viernes, 13 de febrero de 2009

Asesinato de indígenas por las FARC


Autoridades civiles e indígenas acusaron a la guerrilla de las FARC de masacrar a 27 aborígenes en la última semana en el sur de Colombia, pero el Ejército no ha logrado acceder al sitio donde están los cadáveres, un corredor del narcotráfico sembrado con minas antipersona.

Diez nativos Awá que huían tras la primera matanza de 17 de sus compañeros a manos de las FARC fueron asesinados el miércoles por esa guerrilla, denunciaron el jueves la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y el gobernador del departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador), Antonio Navarro.

"Recibimos información de autoridades de la región que en el día de ayer diez personas que venían desplazadas, huyendo de la masacre anterior, fueron asesinadas", dijo a la AFP el presidente de la ONIC, Luis Andrade.

Navarro señaló por su parte que miembros de la etnia le comunicaron "que en la madrugada del miércoles habían matado a diez personas" en el municipio de Ricaurte y detallaron "el sitio exacto".

"Nos dicen que fueron las FARC las que igualmente cometieron estos crímenes", indicó Andrade, mientras que Navarro aseguró no tener información sobre los responsables del hecho, cuyas circunstancias se desconocen.

"Fue en el área general donde se cometió la primera masacre", declaró el gobernador a la prensa.

"De la primera (matanza) estoy totalmente seguro que fueron las FARC, en este segundo caso no puedo confirmar el autor material", subrayó, y confió en que este jueves "se pueda llegar al sitio" para verificar los hechos.

La ONIC, que reúne al millón de aborígenes colombianos, y las autoridades civiles de Nariño denunciaron que el 4 de febrero un escuadrón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) torturó y asesinó a 17 indígenas Awá con armas blancas en una aldea lejana de la localidad de Barbacoas.

Según esas versiones, los rebeldes acusaron a las víctimas de cooperar con el Ejército o de no revelarle la ubicación de éste en la zona.

Las difíciles condiciones topográficas y de seguridad en el área, donde la guerrilla tiene campos minados, han complicado el ingreso de la fuerza pública para constatar esa denuncia.

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, anunció que este jueves viaja a Nariño con los mandos militares y policiales para "afrontar la situación", que tildó de "compleja" por la actitud de los aborígenes de "no decir absolutamente nada a las autoridades que tratan de recuperar los cadáveres".

Pero Andrade manifestó que "el gran problema son las minas. La gente tiene miedo de ir a mostrar cuál es el camino y quienes podrían entrar no conocen. Esto podría conllevar a otra tragedia", advirtió.

El líder de la ONIC sostuvo que "la estrategia de las FARC es tener a los indígenas casi como escudos humanos. Si huyen, creen que esconden algún vínculo con el Ejército y entonces los matan", afirmó.

La ONIC asegura que los Awá (unos 30.000) viven una crisis humanitaria en Nariño por el conflicto armado que se cobró la vida de 200 personas en la última década e incluye presiones del Ejército y de grupos paramilitares de ultraderecha, accidentes con minas, secuestros y reclutamiento forzado.

El área de las incursiones está en un corredor que va de la cordillera de los Andes al mar Pacífico, a través del cual se trafican toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, en una actividad que implica a las FARC, según las autoridades.

AFP