la temática como cuestiones de género y no como un problema de sexo, y en consecuencia, prohibir las distinciones relacionadas a la primera de las categorías..”, proporcionando como ejemplo de lo que pretenden significar, una incompleta mención del artículo 7° del Estatuto de Roma, que califica los delitos allí previstos cuando fueran cometidos en persecución de un grupo o colectividad, entre otros, por motivos “…de género definido en el párrafo 3…”.

En rigor, nada de lo expresado por los autores justifica la adopción de una categoría deletérea que, como reconocen los propios autores de la iniciativa, no se basa en la naturaleza de las cosas (las cuestiones biológicas, que postulan abandonar), sino en una extravagante “concepción social de la temática”, carente de todo fundamento científico que, por su irrealidad, dista de ser aceptada mínimamente y que, por su liviandad, así como puede tomar auge, también puede ser por completo abandonada. Mucho menos justificado nos parece que la adopción de tal criterio, signifique el abandono de la mención del “sexo” que, además de acorde con la naturaleza humana, es la contenida en los tratados internacionales de derechos humanos que tienen jerarquía constitucional.

Por otra parte, resulta ostensible lo impertinente de la incompleta cita del artículo 7° del Estatuto de Roma, normativa en cuyo párrafo 3° se dice claramente que: “3. A los efectos del presente Estatuto se entenderá que el término "género" se refiere a los dos sexos, masculino y femenino, en el contexto de la sociedad. El término "género" no tendrá más acepción que la que antecede”; lo cual significa, a pesar de la pretensión de los autores del proyecto, que aún en dicho instrumento internacional, que en nuestro país goza de jerarquía superior a las leyes del Congreso, la esquiva noción de “género” se encuentra vinculada exclusivamente a los dos sexos, masculino y femenino.

Concordante con esta inteligencia, la Nación Argentina ha entendido -desde su aparición en algunos foros internacionales- que el término “género” se basa exclusivamente en la identidad sexual biológica y las diferencias naturales del varón y la mujer[3].

Si esto es así, la referencia a la identidad de género o su expresión, no puede sino comprenderse como basada en la identidad sexual anclada en la diferenciación natural existente entre el varón y la mujer.

Del mismo modo, toda referencia a “igualdad de género” únicamente significa que varones y mujeres gozan de la misma condición jurídica y social, poseyendo las mismas posibilidades para ejercer sus derechos humanos y su potencial para contribuir al desarrollo nacional, político, económico, social y cultural, así como a beneficiarse de sus resultados.

De allí también que resulte poco feliz que las expresiones “género, identidad de género o su expresión”, sean acompañadas de una nada inocente referencia a la “orientación sexual”, eufemismo que encubre el ejercicio voluntario de prácticas antinaturales que ostensiblemente contrastan con la tradiciones culturales, morales y religiosas del pueblo argentino y que nada tienen que ver con una recta noción de los derechos humanos, los que –precisamente- se fundan en la naturaleza humana.

Con la consagración legal de estos conceptos ideológicos (género, identidad de género o su expresión y orientación sexual), combinados con el sistema represivo que se proyecta, se abre un peligroso abanico de posibilidades que harán factible, de prosperar la iniciativa, que se instale una verdadera dictadura que, so pretexto de combatir la discriminación, gozará de herramientas legales para imponer lo inmoral y antinatural como un modelo válido a seguir.

Nótese además que la vaguísima noción de “orientación sexual” no solo parece comprender casos, por así decir, de homosexualidad “monógama”, sino que abarcaría también hipótesis incestuosas, pedófilas, de bisexualidad, de zoofilia y cuantas aberraciones permita la imaginación, ya que, en todos esos supuestos, podría invocarse el eufemismo del que nos ocupamos.

f) Nuevas consecuencias jurídicas para los actos discriminatorios

El proyecto dispone modificar el artículo 4º de la ley 23592, estableciendo que una vez acreditado el acto de discriminación, el juez deberá intimar al responsable a dejarlo sin efecto o cesar en su realización, pudiendo también disponer órdenes tendientes a prevenir la realización de este tipo de actos. También en esta norma se establece una presunción de existencia de daño moral que admite prueba en contrario, la cual es independiente de cualquier otra indemnización que pudiera corresponder al afectado.

Por medio del proyectado artículo 5º se introduce el concepto de “reparación de daños colectivos”, para lo cual se indica que la misma deberá contener, teniendo en cuenta la gravedad y trascendencia del acto discriminatorio, así como la importancia del patrimonio del autor del hecho, al menos alguna de las siguientes medidas: “a) Campañas públicas de sensibilización y concientización sobre los efectos negativos de la discriminación; b) Programas internos de capacitación e información sobre los derechos humanos y el derecho a la igualdad y no discriminación; c) Implementación de medidas internas de acción positiva a favor del grupo discriminado; d) Emisión y difusión de disculpas públicas al grupo discriminado: e) Cualquier otra medida adecuada a la reparación de los daños".-

En el artículo 6º se establece que en todo tipo de procesos (individuales y colectivos), “la condena por discriminación deberá contener medidas de sensibilización, capacitación y concientización al responsable del acto discriminatorio, que podrán consistir en: a) La asistencia a cursos de derechos humanos; b) La realización de tareas comunitarias, por el tiempo que determine el juez, vinculadas a los hechos por los que se lo condena, las que podrán ser realizadas en asociaciones que tengan por objeto la defensa de los derechos del grupo discriminado; c) Cualquier otra medida adecuada para la sensibilización del responsable".-

Mediante el artículo 7º se declara la obligatoriedad de exhibir en el ingreso de todos los lugares de acceso al público, en forma clara y visible, el texto del artículo 16 de la Constitución Nacional, junto con el artículo 1º ley y la siguiente leyenda: "Frente a cualquier acto discriminatorio, usted puede recurrir a la autoridad policial y/o judicial, quienes tienen la obligación de tomar su denuncia". El último párrafo también indica que el texto señalado “tendrá una dimensión, como mínimo de treinta centímetros (30) de ancho, por cuarenta (40) de alto y estará dispuesto verticalmente."

El articulo 8º dispone la incorporación, a continuación del artículo 108 del Código Penal, como Capítulo 7 del Título 1 de los Delitos contra las personas, y como artículos 108 bis, 108 ter, 108 quáter y 108 quinquies los siguientes:

Artículo 108 bis. Elevase en un tercio el mínimo y en un medio el máximo de la escala penal de todo delito reprimido por este Código o leyes complementarias, cuando sea cometido por persecución u odio motivado en razones de color, etnia, nacionalidad, lengua o idioma, religión, ideología, opinión política o gremial, género, identidad de género o su expresión, orientación sexual, edad, estado civil, responsabilidad familiar, trabajo u ocupación, caracteres físicos, capacidad psicofísica, condición de salud, perfil genético, posición económica o condición social. En ningún caso se podrá exceder el máximo legal de la especie de pena de que se trate.-

Artículo 108 ter. Será reprimido con prisión de un mes a un año el autor de un acto de discriminación que persistiere en su conducta después de haber sido intimado judicialmente a su cese.-

Artículo 108 quáter. Será reprimido con prisión de un mes a tres años quién realizare propaganda o la financiara en forma pública u oculta, basado en ideas o teorías de superioridad o inferioridad de un grupo de personas, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación por los motivos enunciados en el artículo 108 bis.

Artículo 108 quinquies. Será reprimido con prisión de un mes a tres años quién por cualquier medio alentare o incitare a la persecución, el odio o la discriminación contra una persona o grupos de personas por los motivos enunciados en el artículo 108 bis.

Como se ve, los artículos 108 bis, 108 quáter y 108 quinquies reproducen, en sustancia, las normas del artículo 3° de la Ley 23.592, con la muy importante diferencia de que los delitos así definidos aparecen vinculados no ya a las pocas categorías de dicha norma que se centraban en las gravísimas cuestiones relativas a la persecución u odio racial, religioso o de nacionalidad, sino que ahora aparecen referidos a todas y cada una de las nuevas y fútiles categorías discriminatorias incorporadas por el proyecto de ley que son reproducidas por el proyectado artículo 108 bis y a cuya reproducción remiten los restantes. En cuanto al proyectado artículo 108 ter incluye como novedad la tipificación de la conducta del autor de un acto de discriminación que persiste en su conducta una vez intimado judicialmente a su cese, castigando también este proceder con pena de un mes a tres años de prisión.

Conclusión

Conjugando la inclusión de las categorías de género, identidad de género o su expresión y orientación sexual con las consecuencias jurídicas que el proyecto prevé para los supuestos de discriminación, nos hallaríamos ante la posibilidad de persecución a quienes, en ejercicio de sus derechos fundamentales cuestionaran las prácticas homosexuales, bisexuales, pedófilas o cualquier otra aberración cubierta por esos eufemismos. Lo mismo ocurriría para quienes afirmaran la posibilidad de tratamiento y recuperación de quienes padecen esas “inclinaciones” o con quienes objetaran que las mismas sean presentadas en la educación de sus hijos como modelos posibles. Ni qué decir de la persecución ya iniciada contra los sacerdotes y obispos católicos y referentes de otras creencias que enseñan la moral natural. De esto ya hemos visto antecedentes en distintos lugares del mundo y en nuestro propio país (vid. Notivida 195, 563, Noticias Globales del 09/01/2006).

[1] “El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto….”

