viernes, 14 de mayo de 2010

BENEDICTO XVI: "EL PERDÓN NO SUSTITUYE LA JUSTICIA"


Benedicto XVI inicia su viaje pastoral afirmando que “la mayor persecución de la Iglesia, nace de su pecado” aunque advierte que “ninguna fuerza podrá jamás destruirla”
El Papa Benedicto XVI ha sido recibido cálidamente en su viaje pastoral a Portugal que se ha iniciado este martes, 11 de mayo y que durará hasta el viernes. Miles de personas con banderas dedicaron un recibimiento caluroso al Santo Padre. El obispo de Roma, en sus primeras palabras en el viaje, abordó sin ambages la polémica provocada por los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes y afirmó que “la mayor persecución de la Iglesia nace del pecado en su seno”.
Con la valentía y la transparencia con la que está tratando tanto el pontífice como la Iglesia este tema, Benedicto XVI explicó a los periodistas en el vuelo que lo llevaba a Lisboa que “los ataques al Papa y a la Iglesia no sólo proceden de afuera, sino que los sufrimientos de la Iglesia proceden precisamente del interior de la Iglesia, del pecado que se da en la Iglesia”.
Además, el Santo Padre ha negado que en el mensaje de la Virgen de Fátima se pueda ver el atentado que sufrió Juan Pablo II o los escándalos sexuales en el seno de la Iglesia ya que se trata de un mensaje “universal”.
“Esto siempre se ha sabido, pero hoy lo vemos de manera realmente aterradora: la mayor persecución de la Iglesia no procede de los enemigos de afuera, sino que nace del pecado de la Iglesia, y la Iglesia, por tanto, tiene una profunda necesidad de volver a aprender la penitencia, de aceptar la purificación, de aprender por una parte el perdón, así como la necesidad de la justicia. El perdón no sustituye a la justicia”, ha agregado el Papa.
El Papa Benedicto XVI ha manifestado que es “una prioridad” que los cristianos aporten su perspectiva en todos los ámbitos de la sociedad durante la Eucaristía que presidió el lunes de su llegada en la Plaza del Comercio de Lisboa y a la que asistieron miles de personas.
“La prioridad pastoral es hacer de cada mujer y hombre cristiano una presencia radiante en medio del mundo, en la familia, en la cultura, en la economía”, ha señalado el Pontífice. En este sentido, ha recalcado que “muchas veces nos preocupamos de las consecuencias sociales, culturales y políticas de la fe, dando por hecho de que la fe existe, algo que cada vez es menos realista”, según reporta la agencia Europa Press.
En su opinión, quizá “se ha confiado excesivamente en las estructuras y en los programas eclesiales, en la distribución de poderes y funciones”. “Pero ¿Qué sucede si la sal se vuelve insípida?”, se ha preguntado.
Ante esta situación, Benedicto XVI ha hecho un llamamiento para que “se vuelva a anunciar con vigor y alegría el acontecimiento de la muerte y resurrección de Cristo”. “La resurrección de Cristo nos asegura que ninguna fuerza podrá jamás destruir a la Iglesia. Por tanto, nuestra fe tiene fundamento, pero es preciso que tome vida en cada uno de nosotros”, ha añadido.
Para esto, según ha continuado, “hace falta un esfuerzo capilar para que cada cristiano se transforme en testigo y anuncie la esperanza que lo anima: sólo Cristo puede satisfacer plenamente los deseos de cada corazón humano y responder a las cuestiones más inquietantes sobre el sufrimiento, la injusticia y el mal”.

Diario 7, 13-May-2010