lunes, 26 de octubre de 2009

LOS PIQUETEROS SE PREPARAN PARA LA CRISIS


Habría entrenamiento con armas de guerra en San Miguel y Jujuy

En los últimos meses trascendieron distintas operaciones de grupos piqueteros destinadas a conformar una suerte de milicia para confrontar con los sectores antikirchneristas. El mes pasado, se detectó que el Consulado de Bolivia en Córdoba, una dependencia con poca actividad, había entregado 2500 pasaportes en los últimos meses. El cónsul es el hijo del Canciller de Bolivia, David Choquehuanca, uno de los principales dirigentes de la línea dura de Evo Morales, que propicia la revolución social y racial. Luego, quince días atrás, se supo que también en Córdoba, en las que fueron las instalaciones del Grupo de Artillería 121 de San José de la Quintana (Alta Gracia), un numeroso contingente de piqueteros habría recibido instrucción militar con la presencia en el lugar de Luis D’Elía.

Fuerzas de seguridad infiltradas

En los últimos días empezó a circular una nueva información sobre la conformación de una fuerza que estaría recibiendo entrenamiento de tiro en la localidad de San Miguel, operación también dirigida por D’Elía. Además de piqueteros, los operadores de aquél habrían conseguido reclutar -según la versión- un número importante de suboficiales de las Fuerzas Armadas y de las policías Federal y Bonaerense. A éstos se les entregaría un fusil y se les pagaría un sueldo de 3000 pesos. Allegados a D’Elía hablan de la posible intervención de grupos de choque para dispersar a los productores agropecuarios si éstos deciden realizar al tractorazo previsto para el 6 de noviembre.

Pero el campo de entrenamiento más activo se encontraría a pocos kilómetros de la ciudad de Jujuy. Un contingente de 500 a 600 piqueteros de Tupac Amaru, seleccionados por Milagro Sala, practicarían en el Tiro Federal de Jujuy con la complicidad de algunos mandos policiales que responden a las órdenes de la “gobernadora”. Según las fuentes, la propia Sala sería instructora de tiro. Esta actividad de Tupac Amaru estaría orientada a producir actos indigenistas de corte violento, tomando como hito el bicentenario del 2010 y siguiendo la doctrina del Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera. Éste plantea que se debe elegir un “punto de bifurcación”, es decir, un momento donde se toma la decisión estratégica de avanzar hacia la toma del poder.

InformadorPublico.com.