[2] “No son punibles… El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo…”

[3] Véase, por ejemplo, Asamblea General de las Naciones Unidas, Vigésimo primer período extraordinario de sesiones, Tema 8 del programa, Examen y evaluación generales de la ejecución del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo Informe del Comité Especial Plenario, explicación de voto de la República Argentina, documento A/S-21/5, Capítulo III.

NOTIVIDA, Año X, Nº 731, 29 de agosto de 2010

JUVENTUD

ONU-MÉXICO: CONFERENCIA MUNDIAL DE LA JUVENTUD.

Por P. Juan C. Sanahuja

Con la publicación de la Declaración de Guanajuato por parte del Foro de los Gobiernos, concluyó el 27 de agosto, en esa ciudad de México la Conferencia Mundial de la Juventud. Previamente el Foro Social había dado a conocer su Documento de Posicionamiento de la Reunión Global de ONGs. (Vid. NG 1049, 1050).

La Declaración de Guanajuato es una versión maquillada del Proyecto de Declaración oficial que se manejó durante la Conferencia. Pero esta Declaración, que -según los organizadores de la Conferencia- orientará las políticas de juventud de la ONU de ahora en adelante, por muchos arreglos semánticos que se hayan introducido en los proyectos que la antecedieron, es un nuevo instrumento de reingeniería social anticristiana siguiendo la línea marcada, sin ir más lejos, por el Foro de la Juventud 2001 (vid. NG 442, 443; vid también NG 558).

Si bien la Declaración incorpora a la familia diciendo que se reconoce “la necesidad de desarrollar políticas y leyes que apoyen mejor a la familia, contribuyan a su estabilidad”, añade, “y (que) tomen en cuenta su pluralidad de formas”. Pluralidad de formas de familia es un eufemismo que esconde el reconocimiento de las pseudo familias formadas por homosexuales.

En el texto se decide: “Establecer políticas públicas que garanticen el acceso de las personas jóvenes a la salud sin discriminación e incrementar la calidad y cobertura de los sistemas de salud y servicios de atención a la salud, incluidos aquellos para la sexualidad y salud reproductiva, reducir la mortalidad y morbilidad maternas, e impulsar la prevención, atención, tratamiento y asesoría para las personas jóvenes con el fin de detener y revertir la diseminación del VIH y el SIDA, las enfermedades de transmisión sexual, tuberculosis, malaria y otras enfermedades, incluidas las enfermedades no contagiosas” (n. 14) Es decir, en el lenguaje de la ONU: anticoncepción, aborto, distribución de preservativos.

Se decide también en el documento, “mejorar la calidad y pertinencia de los planes de estudio en todos los niveles y orientar los programas educativos hacia el desarrollo integral de las personas jóvenes para que incluyan: educación intercultural, cívica y para la paz, solidaridad, formación en derechos humanos, formación para el desarrollo sustentable, educación integral sobre la sexualidad humana, promoción de la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres (…)” (n. 9). Es decir, perspectiva de género, aborto, anticoncepción, y todo esto bajo el paraguas de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo.

Alguno podría pensar que la inclusión de la palabra “integral” (educación integral sobre la sexualidad humana), asegura ciertos límites frente a los programas pervertidores sobre sexualidad. Pero, en este lenguaje, ¿qué significa “integral”?.

Teniendo en cuenta que las ONGs -como es tradicional en los foros internacionales- anticipan y explicitan las políticas de los gobiernos, el significado de educación integral sobre la sexualidad humana se aclara en el Documento de Posicionamiento de la Reunión Global de ONGs, que dice en el n. 5 del apartado Salud: “Reconocer plenamente los derechos sexuales y reproductivos de las personas jóvenes, particularmente el derecho a decidir, mediante el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva, que sean confidenciales y propicios para los jóvenes, incluyendo acceso a una educación de la sexualidad integral basada en información científica, en contextos formales y no formales. Implementar intervenciones efectivas clave en la atención a la salud materna, incluyendo acceso a una gama completa de anticonceptivos y aborto seguro”. Por si fuera poco, cabe recordar que las palabras “basada en información científica”, en este lenguaje quieren decir libre estereotipos y de principios culturales y/o religiosos y así se califica todo argumento que se oponga al pansexualismo de la ONU.

Entre otros temas, en la Declaración de Guanajuato los gobiernos se comprometen a “promover el papel que desempeña el Movimiento Mundial de la Juventud para la Alianza de Civilizaciones”. La Alianza es un instrumento para la imposición del relativismo moral, el igualitarismo religioso, y la descristianización global, (vid. entre otros NG 889).

Se da por descontado que la próxima Asamblea General de la ONU aprobará el documento, convirtiéndolo en una guía para implementar políticas dirigidas a los jóvenes.

No se debe perder de vista que las ONGs, por definición de Kofi Annan, son el superpoder político y religioso. Hace tiempo que alcanzaron una posición de privilegio para contrarrestar la oposición de algunos países a las políticas de las Naciones Unidas (vid. NG 326).

Así, como es lógico por las ONG representadas oficialmente en Guanajuato, el Documento de Posicionamiento de la Reunión Global de ONGs es mucho más radical que la Declaración del Foro de los Gobiernos. En él, a lo largo de 16 páginas, amparadas en las Metas u Objetivos del Milenio para el Desarrollo, las ONGs exigen: derechos sexuales y reproductivos, con servicios de aborto seguro confidenciales para los jóvenes; reconocimiento legal de las “minorías” LGTB (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales); políticas que prevengan y educación que aborde “la violencia de género (incluyendo a quienes son transexuales), y a la violencia por razones de identidad sexual”; etc. En resumen, las ONGs presentan allí un programa completo de ataque al orden natural, de perversión de los derechos humanos y de depravación sexual.

NOTICIAS GLOBALES, 29-8-10

domingo, 29 de agosto de 2010

GUERRILLA

Situaciones que recuerdan al nacimiento de la guerrilla en la Argentina


Desde hace algunos años, aproximadamente 2005 y 2006, comenzaron a manifestarse en la Argentina, algunos sucesos que resultaron llamativos, por entonces. Tales una sincronizada actuación de grupos de “piqueteros” los que, si bien al menos no portaban armas de fuego, sí demostraban una incipiente organización conseguida con un inevitable ensayo. Podría presumirse que dicha organización estaba dirigida a provocar temor en la población, inicialmente, y luego a perfeccionar la capacidad agresiva de los aludidos grupos, cosa que en realidad, el paso del tiempo lo ha confirmado. Hoy son conocidas las incursiones de grupos extraños al Conurbano bonaerense, pero que penetran en distintos sectores del mismo para participar de reuniones en donde el adoctrinamiento es impartido por quienes han recibido instrucción superior en ese sentido, tales como la agitadora MILAGRO SALAS, quien, al juzgar por las informaciones que se obtienen en las zonas mencionadas, bajaría frecuentemente de Jujuy para organizar a grupos de jóvenes, en cantidades importantes.

También allí, en ese mismo sector geográfico, participan militares venezolanos, con la misma finalidad de adoctrinamiento a favor de lo que ellos llaman el “Sistema Bolivariano”, que es el que impulsa el Presidente de Venezuela HUGO CHÁVEZ, quien a su vez es promovido por la organización castrista de Cuba, también compuesta por militares de ese país.

ENFOQUES POSITIVOS viene informando, desde el año pasado, la presencia cubana en la Argentina, bajo distintas excusas, ya sea a través de planes de alfabetización o de controles de la salud. Especialmente en el Norte del país, se habrían establecido localizaciones fijas, que trabajan en ese sentido, pero con una evidente también, finalidad de adoctrinamiento a favor de la imagen de Cuba y de Venezuela.

Y, ha circulado profusamente por Internet, también desde el año anterior, la versión que señala la posibilidad de ejercicios de tiro y de desplazamiento de tipo militar, para zonas urbanas y rurales, impartidas a jóvenes extraídos de lugares donde viven precariamente, entre ellos también los del conurbano bonaerense. Esas prácticas, según la información que de ellas hablaba, se realizarían en determinados lugares de la provincia de Córdoba, y en otras provincias, siempre del Norte de la Argentina.

Ahora bien: Para quien dude de la veracidad de estas versiones que circulan cada vez con mayor fuerza y repetición, tiene a su alcance otro tipo de hechos que son más visibles, como por ejemplo, el aumento de sustracción de armas de guerra, en los últimos meses.

En 2009 se manifestaron hechos aislados, ya de por sí preocupantes, pero lo de ahora se convierte en algo repetido. Ataques en los que quienes los promueven logran su cometido o deben huir ante la resistencia recibida, tal como ha sucedido recientemente, al inicio de la presente semana, en la provincia de Misiones, con un ataque al arsenal de un importante Cuartel del Ejército. Y también están los hurtos sin violencia, donde extrañamente desaparecen armas muy peligrosas.

Este último caso está representado por el reciente descubrimiento, en una unidad de la Fuerza Aérea, lindera al Aeropuerto Jorge Newbery, en la Capital Federal, desde donde se habrían llevado una muy importante cantidad de fusiles livianos (FAL), y pistolas de grueso calibre. Para el caso de los FAL, se obtuvo una versión, en cuanto a la cantidad desaparecida de esas armas, que cuesta creer, ya que la misma habla de 300 unidades. Si así no fuera, y tan sólo se tratase de nada más que 10 de esos fusiles, igualmente la situación seguiría siendo compleja e inquietante.

