jueves, 13 de noviembre de 2008

Los cambios de Garre en las Fuerzas Armadas



Por Guido Braslavsky

Derechos económicos, sociales y culturales. Discriminación de la mujer y violencia de género. Las luchas sociales de los inmigrantes, las mujeres, los pobres. Las minorías discriminadas: desocupados, drogadictos, homosexuales, niños de la calle. El derecho a la vivienda y los desalojos forzados. El problema del acceso a la Justicia para los más pobres. Aunque parecen los contenidos de una carrera de Ciencias Sociales, éstos son los temas que aborda, desde la sociología crítica y el derecho, un manual destinado a las Fuerzas Armadas que fue presentado días atrás por la presidenta Cristina Kirchner y la ministra de Defensa, Nilda Garré.


El manual se titula "Ciudadanía, Democracia y Derechos Humanos para las Fuerzas Armadas" y recoge la "experiencia" de los talleres sobre derechos humanos que impulsó la gestión de Garré desde 2006.

En el prólogo, Garré vuelve sobre la noción de "ciudadano militar" -que extrajo del Ejército alemán- y aboga para que el manual sea "una herramienta de aprendizaje, una forma de interiorización de valores democráticos" para las FF.AA.

Los otros prologuistas son el embajador de Holanda, Henk Soeters, y el especialista en seguridad Alberto Binder.

Los seis artículos del volumen invitan a reflexionar sobre el poder, el orden social, el uso de la violencia, la autoridad y el conflicto en función de la democracia y los derechos humanos, desde una perspectiva crítica y con definiciones que hasta bien entrados los 80 hubiesen sonado a ciencia ficción en un libro destinado a los militares argentinos. Basta recordar que durante la dictadura se prohibió en Córdoba la matemática moderna porque era "enigmática" y la teoría de los conjuntos se consideraba "subversiva", al igual que algunas categorías de la sociología clásica.

"El mundo cambió. Y a los militares argentinos que participan en operaciones de Naciones Unidas como en Haití o Chipre se les reconoce su profesionalismo y comprensión en el manejo de los conflictos", dicen en Defensa.

El manual considera al conflicto en la modernidad no como un defecto sino como el mecanismo que el contrato social, en democracia, "reconoce como válido para promover cambios sociales". "El conflicto no necesariamente es bueno pero sí es un indicador de vida en la sociedad", se sostiene. Y agrega: "Las luchas de los grupos sociales contra las diferentes formas de exclusión fueron dando cada vez más sustancia a la construcción de verdaderas democracias".

Además, al término de cada artículo se proponen actividades para el debate.

En el capítulo sobre el derecho al trabajo, se repasan las leyes laborales y se propone debatir las similitudes y diferencias entre los integrantes de las Fuerzas Armadas y el resto de los trabajadores, y cuáles serían los "límites razonables" al ejercicio del derecho de asociación por parte de los militares.

Sobre el Poder Judicial, señala que es quizá la institución que "más resistencia ha tenido a la democratización”, además de que "excluye la posibilidad de reclamar por sus derechos a grandes sectores de la población sobre la base de criterios socio-económicos" y es "insensible e ineficaz para proteger a los sectores más vulnerables”. El ejercicio para debatir es un caso de desalojo forzoso de una persona que no cuenta con los recursos económicos para acceder a defender su posición ante la Justicia.

En Defensa dicen que seguirán promoviendo los talleres, mientras que el manual será distribuido en bibliotecas militares e institutos de formación.

(Clarín)

www.politicaydesarrollo.com.ar, 13-Nov-2008