domingo, 15 de junio de 2008

Diputada Ginzburg

La Diputada Ginzburg y su voto negativo acerca de la ESMA

La Cámara de Diputados ratificó ayer un convenio entre el gobierno nacional y el porteño en noviembre de 2007, por el cual se crea el "Museo de la Memoria" en el predio donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada. Publicamos el discurso de la Diputada Nacional Nora Ginzburg explicando el porque de su voto negativo.

Sr. Presidente (Fellner).- Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.

Sra. Ginzburg.- “Señor presidente: estaba pensando recién que todo está relacionado. La nombro porque está aquí -aclaro que no se trata de una descortesía- y recuerdo que el jueves pasado, mirando el programa “Juego Limpio” que conduce Nelson Castro, escuché que la diputada Patricia Vaca Narvaja, quien debatía con una diputada santafesina, también del Frente para la Victoria, decía que la renta excesiva de los campos de la pampa argentina le pertenecen a la sociedad. Eso no es más que el concepto de la plusvalía del marxismo, y entonces esto me llevó a Stalin”.

- Varios señores diputados hablan a la vez.

Sr. Presidente (Fellner).- La Presidencia solicita a los señores diputados que respeten a la oradora.

Sra. Ginzburg.- “Decía que esto me llevó a Stalin y a recordar cómo había empezado Stalin, con las tierras negras de Ucrania, cuando mandó a los campesinos a los gulags, a los campos de concentración, y murió una tercera parte de ellos.
Asimismo se hizo una propaganda feroz, diciéndoles que eran oligarcas, que eran subversivos, enemigos del pueblo, y además se utilizó la fuerza bruta y todo lo que sabemos.
Muchos historiadores han comparado a Stalin con Hitler por la cantidad de muertos. Se llegó a la conclusión de que Hitler fue peor por esta cuestión patológica racial. Sin embargo, Stalin cometió más crímenes.
Fue mucha la gente que murió en esa parte del campo con lo que se llamó la ley de la espiga, donde se condenaba a muerte a estos campesinos que comían su propio trigo o su propia cebada. Aunque muchísimas personas murieron de hambrunas y abandonados, nunca fueron juzgados los crímenes de lesa humanidad cometidos por Stalin, y sí los de Hitler.
Esto muestra que la humanidad tiene una mirada parcial. La última jurisprudencia de la Corte Internacional, como ya lo he dicho, ha sostenido que los crímenes de lesa humanidad -yo reconozco también que no tienen banderías- no tienen que ver con quienes los cometen sino con la trascendencia internacional que tienen.
En tal sentido, aunque en enero Chávez pidió que se considerara como grupos beligerantes a las FARC, como ahora están destartaladas les está pidiendo que bajen las armas. Se ha indemnizado a víctimas de la ETA y de las FARC en Colombia, y se está siguiendo el mismo camino con las de los Tupamaros en Uruguay.
Sería bueno que muchos leyeran la causa Trece. Uno salía consternado de las audiencias. Tanto es así que recuerdo que en una de ellas vi llorar a Marcelo Stubrin por lo que allí se escuchaba; pero eso no me hará olvidar lo que viví antes. Lo último, que fue lo peor, no me permitirá olvidar lo que viví antes.
He leído los fundamentos, y mientras se hable de la memoria de algunos y no de la Justicia y la historia total, no se haga también un museo en Garay 3254 de la ciudad de Rosario, donde estuvo y fue muerto el teniente coronel -ingeniero militar- Julio Argentino del Valle Larrabure en épocas del gobierno constitucional, y no se consideren los crímenes de tantos civiles que fueron ejecutados a manos de las bandas subversivas, Montoneros, ERP, votaré por la negativa este proyecto por considerar que es parcial, injusto y no revela toda la historia argentina”.

www.politicaydesarrollo.com.ar, 12-Jun-2008