Se sabe que en las unidades de las distintas Fuerzas Armadas, las guardias están prevenidas, pero con el miedo a disparar con sus armas, ante posibles ataques, por las consecuencias legales que les traería nada más que defender una unidad militar de la Nación. Algo que sería hasta gracioso si no fuera que se trata de una dramática realidad.

El crecimiento y envalentonamiento de estos grupos de jóvenes sobre quienes se presume ya una importante capacitación y organización, se hace a caballo del total debilitamiento de las Fuerzas Armadas argentinas. Y otro tanto sucede con las de Seguridad, donde ese debilitamiento pasa especialmente por la parte anímica y moral. Sus efectivos tratan de no comprometerse demasiado con la función que debieran cumplir, por compartir el temor de sus pares de las Fuerzas Armadas, de tener que sufrir procesos penales por cumplir con su deber.

Como se ve, pareciera todo un sistema adecuadamente armado para debilitar al país, mientras se hace crecer, por otro lado, a los enemigos del mismo.

No puede dejarse de mencionar además, la sucesión de hechos delictivos de apariencia común, tales como asaltos con o sin tomas de rehenes, cometidos bajo una especial organización y utilizando armas muy poderosas, no corrientes ni necesarias, en los delitos comunes.

Hay algunos analistas que presentan un sesgo más grave todavía, pese a lo importante que es lo hasta aquí manifestado. Ellos dicen que hay fuerzas de las FARC operando en la Argentina, al amparo de las buenas relaciones del Gobierno local con el de Venezuela. CHÁVEZ no sólo estaría trayendo al país a sus militares, sino también facilitándoles el ingreso a miembros adelantados de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Y allí está la denuncia del Presidente chileno, SEBASTIÁN PIÑERA, reconociendo oficialmente la participación de las FARC en su territorio, asociadas con activistas de origen Mapuche. En este sentido, desde hace ya un tiempo, los servicios de inteligencia de ese país, junto a Carabineros, han logrado algunas detenciones de presuntos responsables de atentados, uno de los cuales se habría cometido en la Argentina en los últimos tiempos. Desde Chile, quien lo desee, ingresa muy fácilmente al territorio argentino, en la zona a la que alude el Presidente de ese país, denominada Araucania.

Como otro elemento preocupante y estrechamente vinculado a lo expresado en los dos últimos párrafos, allí están las probadas incursiones de elementos vinculados con el narcoterrorismo que actúan en Bolivia y en Paraguay.

Todo lo dicho es información que curiosamente no es difundida por los grandes medios, y sin embargo muy importante. Podría sumársele un hecho significativo más, como lo es la creciente agresividad del Gobierno, la que en estos días se manifiesta con absoluto descaro e impunidad, atacando a las Empresas con las que, habiendo actuado en años anteriores en notoria proximidad, hoy, por diversas cuestiones explicadas en trabajos anteriores de este Portal, el ex Presidente ha decidido enfrentarlas y destruirlas. Actitud que seguirá manifestándose en los próximos meses, según confiables analistas políticos, aún en otros escenarios.

Lo dicho, en definitiva, bien puede inscribirse en la fuerte necesidad que tienen los esposos KIRCHNER de permanecer en los más altos puestos de la política nacional, porque, y como lo viene expresando ENFOQUES POSITIVOS desde hace más de un año, el perder esa posición implicaría graves riesgos para la libertad y el patrimonio de esta pareja gobernante.

Por los votos, y en elecciones limpias, hoy los KIRCHNER no podrían ganar, de ningún modo. Lo otro es el abismo, para ellos, y es lo que estaría justificando cualquier tipo de medida, aún contra las Leyes y la Constitución, para evitar la caída a ese lugar sin retorno …

Saque sus conclusiones el lector, si esta situación por la que atraviesan los KIRCHNER, puede o no, estar vinculada al tema principal de la presente nota.

Fuente: ENFOQUES POSITIVOS, 26-8-10


sábado, 28 de agosto de 2010

VALORES

El origen cristiano de los valores modernos

Por Romano Guardini - ElPodium.org


En la Edad Media todos los estratos y ramificaciones de la vida estaban informados por lo religioso. La fe cristiana constituía la verdad universalmente aceptada.La legislación, la organización social, la ética tanto pública como privada, el pensamiento filosófico, el trabajo artístico, las ideas que movían la historia, todo, en cualquier sentido que fuese considerado, ostentaba el sello común de ser cristiano y estar sometido a la Iglesia. Con esto nada queremos decir sobre el valor humano y cultural de tal o cual figura, ni de las obras que corresponden a ese cuadro histórico; no obstante, hasta la forma de producirse una injusticia estaba sometida a los principios cristianos. La Iglesia tenía la más estrecha unión con el Estado, e incluso en aquellos casos en que el emperador y el papa, el príncipe y el obispo mantenían relaciones tirantes, se acusaban y difamaban mutuamente, no fue puesta en tela de juicio la Iglesia en cuanto tal. (…)

En el transcurso de la Edad Moderna esta situación sufre una modificación profunda. Se duda cada vez más hondamente de la verdad de la revelación cristiana; su valor para la ordenación y dirección de la vida es impugnado con firmeza creciente. Para colmo, la orientación de la cultura se pone en contradicción cada vez más aguda con la Iglesia. La nueva pretensión de que las distintas esferas de la vida y de la actividad -política, economía, organización social, ciencia, arte, filosofía, pedagogía, etc.- debían ser desarrolladas partiendo sólo de sus principios internos, aparece como algo cada vez más evidente. De este modo, se configura una forma de vida no cristiana y, en múltiples aspectos, anticristiana. Dicha forma se impone de un modo tan lógico, que aparece como lo normal, y el postulado de que la vida tiene que ser dirigida por la revelación recibe el carácter de una usurpación de la Iglesia. Hasta el creyente acepta en gran medida esta situación, por cuanto que piensa que las cosas religiosas constituyen una esfera propia, así como las cosas del mundo constituyen la suya; que cada esfera debe configurarse según su propia naturaleza, y que debe quedar reservada al individuo la determinación de la medida en que desea vivir dentro de cada una de ellas.

Consecuencia de ello es que, de un lado, surge una existencia laica autónoma, libre de influencias cristianas directas, y de otro, un cristianismo que imita de un modo característico esa «autonomía». Así como surge una ciencia puramente científica, una economía puramente económica, una política puramente política, nace también una religiosidad puramente religiosa. Dicha religiosidad pierde cada vez más la relación inmediata con la vida concreta, su validez ‘general es cada vez menor, se limita con creciente exclusividad a la enseñanza y práctica «puramente religiosas», y para muchos tiene todavía el único sentido de dar consagración religiosa a ciertos momentos culminantes de la existencia, como el nacimiento, el matrimonio y la muerte. (…)

La cualidad de persona pertenece a la esencia del hombre; pero solamente se hace visible mediante la Revelación.

Hemos visto que desde comienzos de la Edad Moderna se trabaja por elaborar una cultura no cristiana. Durante mucho tiempo esta actitud negativa apunta únicamente al contenido mismo de la revelación, no a los valores éticos, sean individuales o sociales, que se han desarrollado bajo la influencia de aquélla. Por el contrario, la cultura de la Edad Moderna sostiene que se basa precisamente en estos valores. Según su punto de vista —aceptado en gran medida por los estudios históricos—, los valores, por ejemplo, de la persona, de la libertad, responsabilidad y dignidad individuales, del respeto mutuo y de la mutua ayuda, constituyen posibilidades innatas en el hombre, descubiertas y desarrolladas por la Edad Moderna. Afirma esta tesis que es cierto que la formación humana de los primeros tiempos del cristianismo cuidó de desarrollar esos gérmenes, al igual que la Edad Media fomentó la vida interior y la práctica de la caridad. No obstante, la autonomía de la persona hizo posteriormente su aparición, y se trata de una conquista de orden natural, independiente del cristianismo. Este modo de ver las cosas se acuña en múltiples expresiones; una de ellas, especialmente representativa, la hallamos en los derechos del hombre, proclamados por la Revolución Francesa.

En realidad, estos valores y actitudes están vinculados a la revelación, que está en una relación específica con lo que es humano por naturaleza. Procede de la liberalidad de Dios, pero asume lo humano dentro de su armonía, naciendo así la estructura cristiana de la vida. Como consecuencia, quedan libres en el hombre energías que en sí son «naturales», pero que no se hubieran desarrollado fuera de esa estructura. Aparecen en el campo de la conciencia valores que, si bien son evidentes en sí, solamente pueden ser descubiertos bajo esas condiciones. Por tanto, la tesis de que estos valores y actitudes en cuestión corresponden simplemente al desarrollo de la naturaleza humana ignora el sentido real de los mismos; más aún, desemboca —digámoslo sin rodeos— en un fraude que pertenece también, para quien vea las cosas como son, al cuadro de la Modernidad.

La cualidad de persona pertenece a la esencia del hombre; pero solamente se hace visible y puede ser afirmada por la voluntad moral si mediante la revelación se abre paso a la relación con el Dios personal vivo en los dogmas de la filiación divina y de la divina providencia. Si esto no ocurre, tendremos conciencia del individuo bien dotado, distinguido, genial, pero no de la persona auténtica, que constituye una determinación radical de todo hombre por encima de todas sus cualidades psicológicas o culturales. Así, pues, el saber acerca de la persona queda ligado a la fe cristiana. La afirmación y el cultivo de la primera sobreviven ciertamente durante algún tiempo a la extinción de esa fe, pero luego van desapareciendo paulatinamente.

Lo mismo puede decirse de aquellos valores que constituyen el desarrollo de la conciencia de ser persona. Así, por ejemplo, de aquel profundo respeto, no a la inteligencia extraordinaria o a la posición social, sino a la realidad de la persona en cuanto tal: a su unicidad cualitativa y a su carácter irremplazable e inalienable en todo hombre, aun cuando en lo restante tenga éste la misma índole y capacidad que los demás. O de aquella libertad que no significa la posibilidad de desarrollarse y de gozar de la vida, reservada por ello a los privilegiados de la naturaleza o de la sociedad, sino la aptitud de todo hombre para decidirse y para ser dueño, con esta decisión, de sus actos y, en sus actos, de sí mismo. O bien de aquella inclinación hacia el otro, que no supone simpatía, ayuda mutua, deber social o algo por el estilo, sino la posibilidad de afirmar el «tú» en él y de constituirse en «yo» mediante esa afirmación. Todo esto se mantiene vivo sólo en tanto que el saber acerca de la persona conserve su vitalidad. Pero a medida que ese saber va degenerando a la par que la fe en las relaciones con Dios, que enseña el cristianismo, se desvanecen también aquellos valores y actitudes.

Ya Nietzsche advirtió que el hombre no cristiano de la Modernidad no sabe realmente lo que significa no ser cristiano.

El hecho de que no se reconociera la relación de la revelación con lo humano, de que la Modernidad se adjudicara la paternidad de la cualidad de persona y de la esfera de los valores personales, pero rechazara la revelación que constituía la garantía de esa cualidad y de esa esfera, ha dado origen al fraude intrínseco de que antes hablábamos. Todo este complejo se ha ido desvelando poco a poco. El clasicismo alemán se apoya en valores y actitudes sometidos ya a revisión. Su concepción del hombre es noble y bella, pero sin la suprema raíz de la verdad, puesto que rechaza la revelación, aunque se nutra absolutamente de sus resultados. Por esto su actitud humana empezó a difuminarse ya en la generación siguiente. Y no porque el nivel de ésta fuese más bajo, sino porque la cultura de la persona, arrancada de sus fundamentos, demostró ser impotente frente al naciente positivismo.

Este proceso ha seguido su camino hacia adelante, y cuando más tarde brotó de improviso el sistema de valores de las dos últimas décadas, tan rotundamente opuesto a toda la tradición cultural de la Edad Moderna, tanto ese carácter repentino del fenómeno como esa posición fueron meramente aparentes; lo que en realidad ha sucedido es que se hizo patente un vacío, existente ya con mucha anterioridad: juntamente con la revelación había desaparecido la conciencia de lo que es auténticamente la persona y de su mundo de valores y actitudes.

Los tiempos venideros arrojarán una claridad espantosa, pero salvadora, sobre estas cosas. Ningún cristiano puede alegrarse del progreso de esta actitud anticristiana, pues la revelación no es ciertamente una vivencia subjetiva, sino la verdad absoluta, consumada por aquel que, a su vez, creó el mundo; y todo momento histórico que hace imposible el influjo de esa verdad está amenazado en lo más íntimo. Sin embargo, es necesario que se descubra el fraude de que hablamos. Se verá entonces a qué realidad se llega si el hombre se desliga de la revelación y del usufructo que de ella venía teniendo.

Pero aún no hemos dado respuesta a la pregunta siguiente. ¿De qué naturaleza será la religiosidad del futuro? No hacemos referencia a su contenido revelado, que es eterno, sino a la manera de realizarse éste en la historia, a la estructura humana de ese contenido. Sobre esto habría que decir muchas cosas y se podrían hacer muchas conjeturas; sin embargo, tenemos que ser breves.

Ante todo, tendrá gran importancia lo que hemos indicado últimamente: el fuerte progreso de la forma de existencia no cristiana. Cuanto mayor sea la decisión con que el incrédulo, niegue la revelación, y cuanto más consecuente sea en la práctica de esa negación, tanto mayor será la claridad con que se verá lo que es ser cristiano. Es preciso que el incrédulo salga de la niebla de la secularización, que renuncie al beneficio abusivo de negar la revelación, apropiándose, sin embargo, los valores y energías desarrollados por ella; que ponga en práctica seriamente la existencia sin Cristo y sin el Dios revelado por él y tenga experiencia de lo que eso significa. Ya Nietzsche advirtió que el hombre no cristiano de la Modernidad no sabe realmente lo que significa no ser cristiano. Las décadas pasadas han proporcionado un esbozo de ello, y sólo constituyeron el comienzo.

La historia no puede ser desandada: si el hombre actual se hace pagano, lo será en un sentido totalmente diferente al del hombre del tiempo anterior a Cristo.

Se va a desarrollar un nuevo paganismo, pero de naturaleza distinta que el primero. También aquí encontramos una falta de visión clara, que afecta a otras cosas, entre ellas a nuestras relaciones con la Antigüedad. El hombre no cristiano actual tiene con frecuencia la opinión de que puede suprimir el cristianismo y buscar un nuevo horizonte religioso partiendo de la Antigüedad. Pero en esto yerra. La historia no puede ser desandada.

La Antigüedad como forma de existir pasó definitivamente. Si el hombre actual se hace pagano, lo será en un sentido totalmente diferente al del hombre del tiempo anterior a Cristo. La actitud religiosa de este hombre, pese a toda la grandeza tanto de su vida como de su obra, tuvo algo de ingenuidad juvenil. Vivió en un tiempo en que aún no había tenido lugar la opción que supone la venida de Cristo. Mediante ella, sean cuales sean sus consecuencias, entra el hombre en un nuevo plano existencial; Soren Kierkegaard puso en claro esto de una vez para siempre.

La existencia del hombre cobra, a partir de esa opción, una seriedad que la Antigüedad no conoció, porque no podía conocerla. Dicha seriedad no tiene su origen en una madurez meramente humana, sino en el llamamiento de Dios, que la persona oye a través de Cristo. Abre ésta los ojos, y queda, quiéralo o no, despierta. Se origina de la participación a lo largo de los siglos de la existencia de Cristo; de la experiencia de aquella tremenda claridad con la que él «ha sabido lo que hay en el hombre», y de aquel valor sobrehumano con que él abordó la existencia. De ahí el extraño efecto que nos producen los anticristiano s de no haber alcanzado la madurez al apoyarse en la fe de la Antigüedad.

Dígase lo mismo de la revalorización de la mitología nórdica. A no ser que sirva únicamente para encubrir fines de poder, como en el nacionalsocialismo, es tan vana como la de la mitología antigua. El paganismo nórdico se encontraba igualmente ante la opción que le obligaba a abandonar el vivir oculto y, a la vez, lleno de trabas de una existencia natural con sus ritmos e imágenes, para penetrar en el mundo serio de la persona, fueran cuales fueren las consecuencias de esa opción.

Con mayor razón ha de decirse lo mismo de todas las tentativas de crear una nueva mitología mediante la secularización de pensamientos y actitudes cristianos, como sucede, por ejemplo, en la poesía de Rilke de última hora [En mi libro El análisis del ser en Rainer Maria Rilke ofrezco más precisiones a estas ideas en una interpretación completa de las Elegías de Duino].

Lo que esta poesía tiene de original, es decir, la voluntad de quitar a la revelación su carácter trascendente y fundamental, una existencia únicamente terrena, muestra ya su impotencia por su incapacidad para influir sobre el nuevo ambiente que va surgiendo. Los intentos de los Sonetos a Orfeo, en este sentido, adolecen de una indigencia que da lástima, y que en la pretensión expresada en las Elegías llega a producir extrañeza.

Por lo que hace, finalmente, a concepciones como la del existencialismo francés, que niegan de forma tan brutal el sentido de la existencia, uno se pregunta si no constituirán una especie de romanticismo desesperado, cuya posibilidad se debe a las conmociones de las últimas décadas. Una tentativa no sólo de colocar la existencia en contradicción con la revelación cristiana, sino de basarla en fundamentos independientes de la misma y totalmente secularizados, habría de caracterizarse por un realismo completamente distinto. Tendremos que esperar para ver en qué medida logra el mundo oriental convertir esa tentativa en realidad y qué ocurrirá entonces con el hombre.

MUSULMANES


Mensaje vaticano a los musulmanes al final del Ramadán

Queridos amigos musulmanes:

1. Id al-Fitr, que concluye el Ramadán, constituye, una vez más, una ocasión propicia para transmitiros los deseos amistosos de serenidad y de alegría del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

A lo largo de este mes, estáis comprometidos en rezar, ayunar, ayudar a los más necesitados y fortalecer las relaciones de parentesco y amistad. ¡Dios no dejará de recompensar estos esfuerzos!

2. Me alegro también de saber que creyentes de otras religiones, sobre todo cristianos, están espiritualmente cercanos a vosotros en estos días, como muestran los encuentros amistosos que a menudo dan lugar también a intercambios de carácter religioso. Me complace también pensar que este Mensaje podrá ser una contribución positiva a vuestras reflexiones.

3. El tema propuesto este año por el Consejo Pontificio, Cristianos y Musulmanes: juntos para vencer la violencia interconfesional, está, por desgracia, de actualidad, al menos en algunas regiones del mundo. El Comité Mixto para el Diálogo del Consejo Pontificio y del Comité Permanente de al-Azhar para el Diálogo entre las Religiones Monoteístas lo había escogido también como tema de estudio, reflexión e intercambio con motivo de su última reunión anual (El Cairo, 23-24 de febrero de 2010). Permitidme compartir con vosotros algunas de las conclusiones publicadas al final de ese encuentro.

4. Entre las causas de la violencia entre creyentes se encuentra la manipulación de la religión con fines políticos u otros; la discriminación basada en la etnia o en la identidad religiosa; las divisiones y las tensiones sociales. La ignorancia, la pobreza, el subdesarrollo, la injusticia son todavía fuentes directas o indirectas de violencia entre las comunidades religiosas, pero también en el interior de las mismas. ¡Que las autoridades civiles y religiosas puedan aportar su contribución para remediar tantas situaciones para el bien común de toda la sociedad! ¡Que las autoridades civiles puedan hacer valer la superioridad del derecho garantizando una verdadera justicia para arrestar a los autores y a los promotores de la violencia!

5. Importantes recomendaciones figuran también en este texto: abrir nuestros corazones al perdón mutuo y a la reconciliación, para una coexistencia pacífica y fructífera; reconocer lo que tenemos en común y respetar las diferencias, como base de una cultura de diálogo; reconocer y respetar la dignidad y los derechos de cada ser humano, sin ninguna distinción basada en la etnia o la afiliación religiosa; necesidad de promulgar leyes justas que garanticen la igualdad fundamental entre todos; importancia de la educación al respeto, al diálogo y a la fraternidad en los diversos ámbitos educativos: en casa, en la escuela, en las iglesias y las mezquitas. Así podremos contrarrestar la violencia confesional y promover la paz y la armonía entre las diversas comunidades religiosas. La enseñanza de los líderes religiosos, pero también los manuales escolares que tienen la preocupación de presentar las religiones de una manera objetiva, revisten, como la enseñanza en general, una importancia decisiva en la educación y la formación de las jóvenes generaciones.

6. ¡Espero que estas consideraciones, así como las reacciones que susciten entre vosotros y con vuestros amigos cristianos, puedan contribuir a la continuación de un diálogo cada vez más respetuoso y sereno, sobre el que invoco las bendiciones de Dios!


CIUDAD DEL VATICANO, viernes 27 de agosto de 2010 (ZENIT.org).-


viernes, 27 de agosto de 2010

BANDERA

Polémica alrededor de una bandera


Por
Ignacio F. Bracht

Legisladores de la ciudad de Buenos Aires, encabezados por María Naddeo (Diálogo por Buenos Aires) y Adrián Camps (Proyecto Sur), presentaron proyectos de ley para modificar la bandera de la ciudad por considerarla un vestigio "imperial", "monárquico", "violenta en su imagen y mensaje", "discriminatoria", "anacrónica", "con símbolos ajenos a los valores de Buenos Aires", etcétera. Y aclaran en sus fundamentos: "Una cruz sangrante no se compadece con el criterio ecuménico de esta ciudad?".

La enseña en cuestión fue establecida por el Concejo Deliberante en 1995; se eligió con absoluto respeto histórico el escudo que, al momento de la fundación de Buenos Aires, Juan de Garay estableció como blasón de armas. No se buscó dejar librada a la creatividad del presente el diseño de la bandera porteña, sino que, abrevando en los orígenes históricos, se honró a su fundador, el vizcaíno don Juan de Garay.

En los proyectos que pretenden abolirla se argumenta, desde lo ideológico, un fuerte rechazo a la simbología del escudo y a lo que representó culturalmente España. Sostienen que el águila y sus cuatro aguiluchos son un resabio imperial y monárquico, expresado en la corona que cubre la testa del águila y que representa los reinos de Castilla y León, reñido con nuestro presente republicano, democrático y pluralista. A falta de males, el plumífero imperial sostiene una "sangrienta" Cruz de Calatrava, vestigio medieval de la orden militar y religiosa que surgió durante la reconquista de la península y que, según Naddeo, no respeta los principios de democracia, derechos humanos, diversidad, etcétera.

Esos argumentos esconden el rechazo a nuestra historia y tradición. Mal que les pese a los señores diputados, se trata de la herencia de España de la cual somos hijos; en realidad, de las Españas, la del vasto Imperio, pero también la hispano-indígena, aquella mestiza y criolla que surgió en América y que durante siglos nos forjó y nos dio el ser, enriquecido luego en la segunda mitad del siglo XIX con las corrientes inmigratorias que, con su diversidad cultural y religiosa, dio a esta porción de América el rasgo que hoy posee.

Pretender cuestionar la creación heráldica del fundador de nuestra ciudad con prejuicios y parámetros del presente sobrecargados de ideologismos para trocarla váyase a saber por qué símbolo es un ataque a nuestra identidad cultural.

Es como si hoy se cuestionara la bandera nacional de Turquía porque ostenta en su paño sangriento una Media Luna, símbolo sagrado del islam; o a la enseña del estado de Israel, porque luce la bíblica Estrella del Rey David; o a la de la Confederación Suiza, porque presenta una cruz griega blanca, heredada del Cantón de Schwyz en conmemoración de su lucha junto con las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico. ¿Podríamos hablar de anacronismos o de discriminación religiosa? ¿O por el contrario son símbolos ancestrales que hacen a la esencia cultural -lo religioso incluido- de una nación? Que la República Federal de Alemania y la República de Austria incluyan un águila en sus banderas ¿las hace menos republicanas y democráticas o es un lazo que une su presente con un pasado imperial del que no tienen por qué avergonzarse?

Una de las enseñas oficiales de la República Oriental del Uruguay lleva el lema "Libertad o Muerte". Fue enarbolada por los Treinta y Tres Orientales que, acaudillados por Lavalleja, iniciaron la cruzada libertadora contra la ocupación brasileña de la Banda Oriental, que culminó con la guerra de las Provincias Unidas contra el Imperio del Brasil. ¿Deberían hoy los uruguayos abolirla -siguiendo el criterio de nuestros diputados- porque hace mención a la muerte en el combate? ¿Podríamos argumentar que no se corresponde con principios humanistas, democráticos y ecuménicos del presente? Sostenerlo sería un verdadero disparate.

El escudo de la República de Chile posee el lema "Por la Razón o la Fuerza", y a nadie se le ocurre modificarlo por considerarlo un concepto reñido con los principios democráticos y humanitarios. El escudo de la ciudad de Santiago, otorgado por el emperador Carlos V en 1552, ostenta un león rampante con desnuda espada, y el escudo es coronado; el de la ciudad de Lima, establecido por real cédula en 1537, lleva tres coronas, y por timbre y divisa, dos águilas coronadas. Estos símbolos imperiales y monárquicos no han despertado ni en chilenos ni en peruanos complejos ideológicos como para destruir su tradición. Y si de república hablamos, Francia posee un nutrido historial al respecto. Sin embargo, el escudo de París, luce tres flores de lis, símbolo de los Reyes de Francia y un barco, emblema de la Cofradía Medieval de los Marchantes del Agua. Hasta el presente, no hubo manifestaciones de diputados franceses que bregaran por modificarlo a causa de su contenido monárquico y medieval. ¿Sabrán esto los diputados Naddeo y Camps?

Podríamos continuar con muchos ejemplos de banderas y escudos de países, ciudades y pueblos que rescatan sus raíces históricas, que han sido forjadas por hechos que, muchas veces, se tiñeron de sangre en guerras de independencia, en conflictos civiles o entre países. Nuestra bandera, la que surgió del homérico Manuel Belgrano, se manchó de sangre en Tucumán, Salta, Chacabuco, Maipú, Ituzaingó, Vuelta de Obligado, Caseros (enarbolada por ambos bandos en lucha), Curupaytí y recientemente Malvinas, por citar tan sólo algunas de las batallas más relevantes. ¿Se debe por ello, siguiendo el criterio de nuestros legisladores, trocarla por una anodina enseña resultante de un concurso público, como lo proponen en sus proyectos para la de la ciudad, porque la actual tiene un pasado que se cubrió con enfrentamientos que no fueron ecuménicos?

Respecto del carácter denigratorio que los legisladores dan al concepto de monárquico, deberían recordar que, a partir de 1810, la búsqueda por encontrar una forma de gobierno tuvo a nuestros próceres divididos: algunos defendían la alternativa monárquica y otros, la republicana. Entre los que apoyaron la vía monárquica encontramos justamente al creador de nuestro pabellón nacional, Manuel Belgrano, quien sostuvo diversos proyectos coronados para el Río de la Plata. En 1819, Belgrano le escribe a José María Paz haciéndole comentarios críticos a la Constitución recientemente sancionada. "Esta Constitución y la forma de gobierno adoptada por ella no es, en mi opinión, la que conviene al país, pero habiéndola sancionado el Soberano Congreso Constituyente, seré el primero en obedecerla", afirmó allí. "Que no teníamos ni las virtudes ni la ilustración necesaria para ser República, y que era una monarquía moderada lo que nos convenía. No me gusta ese gorro y esa lanza en nuestro escudo de armas, y quisiera ver un cetro entre esas manos."

Es de esperar que la Legislatura de Buenos Aires rechace el proyecto que pretende, desde maniqueos y forzados prejuicios ideológicos, cambiar la bandera que lleva el escudo dado por el fundador de la ciudad, don Juan de Garay, y que hace a nuestra más pura tradición cultural hispano-criolla. Aunque no les sea placentero a los legisladores Naddeo y Camps, parafraseando a Rubén Darío, esta tierra americana, hija de España, "aún reza a Jesucristo y aún habla el español".

El autor es licenciado en Historia
www.politicaydesarrollo.com.ar,25-08-2010

martes, 24 de agosto de 2010

ANTICONCEPTIVO

Asocian uso anticonceptivo Depo Provera con riesgo de fracturas
Por
Anne Harding

Las mujeres que usan un anticonceptivo hormonal de larga duración llamado Depo Provera tendrían un leve aumento del riesgo de sufrir fracturas óseas, sugirió un nuevo estudio.
Más de 9 millones de mujeres en el mundo usan Depo Provera, una inyección de progesterona que se aplica cada tres meses, explicó en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism el equipo del doctor Christoph R. Meier, del Hospital Universitario de Basilea, en Suiza.

Estudios previos habían sugerido que el anticonceptivo, que suprime la producción de estrógeno, podría debilitar los huesos, pero se desconocía si realmente aumenta el riesgo de sufrir fracturas.

Para investigarlo, el equipo comparó a 17.527 mujeres, de 20 a 44 años, que habían sufrido una fractura entre 1995 y el 2008, con un grupo control de 70.130 mujeres del mismo rango etario, pero sin fracturas.

El uso de Depo Provera estuvo asociado con un aumento de la posibilidad de sufrir fracturas. Las mujeres que estaban usando el anticonceptivo al momento del estudio y ya habían utilizado una o dos recetas tenían un 18 por ciento más posibilidad de sufrir una fractura que las que no lo usaban.
Por su parte, las mujeres que ya habían utilizado entre tres y nueve recetas tenían un 36 por ciento de posibilidad de fracturarse, mientras que aquellas que habían superado las 10 recetas tenían un 54 por ciento más de riesgo.

El aumento más alto del riesgo se registró en las mujeres que estaban usando Depo Provera durante el estudio y desde hacía más de dos o tres años.
En el grupo que no había usado Depo Provera en los últimos 720 días o más, el riesgo de fractura asociado con el anticonceptivo "desapareció significativamente", lo que para el equipo sugiere que las mujeres recuperarían la densidad mineral ósea perdida cuando suspenden el uso del fármaco.
En el 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y Pfizer, la empresa que produce Depo Provera, agregaron una advertencia a la etiqueta del medicamento para informar que su uso puede inducir la pérdida de calcio en los huesos y que cuanto más prolongado es su uso, mayor será esa reducción.
La etiqueta recomienda que las mujeres no utilicen la medicación por más de 2 años y que sólo deberían hacerlo "cuando otros métodos anticonceptivos sean inadecuados".

Fuente: Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism

http://www.diario7.com.ar/ 23-8-10


lunes, 23 de agosto de 2010

MASONERÍA

La Iglesia y la Masonería

Por
Card. Paul Poupard


«Hoy las cosas no son como antes». Esta frase puede hallarse en boca tanto del escéptico desengañado convencido del deterioro progresivo de los tiempos, como de aquél que cree en el mito del progreso infinito de la historia.

En el caso que nos ocupa, decir que los masones de hoy no son como los de ayer significa reconocer el hecho de que ha habido un cambio real en la actitud de muchas logias masónicas hacia la Iglesia Católica, y, simétricamente, de ésta hacia la masonería. Este cambio hace pensar a muchos que acaso las gravísimas penas conminadas contra los católicos que pertenecieran a una logia masónica hayan dejado de tener validez a comienzos del siglo XXI.

En definitiva, se trata de saber si hoy día es posible ser, a la vez, católico practicante y masón convencido. O, en caso de que la incompatibilidad entre ambas cosas persista, si es lícita o posible para un católico algún tipo de colaboración, de acercamiento o de entendimiento con la masonería y sus miembros.

CUESTIÓN CON MATICES. Son éstas cuestiones difíciles, cuya matización exigiría mucho más del breve espacio de esta nota. Remito por ello al autorizado artículo del P. Georges Cottier, O.P., consultor del entonces Consejo Pontificio para el Diálogo con los No-creyentes, hoy integrado en el Consejo Pontificio de la Cultura, preparado a petición mía y publicado en la revista Ateísmo y fe el año 1987, titulado Regards catholiques sur la Francmaçonnerie. Me limito aquí a exponer sucintamente algunas de las principales cuestiones.

SENTIDO DE LA EXCOMUNIÓN. Como es sabido, el canon 2335 del código de Derecho Canónico de 1917, prohibía severamente a los católicos la pertenencia a la masonería, «o a otras asociaciones del mismo género que tramen contra la Iglesia o los legítimos poderes civiles», so pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica. El canon 2336 conminaba penas aún más severas a los clérigos y religiosos que osaran inscribirse en la masonería.

Igualmente, el canon 684 prohibía la inscripción genérica a «asociaciones secretas, condenadas, sediciosas, sospechosas, o que se aplican a sustraerse a la legítima vigilancia de la Iglesia». La pena de excomunión que afectaba sólo a los católicos, y cuya aplicación, según los principios jurídicos habituales, debía hacerse en sentido restrictivo, tenía valor medicinal y pedagógico. Su objeto era prevenir a los fieles de introducirse por un camino considerado sumamente peligroso y, para quien hubiera dado el paso, buscar remedio para su alma.

Sin embargo, no eran pocos los que consideraban poco afortunada la formulación del canon, que empleando la expresión «secta masónica» no tenía en cuenta la diversidad ritual, filosófica, nacional y obediencial de la masonería.

En cuanto al contenido del canon, se objetaba que era necesaria una mayor distinción entre los motivos religiosos (lucha contra la Iglesia) y políticos (subversión contra el Estado). De ahí que algunos pensaran que el canon pudiera aplicarse únicamente a las logias que luchaban contra la Iglesia, y que las obediencias regulares, teístas y respetuosas del catolicismo, como suele suceder en países anglosajones, quedaban fuera de la aplicación del canon.

CÓDIGO ACTUAL Y ACLARACIÓN. Así se llegó al actual canon 1374 del nuevo código, en el que, desaparecida la mención explícita de la masonería, queda la referencia a «quien preste su adhesión a una asociación que actúa contra la Iglesia», que habrá de ser castigado con justa pena. Al igual que sucedió con el Código anterior, y con más razón si cabe, dada la ausencia de toda referencia explícita a la masonería y a la pena de excomunión, muchos consideran que un católico podría inscribirse en una sociedad masónica respetuosa de la Iglesia católica, en cuanto asociación de mutua ayuda.

Para prevenir esta interpretación, la Congregación para la Doctrina de la Fe promulgó el 26 de noviembre de 1983 una declaración en la que dejaba fuera de duda que «los fieles que pertenecen a las asociaciones masónicas están en estado de pecado», y no pueden por tanto acercarse a la comunión eucarística. La razón es que la Iglesia ha considerado siempre los principios de aquéllas como inconciliables con la doctrina de la Iglesia.

INCOMPATIBILIDAD DE FONDO. En el fondo, dejando aparte las posibles interpretaciones del canon, la verdadera razón de la prohibición no está tanto en la hostilidad de la masonería a la Iglesia, que, efectivamente, en muchos casos no existe. Está en la incompatibilidad entre la masonería y la Iglesia, en la sustancial extrañeza de la visión masónica del mundo frente al Evangelio. Se trata de dos visiones del mundo y del hombre incompatibles, y ello aun cuando no exista la hostilidad recíproca de otros tiempos.

¿Cuáles son, pues, estos principios incompatibles con el cristianismo?

La masonería en realidad es una gnosis, que se considera a sí misma como un estadio de conocimiento superior a cualquier religión revelada, incluido el cristianismo. El relativismo es decir, el hecho de que cada uno posea su propia verdad forma parte de las convicciones fundamentales de los masones. Lógicamente, esta doctrina es incompatible con la fe en la palabra revelada como anuncio de salvación para todos los hombres.

Estrechamente ligado al principio del relativismo está el concepto de la verdad, cuyo conocimiento objetivo es negado por los masones como «dogmático».

De estas dos premisas no puede seguirse sino un relativismo en materia religiosa, en el que todas las religiones son caminos igualmente válidos para expresar la verdad sobre Dios, que, en definitiva, sigue siendo inaccesible. El «Gran Arquitecto» del mundo, cuya existencia sostienen algunas logias masónicas, es incompatible con la revelación del Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, el Dios uno y trino, tres personas distintas que son relationes subsistentes, fundamento real de la comunión entre los hombres.

La idea masónica de la tolerancia, entendida como equivalencia de cualquier doctrina, se aplica a las ideas. Para el cristiano, la tolerancia es una virtud que tiene como objeto las personas, no sus ideas.

La iniciación masónica es incompatible con la estructura sacramental de la Iglesia, en la que la verdadera iniciación se realiza en los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía, que hacen del cristiano miembro del Cuerpo de Cristo visible en la Historia, la Iglesia. Y, finalmente, la obligación del secreto masónico, no puede estar nunca por encima de la conciencia y de las exigencias de la fe.

VISIÓN GLOBALIZANTE. En definitiva, la masonería se propone como una visión globalizante de la vida, que la orienta en todas sus dimensiones, y no como un simple aspecto marginal, cual sería la pertenencia a un determinado club. De hecho intenta suplantar el papel de la fe, que es la única que tiene derecho a polarizar completamente la existencia humana, pues se trata de la religación entre el hombre y Dios, que nunca podrá ser un fenómeno marginal. Por ello, para todo cristiano coherente, miembro vivo del Cuerpo de Cristo, para quien «vivir es Cristo», la pertenencia a la masonería es, además de incoherente, peligrosa, pues somete su fe a una relativización que la priva de su sustancia.

DIÁLOGO. Esto no excluye que entre la Iglesia y la Masonería, o mejor, entre católicos y masones pueda existir algún tipo de diálogo. En primer lugar, un diálogo estrictamente doctrinal, de orden filosófico, que mira a aclarar los conceptos de base, renunciando a los prejuicios y al apasionamiento que impiden la comprensión.

En segundo lugar, es posible un diálogo conducido sobre los valores éticos, un diálogo sobre los derechos humanos: puede haber coincidencia en la afirmación de ciertos derechos, aun cuando no la haya en su justificación teórica. Y finalmente, es posible un diálogo y una colaboración en tareas comunes que se imponen a la humanidad entera, al igual que es posible colaborar en este campo, con todos los hombres de buena voluntad.

Centro Tomás Moro, 21-8-10

domingo, 22 de agosto de 2010

DOBLE MORAL

Prohíben corridas de toros pero apoyan el aborto

El padre Rubén Tejedor Montón, formador del Seminario Menor y responsable de la pastoral vocacional de la diócesis de Osma-Soria,(España) denunció la doble moral de los parlamentarios de izquierda -no solo de Cataluña en donde se aprobó la prohibición de las corridas de toros a partir de 2012- sino también de los que abogan por la vida de los animales, mientras aprueban la ley del aborto y condenan a muerte a miles de no nacidos.

"Sí. Es patética la doble moral de los políticos de la izquierda que se embanderan con la defensa de la vida animal pero, a la vez, ‘mecen la cuna’ del negocio de las clínicas abortistas", expresó el sacerdote en un artículo difundido por la prensa local.

El padre Tejedor Montón recordó el debate del 28 de julio, cuando el parlamento de Cataluña prohibió las corridas de toros y criticó que los políticos de izquierda actúen con doble moral.

Señaló que los mismos que niegan la humanidad del feto y que con su voto permiten "que miles de niños sean masacrados" en el vientre materno, "abogan por privar al toro del dolor en la plaza" pero no evitan el sufrimiento de los no nacidos que son abortados.

"Estos que se jactan de defender la vida animal son los mismos que hacen posible con su dedo cómplice que, al pulsar el botón que ha dado luz verde a la reciente 'Ley' del aborto, miles de niños inocentes e indefensos no vean jamás la belleza de esta vida porque ellos, jugando a ser dioses, se lo han prohibido", denunció.

El sacerdote también criticó que se niegue la ayuda a las madres embarazadas. Estos legisladores, advirtió, "se hacen cómplices del holocausto silencioso y masivo que se está perpetrando en nuestro país gracias a que sus dedos -oscurecida su conciencia por una ciega e irracional ideología- pulsaron un día el botón verde".

MESIANISMO

Mesianismo revanchista

Por Julio María Sanguinetti (*)

La tan discutida ley de Caducidad fue aprobada por una amplia mayoría parlamentaria en diciembre de 1986 y, sometida a un referéndum, la ciudadanía la ratificó el 16 de abril de 1989. Veinte años más tarde, en ocasión de la elección de noviembre de 2009, se volvió a proponer su nulidad y el cuerpo electoral ratificó nuevamente la ley. O sea que no existe norma con mayor legitimidad, formal y sustancial, en la historia de nuestro derecho.
Dos pronunciamientos del cuerpo superior de la soberanía nacional, deberían cerrar definitivamente todo debate.

Por esa razón, el constitucionalista más respetado del Frente Amplio, al que representó en el Senado en el período pasado, el Prof. José Korseniak, dice: "Yo enseño hace 40 años en la Facultad de Derecho que el artículo 82 de la Constitución dice que la Nación, que es la soberana, ejerce directamente su soberanía a través del cuerpo electoral e indirectamente a través de los tres poderes representativos".

"Como principio que todo el mundo entiende, un órgano inferior no puede derogar lo que hizo un órgano superior. En este caso, el Parlamento, que es inferior al cuerpo electoral, no puede ni derogar ni anular lo que hizo un órgano superior como es el cuerpo electoral. Esto es lo que yo sostengo jurídicamente, aunque me duela y no me guste".

O sea que, jurídicamente, el tema ya no tiene retorno. Pero más allá de lo estrictamente jurídico, ¿no existe en la democracia un respeto mínimo por las instituciones y los pronunciamientos del Cuerpo Electoral? ¿Con qué autoridad política y moral un grupo de legisladores considera que puede estar por encima de la ciudadanía?

Estamos ante un caso notorio de mesianismo político. De gente que cree que puede pasar por encima de nuestro sistema de instituciones. Y no hay modo de detenerlos en una acción que posee un preocupante furor vengativo.

Como escribió Carlos Maggi hace un tiempo: "Declarar inexistente una ley que se aplicó durante 23 años, anuncia un alto grado de desprecio por las garantías establecidas. Estamos viendo las dictaduras legales que afligen el continente".

Es que la seguridad jurídica es uno de los derechos humanos fundamentales: no es posible reírse de la cosa juzgada, revivir delitos que ya fueron anulados, desaplicar una ley que ya se aplicó, imponer retroactivamente una ley penal y despreciar los pronunciamientos del Cuerpo Electoral. Es demasiado.

Ahora se invoca una ley internacional que por cierto no está por encima de los principios de nuestra Constitución. Y mucho menos retroactivamente, hacia un pasado definitivamente saldado.

La nueva ley, presuntamente interpretativa, por vía oblicua vuelve a desconocer una decisión del cuerpo electoral al revivir un recurso de nulidad que fue expresamente desechado.

El país ha vivido 25 años de pacífico goce de las libertades públicas. Se han sufrido algunas violaciones a los derechos humanos, como los recientes episodios ocurridos en las cárceles, pero no por motivaciones políticas o desafuero de algún oficial.

La ley no generó la sensación de impunidad militar que se anunciaba, al punto que las Fuerzas Armadas han estado subordinadas fielmente a los poderes constituidos desde el 1º de marzo de 1985.

La ley, con todo lo discutible que se quiera, indudablemente fue pacificadora y por eso el Uruguay no vivió las tribulaciones que en su tiempo sufrió la Argentina ni los recortes institucionales de Chile, donde hasta el dictador siguió como Comandante en Jefe del Ejército.

La ley fue tan pacificadora como la amnistía a los guerrilleros y presos políticos que habían integrado las organizaciones que, por medio de la violencia, pretendieron derribar la Constitución democrática.

En 25 años, no hubo rebrotes guerrilleros ni desbordes militares. Predominó una ética de la paz que igualó ante la ley a todos aquellos que, de una manera u otra, habían desbordado los marcos legales, en nombre de su teoría revolucionaria unos o de su doctrina de seguridad los otros.

¿Cuál es la diferencia moral entre matar a un guerrillero o asesinar a un civil como el Prof. Acosta Lara? ¿Cuál es la pretendida superioridad ética de secuestrar y torturar a un empresario, juzgado por un tribunal revolucionario sin garantía alguna, sobre la aprehensión y maltrato de un presunto miembro de una organización delictiva?

Todas esas acciones fueron abominables y son parte de un tiempo que el país quiso dejar en el pasado.

Se optó por el perdón y la paz. Para todos y sin distingos. Y así lo sigue diciendo el pueblo y así lo decimos quienes estuvimos en contra del golpe de Estado con la misma claridad y firmeza con que antes habíamos estado contra la guerrilla que nos trajo la violencia y nos llevó adonde nos llevó.

No es posible que se persista en estos intentos divisionistas del pueblo uruguayo, que procuran su fragmentación en nombre de una autoridad moral que se han autoasignado.

¿Hasta cuándo?

(*) Ex presidente de la República de Uruguay

www.politicaydesarrollo.com.ar, 20-08-2010

sábado, 21 de agosto de 2010

FISCO

Sin la plata de los jubilados y del Central, el Fisco tendría déficit

Por Ismael Bermúdez

Así como “no todo lo que reluce es oro”, con el superávit fiscal pasa lo mismo. El resultado positivo de julio y de los 7 primeros meses de 2010 se explica por el excedente de la ANSeS y los giros del Banco Central. Sin los fondos del BCRA, el superávit de enero a julio luego del pago de los intereses de $ 2.871 millones, se transforma en un déficit de 14.422 millones de pesos.

Estos desequilibrios se alcanzaron a pesar de la mayor actividad económica que está impulsando los ingresos impositivo s y la fuerte suba de los precios que contribuye a mejorar el balance fiscal por la doble vía de i nflar la recaudación y licuar los gastos .

Por ejemplo, en julio, l as contribuciones y aportes de la Seguridad Social crecieron el 33% -por las subas salariales y en menor medida por el mayor número de aportantes- en tanto los pagos de jubilaciones y pensiones tuvieron un alza de apenas el 18% . Esto se debe a que los aumentos salariales de las paritarias arrancaron en marzo con subas en los primeros tramos del 15 al 20%, mientras las jubilaciones tuvieron un ajuste del 8,21% en marzo. Recién en septiembre –con el anunciado 16,9%- los haberes vuelven a aumentar, pero muchos gremios ya estarán recibiendo el segundo tramo de aumentos.

Desagregados, los números oficiales muestran que el resultado positivo hasta julio se alcanzó fundamentalmente por la ANSeS, que obtuvo un superávit de 11.699 millones de pesos , apuntalado por $ 4.778 millones de transferencias del Banco Central y $ 816 millones de un remanente del aporte de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI. En cambio, los números propios del Tesoro, los organismos descentralizados y Fondos Fiduciarios fueron negativos en $ 14.422 millones.

Así, primero la ANSeS y luego el Banco Central –con el giro de “utilidades” que, en una porción importante, se deben a diferencias de cotización de las reservas y títulos públicos que no fueron efectivamente realizadas- siguen siendo las grandes fuentes de financiamiento de los desequilibrios del Tesoro.

Según Maximiliano Castillo Carrillo, de la consultora ACM, “debido a que la realidad fiscal indica que las cuentas públicas están en rojo, el Gobierno necesita cada vez con mayor intensidad del financiamiento del propio sector público”. Y agrega “que no hay que perder de vista que estos resultados se están logrando con un nivel de actividad récord, que está potenciando la recaudación de ingresos tributarios, que es difícil que se mantenga en los próximos trimestres , lo que generará una natural desaceleración de los ingresos, ampliando las dudas sobre las perspectivas fiscales”.

Otro punto que destaca Castillo Carrillo “es que, más allá de los resultados, los ingresos y gastos están siendo mucho más importantes que los previstos en el presupuesto. En particular, los recursos superarían en $48.000 millones los previstos en el Presupuesto vigente”.

Por el lado del gasto, en particular en julio, hubo mayores transferencias a las Provincias por la distribución del 30% de los derechos de exportación sobre la soja. También, según Economía, impactó “la incorporación del nuevo subsistema no contributivo” de la Asignación por hijo y las compensaciones por el suministro de energía eléctrica y transporte. En cambio, los pagos vinculados a “inversión directa” en los 7 meses prácticamente se mantuvieron en los mismos niveles que en igual lapso de 2009.

Clarín, 21-8-10

jueves, 19 de agosto de 2010

MUERTES

En seis meses en Venezuela han muerto violentamente 5.186 personas y en Afganistán 920

Por
Eleonora Bruzual


El pasado viernes el diario El Nacional de Venezuela sacudió a todo el país, mostrando en su portada una fotografía patética, terrible, vergonzosa… Una fotografía tomada por Alex Delgado, dentro de la morgue de la ciudad de Caracas. Fotografía que muestra como nuestra ciudad supera en horror a cualquier lugar en guerra declarada, porque aquí estamos en guerra. ( Foto Morgue de Caracas )
En una Venezuela donde la muerte violenta se ha hecho cotidiana, común, parte del día a día, y el dolor infinito de los deudos de las víctimas sólo causan risa a esbirros de un régimen al que se le debe buena parte de esa violencia, gracias a su incendiario discurso y a su siembra de odio y retaliación irracional, los grandes diarios traen en sus portadas verdaderos partes de guerra que siempre son desmentidos por quienes tendrían la obligación de preservar la seguridad y por el contrario, la liquidan y se ufanan de no dar cuentas a nadie de la complicidad, la irresponsabilidad, la ineptitud…

El pasado viernes el diario El Nacional de Venezuela sacudió a todo el país, mostrando en su portada una fotografía patética, terrible, vergonzosa… Una fotografía tomada por Alex Delgado, dentro de la morgue de la ciudad de Caracas. Fotografía que muestra como nuestra ciudad supera en horror a cualquier lugar en guerra declarada, porque aquí estamos en guerra. Una guerra espeluznante, sin normas, sin patrones. Una guerra donde el ciudadano es abatido y sus asesinos impunes causan sólo risa a figurones de una tiranía plagada de anormales que sin el menor prurito se carcajean ante la muerte y el dolor de millones de afectados.

La periodista Ronna Rizquez, también del diario El Nacional, realizó una serie de entrevistas a expertos en seguridad, estudiosos de la violencia y también a científicos de la Comunicación. Todos responsablemente denuncian que en Venezuela bajo este régimen, no hay estadísticas oficiales y el Gobierno mantiene fuera del discurso el tema de la inseguridad, aunque la violencia ya sea tangible e imposible de esconder o disfrazar. En este trabajo periodístico, todos los expertos coincidieron que en Venezuela se vive una realidad inocultable. Cifras extraoficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminálisticas (CICPC) reflejan que hasta el pasado mes de junio asesinaron a 5.186 personas en todo el país.

Como bien resalta la periodista de El Nacional, la inseguridad es un tabú para el Gobierno venezolano y con mucha verdad, asegura que esta inseguridad no sólo “asusta al ciudadano común, que teme perder su vida o sus propiedades. También causa pánico entre ministros, parlamentarios y hasta en el propio Presidente de la República, que evitan el tema porque saben que es un foco de inestabilidad social y política”.

Todos los televidentes que en el mundo sintonizan CNN pudieron ver la serie de programas que Carlos Montero ha realizado, programas basados en los reportajes que un equipo periodístico español, conocidos como Reporteros Cuatro hizo en barrios de Caracas y también en pueblos de la frontera con Colombia. Reportajes aterradores que muestran una realidad que a un “Periodista” del régimen, que además preside ese plan comunicacional montado por la tiranía castrista y subvencionado por la petrochequera de Chávez que es TELESUR, sólo le causó carcajadas grotescas que han levantado una ola de rechazo general contra este personajillo resentido y prepotente, emblema de un abuso del Poder que es rasgo común de un régimen sin dudas forajido.
Expertos en asuntos sociales de reconocida solvencia profesional se manifiestan. Uno de ellos, el sociólogo Ramón Piñango explica que además del dolor humano y la amenaza colectiva, la inseguridad se convierte en un problema grave desde el punto de vista político. Ronna Rizquez entrevistó igualmente a Luis Cedeño, experto en violencia y coordinador de la ONG Paz Activa, y éste coincide en que al venezolano lo que más le interesa y preocupa es el problema de la violencia y la delincuencia, agregando: “…pero en Venezuela el sector oficial no habla de inseguridad, mientras los funcionarios del Gobierno se ríen de personas serias que sí tratan de dilucidar este fenómeno para buscar soluciones”

Ante el intento desmesurado de las autoridades por ocultar o no mencionar el tema, Piñango aclara: “Por muy duro que parezca, un muerto es algo tangible. Eso no es percepción ni es discutible. Lanzar cifras ­ como las que maneja Roberto Briceño León del Observatorio Venezolano de Violencia­ en la cara de un funcionario es duro, y pobre de él si tiene que hacer lo imposible por ocultar la realidad”.

La respuesta del régimen ha sido la dada por el jefe de lo que irónicamente llaman “Policía científica” el CICPC… Un rechoncho e inepto burócrata que la dirige, arremete contra el Diario El Nacional y exige sanciones por considerar que la foto atenta contra los derechos de los niños, jóvenes y adolescente y contra el dolor de los deudos de los muertos… Ese mismo día, un autobús con 80 niñitos que se dirigían a un campamento de verano cercano a Caracas es asaltado por hombres armados… Mucho más podría comentarles de una Venezuela en manos del hampa, pero pienso que si comparo dos cifras, sintetizo una tragedia que el bocón y prepotente Hugo Chávez esconde tras su diarrea verbal y su mitomanía… y que al mediocre esbirrillo llamado Andrés Izarra le causa carcajadas…

De enero a junio de 2010, 5.186 personas han sido asesinadas en Venezuela, de acuerdo a cifras oficiales, y según el último informe de la ONU, un total de 920 civiles murieron en el primer semestre de 2010 –o sea en el mismo lapso- en Afganistán… ¿Qué guerra es más letal? ¡Entienden ustedes porque sobran las palabras…!

Nuevo Encuentro

POLÍTICO

Benedicto XVI: Guido De Marco, un ejemplo para los políticos

Un fino estadista, un ejemplo para los políticos: así ha querido recordar Benedicto XVI a Guido De Marco, ex Presidente de Malta, fallecido el pasado 12 de agosto a los 79 años, según informa Radio Vaticano.

El funeral de Estado se celebró ayer en la concatedral de San Juan, en La Valetta. Al final de la celebración se leyó un telegrama de condolencia de parte del Papa Benedicto XVI, firmado por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado.

En él, el Papa – que había saludado personalmente a Guido De Marco durante su visita a Malta, el pasado mes de abril – quiso recordar la “significativa contribución que dio no sólo en el planio de las cuestiones internas maltesas, sino también a la vida de la comunidad internacional, en particular en el periodo en el que fue presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.

El Papa recordó “con estima” que Guido De Marco “se distinguió en el servicio a la nación maltesa durante muchos años”. El fallecido “dio testimonio de la fe en Cristo en el ejercicio de la vida política”, y por ello el Papa propuso “que muchos de cuantos están comprometidos en la política tomen inspiración de su ejemplo”.

Nacido en La Valetta el 22 de julio de 1931, Guido de Marco fue ministro de Exteriores de Malta en 1990, año en el que fue elegido presidente de la Asamblea general de Naciones Unidas. Posteriormente fue Presidente de la República de Malta entre 1999 y 2004, año en el que Malta entró en la Unión Europea.


LA VALETTA, martes 17 de agosto de 2010 (ZENIT.org).-